Aunque las lluvias de febrero siguen acompañando la recuperación de la soja, hay gran heterogeneidad en la condición del cultivo. En zonas como el este y norte del área núcleo, donde el agua no era particularmente necesaria, empiezan a notarse excesos temporarios de agua, mientras que en el sudoeste faltan lluvias. Pese a la diversidad de escenarios, lo importante es que las últimas lluvias siguen alimentando la posibilidad de conseguir rindes históricos en gran parte de la superficie cultivada de esta zona.

Desde el jueves 17 las precipitaciones fueron muy importantes en la región núcleo. El área más beneficiada por las lluvias fue la franja norte de la región, destacándose los valores de Rosario (Santa Fe), con 152,8 mm y Monte Buey (Córdoba), con 141,6 mm. El resto de la zona norte contó con 40 a 60 mm mientras que la franja sur registró acumulados de lluvia semanal de 20 a 40mm. El balance hídrico obtuvo un importante aporte y se ven zonas con excesos de agua temporales. Es en el NO de Buenos Aires, SO de Santa Fe y SE de Córdoba donde las precipitaciones han sido menores, y donde más se amplían las diferencias en las expectativas rindes de la oleaginosa respecto del resto de la zona núcleo.

Toda el área ha subido en la mejora de la condición del cultivo de soja y las expectativas mejoraron notablemente respecto del mes de enero. Pero, semana a semana, la situación va aumentando la heterogeneidad de expectativas en función de la regionalización que dejaron las lluvias acumuladas entre diciembre y el presente. Por otra parte, el amplio abanico de fechas y cultivares hace posible que en algunas zonas de Córdoba, como Corral de Bustos, por ejemplo, las expectativas de maíz y soja de primera son buenas a muy buenas y en soja de segunda se da casi por cerrado rindes promedio en torno a los 10 qq/ha. Contrario a esta situación, en las cercanías de Rosario se esperan excelentes rindes en soja de segunda, e inclusive superadoras de los de primera.

El abanico es muy grande pero lo importante es que el cambio el régimen pluvial de febrero ha dado la posibilidad de recuperar los niveles históricos de producción unitaria en gran parte de la superficie cultivada con la leguminosa en el área núcleo.

En cuanto a los niveles de plagas, sigue en descenso el nivel de arañuelas e incluso en algunos lugares ha desaparecido. Los niveles de isocas y chinches tampoco ocasionan problemas importantes en la región. Hay baja incidencia de las enfermedades de fin de ciclo, como MOR (mancha ojo de rana) y septoria, o ha habido un control eficiente en los lotes susceptibles durante esta campaña.

Reserva de agua útil para soja al 24/02/2011