El complejo oleaginoso, siempre ha sido uno de los principales pilares económicos de todo el entramado industrial argentino. Durante el 2024, la intensidad del procesamiento de oleaginosas llegó hacia niveles máximos, codeándose con los mejores años.
La baja temporal de retenciones impulsó la operatoria en el mercado local, principalmente en soja. Ya comienza la cosecha de maíz y la demanda externa se mantiene pujante. En Chicago, las expectativas de mayor área del cereal pesan en los precios.
Durante el primer mes de 2025, el Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de Argentina (ICA-ARG) sostuvo la recuperación que se viene observando hace ya diez meses, con una tasa de cambio mensual del 0,6%.
El 2024 cerró con un récord exportador al bloque conformado por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Un acuerdo para potenciar las relaciones con el quinto inversor extranjero en Argentina.
La producción de leche en Argentina registró una baja del 6,5%, aunque espera recuperarse casi un 6% este año. Mientras tanto, las exportaciones subieron un 9% y se ubicaron en el segundo nivel más alto de la década.
Entre enero y febrero 2025 se faenaron cerca de 1,3 mill. de cabezas de porcinos, registrando un aumento de 4,7% en comparación con el mismo período del año pasado. El precio del capón se estabiliza en febrero tras importante recuperación desde mitad 2024.
La faena de hembras ha sido un indicador muy sensible del pulso ganadero. Es sabido que, cuantas más hembras se extraen del stock, se corre el riesgo de reducir la cantidad de vientres productivos y, por ende, la capacidad de generación de terneros.