Informe de estimación mensual nacional

El agua se lleva 150 mil ha de la siembra triguera


Con un avance de siembra del 72%, el trigo 2017/2018 recorta su potencial de suba de superficie nacional. Buena parte de la Pampa y Buenos Aires siguen muy comprometida por el reciente evento de lluvias. En Buenos Aires disminuyen las posibilidades; hace un mes se esperaba un aumento del 12%, ahora cae al 5% respecto del año pasado. En La Pampa se espera una caída del 17% que puede profundizarse. Neutralizada para sumar nuevos lotes, Entre Ríos quedaría con el nivel de siembra del año pasado. Inquieta la posibilidad de nuevas lluvias en las áreas sensibles de la franja central del país. Si hay otro evento importante en los próximos días, más lotes podrían quedar fuera del ciclo triguero.

La primera semana de julio siguió con lloviznas y tiempo húmedo, quitando la posibilidad de sembrar 110 mil ha en Buenos Aires y 40 mil ha en Entre Ríos. De 5,60 millones de hectáreas de intención de siembra de hace un mes, ahora se bajó la estimación a 5,45 millones. Pero de las 150 mil hectáreas que se recortan de las previstas originalmente, 40 mil son de la zona tandilense. Allí, la gran recuperación de área que este año se esperaba empieza a recortarse. Las siembras están casi en el punto de largada con un mínimo de progreso.

El incremento interanual sería del 5% frente a la superficie triguera 2016/2017. Las provincias del norte argentino lideran las subas interanuales con un 30%. Pese a los recortes, le siguen en el ranking de aumento triguero Santa Fe y Buenos Aires, con 6 y 5%, respectivamente.

En soja y maíz el progreso de la cosecha de la campaña 2016/2017 confirma las expectativas de las estimaciones que señalan una producción de soja de 57,3 M de tn y en maíz de 38 M de Tn. La Pampa encabeza los retrasos tanto en la oleaginosa como en el maíz. El avance de la cosecha en soja es de 99%. En maíz, el retraso se nota; se lleva el 72 % del total nacional. En Córdoba aún siguen en pie 380 mil ha, en Buenos Aires 300 mil ha y en La Pampa 150 mil ha. Respecto a esta misma altura del año pasado, una colecta que resultó mucho más trabada, la cosecha nacional está por encima en un 17%. Pero comparándola con el progreso de hace dos años queda por debajo en 5 puntos.

Trigo 2017/18

El trigo otra vez protagoniza una campaña que promete y entusiasma pero se encuentra nuevamente con el escollo de los excesos de agua, el barro, y la falta de piso. Grandes lluvias del verano. Fuerte temporal a fin de mayo y abril que se batió primero sobre el oeste bonaerense y el centro de La Pampa y luego, sobre el noreste bonaerense y sur de Santa Fe. Cuarto año consecutivo con lluvias anuales por encima de los registros históricos. Todo esto forma un difícil contrincante que pone a la siembra triguera contra las cuerdas.

La última semana de lloviznas ha recrudecido la problemática de excesos. De todas formas hay que destacar que el fenómeno se desarrolló con baja intensidad en el espacio de casi cinco días. Esto brindó buenas posibilidades de escurrir rápidamente las descargas. Pero las napas, que ante pequeños volúmenes de lluvias vuelven a trepar a los niveles superficiales, vulneran las siembras de las áreas más afectadas.

Los últimos diez días de junio, y los primeros de julio mantienen a buena parte de las siembras detenidas. Hay problemas en los accesos de los lotes, falta de piso y niveles de napas, otra vez, acechando en los sectores más bajos. Pero también en otros sectores no tan bajos. Incluso hay numerosos casos de campos que no se habían caracterizado por estos problemas, y ahora se ven seriamente perjudicados. La situación de esta campaña es comparable a lo que sucedía el año pasado con la siembra del trigo 2016/17, cuando los excesos quitaron de los planes de siembras a 230 mil ha para julio del año pasado. Aunque esta vez, la situación parece estar en un punto de gravedad menor.

Tomando el total pluviométrico de junio (2017) se observa intensas lluvias que han sobrepasado las medias mensuales esperables en el litoral y en gran parte de Buenos Aires y el oeste del país. El sur bonaerense recibió hasta 90 mm. Se destaca también, las incursiones que han realizado hacia el oeste, cuando suelen recostarse sobre el este del país. Esto se observa en la imagen de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).

En los primeros días de julio, volvieron las lluvias sobre el este del país en Buenos Aires pero también han vuelto afectar la franja oeste. En la imagen que muestra el reciente estado de las reservas de agua en el suelo, los excesos, ocupando buena parte de Buenos Aires y La Pampa, señalan las áreas más afectadas. Las siembras de trigo en esta última están retrasadas en un 25% respecto del año pasado. En Buenos Aires se ha logrado implantar casi 1,1 millón de ha de las 2,17 M que se intencional sembrar con trigo en este ciclo. El crecimiento que se proyecta con trigo se acota para Buenos Aires, sería del orden del 5% respecto del ciclo anterior, cuando hasta hace un mes era del 12%. La reposición del cultivo con los niveles de las campañas de hace 10 a 15 años atrás (2003/04 al 2007/08), cuando el cultivo trepaba por encima de las 2,9 M de ha, incluso por encima de las 3,3 M de ha, seguirá aún lejos en el horizonte.

El resto de las hectáreas que faltan se presentan como un desafío. Si bien hay tiempo para sembrarlas, el patrón húmedo parece que seguirá interponiéndose sobre el este provincial en lo que sigue de julio.

Se estima que tomando el tándem que conforman las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Salta y Tucumán se pasaría de las 420 mil ha cultivadas con trigo del año anterior a 545 mil ha en esta temporada 2017/2018. Esto implicaría un notable aumento de casi el 30%.

En orden de aumento de área sigue la provincia de Santa Fe que sumaría casi 50 mil ha en este ciclo. En lo que se refiere a la provisión de agua de la provincia de Santa Fe, si bien la problemática de excesos hídricos se marca, está lejos de la situación que le toco atravesar el año pasado. De todas formas el entusiasmo era mayor, pero los excesos provocaron problemas que limitaron los planes de siembra, sobre todo en el sur de la provincia.

De 1,28 mil hectáreas sembradas con trigo en Córdoba el año pasado, una de las campañas más importantes de los últimos 10 años, donde el cultivo se había posicionado sumando un 28% más de presencia, se proyecta tan sólo 1,31 M de ha para el ciclo 2017/2018. El incremento sería del 2,3 %. Es muy marcada la problemática de excesos en los departamentos del sur provincial. Allí, las bajas en la intencionalidad de siembra respecto del año pasado están entre un 15 y un 20%.

En base a información brindada por el SIBER, de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, habiéndose concretado aproximadamente el 77% de la intención de siembra en la provincia de Entre Ríos, las lluvias y el tiempo húmedo suspendió planes de siembra con trigo en la provincia. Este año se esperaba una recuperación del cultivo en torno al 15%. Pero los problemas asociados al clima vuelven a interponerse. La provincia entrerriana cultivará 267 mil ha, el mismo nivel del hectareaje dedicado el año pasado.

Si bien los guarismos de superficie del trigo 2017/2018 seguirán revisándose mensualmente, hasta llegar a la configuración final, en el presente informe se estima un área total de 5,45 millones de hectáreas, lo cual es un 6% superior a los 5,2 millones de hectáreas cultivadas en la campaña anterior.

En el siguiente cuadro mostramos los datos estimados para cada provincia.