Indicadores Climáticos
Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo
Semana con buen tiempo, pero con probabilidad de lluvias el día martes sobre el NE bonaerense
El periodo comprendido entre el jueves 17 y el miércoles 23 de julio comienza con un mejoramiento de las condiciones meteorológicas que se mantendrá hasta el final del periodo de pronóstico. Cabe mencionar que durante el martes 22 se espera el pasaje de un sistema frontal frio pero la zona de precipitaciones se ubica al noreste de Buenos Aires, por lo que no se descarta que, durante ese día, se registren algunas lluvias débiles en el extremo sudeste de la zona GEA.
Las temperaturas tienden a descender temporalmente durante el jueves 17, pero luego ascenderán lenta y paulatinamente hasta alcanzar valores máximos entre 15 y 19°C. A partir del martes 22 los registros de temperatura máxima descenderán nuevamente debido al avance de una masa de aire frio sobre la zona central del país.
Las temperaturas mínimas permanecerán bajas, entre 0 y 5°C, hasta el sábado 19 cuando se espera un leve ascenso. Al igual que las máximas las mínimas experimentaran un nuevo descenso térmico a partir de la noche del martes 22 debido al pasaje del frente, se estima que los valores oscilarán entre –5 y -6°C en la porción oeste de la zona GEA.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Precipitaciones entre 10 a 40 mm con los valores inferiores sobre la franja este
La semana comprendida entre el jueves 10 y el miércoles 16 de julio se registraron precipitaciones en gran parte de la zona GEA.
Los acumulados variaron geograficamente oscilando entre 10 y 40 mm, con valores inferiores a los 10 mm en el sector noreste. El mayor acumulado fue de 42 mm y se midió en la localidad de Notinger, Córdoba.
Las temperaturas máximas tuvieron una distribución con los valores más bajos, entre 20 y 22°C, en el sur de la zona GEA y los mas altos, de 22 a 25°C, en el sector centro/norte. El registro más elevado del periodo, 24,6°C, se midió en la localidad de Laboulaye, en Córdoba.
Las temperaturas mínimas presentaron un gradiente oeste/este, con los registros más bajos, entre 0 y 4°C, en el oeste de la zona GEA. La marca más bajo del periodo, 0,5°C, se midió en la localidad de Hernando, Córdoba.
Con este panorama, las reservas aumentaron levemente respecto de la semana pasada. En el centro/este de la zona GEA predominan las condiciones de regulares a adecuadas y puntualmente en el sudeste alcanzaron niveles de abundantes. En el noroeste la humedad en suelo persiste escasa.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren alrededor de 20 a 60 mm en el oeste de la zona GEA y en el noroeste el faltante de agua alcanza los 60 a 80 mm. En el sudeste todavía no es necesaria la ocurrencia de precipitaciones para mantener las condiciones de humedad en suelo óptimas.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Lluvias inusuales en Julio: entre 10 a 30 mm favorecieron el centro oeste de la región pampeana
La segunda década de julio se inició con el ingreso de un sistema frontal frío que, aunque débil, capitalizó el alto contenido de humedad provisto por la circulación noreste predominante desde el final de la intensa ola de frío de principios de mes. Las precipitaciones fueron importantes pero puntuales sobre el centro oeste bonaerense dejando de lado la franja este de la zona núcleo.
Contrariamente a lo que se espera en esta época del año, volúmenes de lluvia bastante significativos, entre 10 y 30 milímetros, favorecieron particularmente al centro oeste de la región pampeana y en especial al sudeste Cordobés donde, con una media estadística de 10 milímetros mensuales, estos son valores inusuales.
Concluido el pasaje del frente, nuevamente se restableció la circulación norte repitiendo condiciones atmosféricas en las que predominaron temperaturas bastante elevadas para el primer mes del invierno y la acumulación de un alto contenido de humedad en el aire.
Cerrando la primera quincena del mes un nuevo avance de aire frío un poco más intenso desde el sudoeste confrontó con el ambiente cálido y húmedo presente, provocando el desarrollo de lluvias y tormentas, esta vez con una cobertura mas generalizada sobre el este y sudeste de Buenos Aires, pero con similar comportamiento sobre la provincia de Córdoba que, por segunda vez consecutiva en el lapso de ocho días, se vio favorecida con registros de agua, de 10 a 30 milímetros, poco frecuentes en julio.
Al igual que en el evento anterior el resto de la zona núcleo solo recibió montos moderados sobre el sur de Santa Fe, excluyendo de precipitaciones al resto de la región pampeana.
La primera quincena del mes termina con un comportamiento pluvial por encima de los valores habituales en Buenos Aires y Córdoba, donde se han duplicado y hasta triplicado los valores medios estadísticos de julio. El comportamiento no fue similar en La Pampa, el norte de Santa Fe y las provincias del NEA, donde las lluvias fueron prácticamente nulas.
El resultado se refleja claramente en las reservas de agua en el suelo que tuvieron un importante alivio sobre el territorio cordobés y, aun a pesar de la disparidad en la distribución geográfica del agua, se mantienen de normales a abundantes en la mitad este del país, con excesos casi generalizados sobre los suelos bonaerenses. Lamentablemente la ausencia de precipitaciones se hace sentir en el oeste provocando condiciones de escasez y sequía sobre Santiago del Estero y el NOA.
Los acumulados de agua con los que cerramos los primeros quince días del mes alcanzan para convalidar lo anticipado en informes anteriores con proyecciones a largo plazo sobre la probabilidad de un invierno 2025 con precipitaciones por encima de los valores normales estacionales y bastante más templados que el trimestre frío del 2024.
En lo que resta de julio tendremos nuevos ingresos de aire frío y probablemente algunos enfriamientos significativos pero de corta duración, con condiciones no tan rigurosas debido a la recurrencia de la circulación de aire templado proveniente del este y noreste. Desde el punto de vista de la agrometeorólogia las condiciones presentes y futuras se plantean como más que adecuadas para acompañar un excelente desarrollo de la campaña de granos finos 2025/26.