Informe de estimación mensual nacional

Resúmen del Informe


Se hace necesaria una actualización en la estimación de producción frente a la caída de los rindes a medida que avanza la cosecha, caídas que superan estimaciones previas. Frente a la estimación que GEA efectuara anteriormente, la caída es del 9%, o 4 M Tn. Se destaca en el ajuste la provincia de Buenos Aires, en la que el recorte de la producción es de un 25% respecto de la campaña pasada.

Con la evidencia que se manifiesta a principios de abril, la producción de soja 2008/09 es estimada en 37,3 millones de Tn, con un rinde nacional de 22,6 qq/ha. Este número deberá afianzarse con la continuidad de las tareas de recolección, esperando que no surjan nuevos impactos significativos. El comentario viene a raíz del fracaso de la cosecha de soja en el centro norte y sudeste de Buenos Aires, como también en la provincia de Entre Ríos, La Pampa, Chaco y Santiago del Estero. También siguen apareciendo dudas respecto de la superficie que llegó a implantarse en estas dos últimas –no es de extrañar que puedan contabilizarse unas 200 a 300 mil hectáreas extras en estas zonas- pero dado el bajo nivel de rindes y las pérdidas de implantación, no compondrían el número nacional.

Si bien se ofrece una cuantificación del recorte en la producción nacional, dada la concatenación de sucesos adversos que merecen seguir reajustando el número, se trabaja con un rango de 36,5 a 37,5 millones Tn para la cosecha de soja 2008/09. Los reajustes se irán dando por las mermas en productividad unitaria que se siguen observando con el avance de la recolección, de las superficies que no se cosecharán, o de los lotes que se recolectarán con 4 a 8 qq/ha. Todo ello es la resultante del fenómeno de la sequía -de tan severa duración y extensión-, la alta presión de plagas (trips, arañuela, bolillera y desfoliadoras), la escasa utilización de tecnología y, para las siembras tardías, las altas temperaturas y vientos cálidos de marzo que arrebataron cuadros en las últimas fases fenológicas del período crítico.

Como se refleja en las imágenes de las reservas de agua, las lluvias de meses de febrero y marzo fueron muy importante para la recuperación de humedad en la franja central que empieza desde la parte sur de entre Ríos, sigue por el centro sur de Santa Fe y llega al suroeste de Córdoba. De todas formas, para Entre Ríos y para la margen este de Santa Fe, el agua llegó tarde para revertir la falta de crecimiento.

Las lluvias acumuladas en la región núcleo: desde el 21 de enero hasta el 25 de marzo (2009).

La situación muestra a las zonas aledañas de Marcos Juárez y los departamentos de San Martín y Belgrano, en la provincia de Santa Fe, con los mejores valores de producción del área núcleo. Sólo en estos lugares los rindes promedios de soja muestra valores promedios de 34 a 40 qq/ha. Hacia el este (departamentos San Jerónimo e Iriondo), la caída va hasta los 15 qq/ha para las zonas costeras. Estos 4 departamentos santafesinos concentran 1.150.000 has, que lograrían acercarse a los 30 qq/ha de promedio.

La productividad para la provincia de Santa Fe sufre un recorte de un 20% respecto de las 11,5 millones logrados en la campaña pasada y su productividad unitaria actual quedaría en 27,8 qq/ha.

En los departamentos Marcos Juárez y Unión (1.225.000 has) el progreso de la trilla ha deprimido las marcas productivas con la incorporación del sector sur, que ha estado en valores de 10 a 20 qq/ha, y al sumar las menores productividades unitarias de las sojas tardías, a pesar de que existían muy buenas expectativas sobre las mismas. De todas maneras el rendimiento para esta región es de 35 qq/ha. Respecto de la provincia de Córdoba, sus casi 5 M de hectáreas cultivadas de soja en la actual campaña aportarán a la campaña nacional 13 M de tn.

En el norte de Buenos Aires, en la zona de Junín, que nuclea 506.000 has, la pérdida de rinde es del 54 %, con un promedio de 18 qq/ha, y en el área de Pehuajo que había aumentado la superficie destinada a la oleaginosa en un 27,5 % produciendo 704.000 has, la media productiva es apenas de un quintal más. Para la región de Lincoln (939.000 has) la media proyectada es de 20 qq/ha pero en el sector oeste hay fuertes daños sobre las sojas de segunda, por lo que quedarían 17.000 has sin entrar en la colecta. Pergamino (939.000) enfrenta una pérdida de rindes del 26% respecto del año pasado y las expectativas son negativas respecto de que este sea el máximo nivel de pérdidas cuando se finalice la colecta. Respecto de los 29,5 qq/ha que logró Buenos Aires en el año pasado, hoy se toma precariamente 19 qq/ha como la actual marca promedio, lo que significa un 25 % menos de soja para esta provincia.

En las provincias de Chaco y Santiago, se habían logrado implantar el año pasado 1,58 M de has de soja, las cuales a principios de noviembre pensaban sembrarse pero la campaña 08/09 comenzó con una sequía histórica, con uno de los menores registros de los últimos 70 años en el Chaco. Las siembras de primavera fracasaron y debieron resembrarse, aunque el grueso se siembra durante diciembre y principios de enero. A Partir del 10 de enero las lluvias se normalizaron y pudo cubrirse la superficie de intención, la que finalmente tuvo una caída menor al 16% respecto de las 686.000 intencionadas en principios de noviembre. Actualmente, en la Provincia de Chaco transita una de las perores campañas en más de 20 años. Los suelos con escasa cobertura y sin rotación con maíz, directamente no se cosechan. (La rotación es aproximadamente del 30% de maíz y 70% de soja, aunque algunas zonas de suelos más pobres tienen cerca del 50% de maíz.) La producción a nivel provincial caerá en al menos un 50% con respecto a años normales, en algunos casos las pérdidas serán del orden del 80%. Esta situación es generalizada y no hay zonas exceptuadas. Los malos rendimientos abarcan también a la Provincia de Santiago del Estero, en la que la sequía fue igualmente rigurosa y ubicua. Entre ambas provincias, se preveé que logre aportar 1,5 M de Tn respecto de las 3,3 M que logró en la excelente campaña que tuvo el año pasado.

Para arribar a las estimaciones de rendimiento se ha hecho un seguimiento de la condición de agua en el suelo en Argentina a lo largo de la campaña, con mayor grado de detalle en el área GEA – Guía Estratégica para el Agro, de acuerdo con sus fases fenológicas, y la información del SIBER de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos. También se recurrió a los datos aportados por informantes calificados. Para la superficie sembrada se tomaron datos de la SAGPyA, mientras que para la provincia de Entre Ríos se volvió a recurrir a los datos del SIBER de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.