Hace menos de una semana, la situación era preocupante en la región: el 90% de los suelos estaban en condiciones de sequía y escasez hídrica. Las expectativas estaban puestas en un evento pluvial que pudiera aliviar la sequía.

El trigo de Chicago culminó con saldos mixtos ante una mayor demanda de exportación estadounidense y las lluvias del fin de semana en Argentina. Por su parte, el avance de la cosecha en el Medio Oeste presionó la cotización de los granos gruesos.