La estructura productiva de la economía chaqueña se asienta tanto en la producción primaria como en las manufacturas derivadas del procesamiento de los productos agropecuarios y forestales. Las principales actividades agrícolas se vinculan al cultivo de la soja, del algodón (cultivo tradicional), del girasol, sorgo y maíz. La actividad ganadera (cría de ganado bovino) y la forestal también resultan significativas.

La soja es el cultivo más difundido en la provincia; le siguen en hectáreas cosechadas el algodón, el girasol y el maíz. En la última década, Chaco se ha convertido en la provincia con mayor superficie cultivada con cereales y oleaginosas fuera del área pampeana. Este crecimiento obedece, en parte, a la incorporación de tierras a la agricultura, como así también a la sustitución de cultivos. El cambio más significativo ha sido el retroceso del cultivo de algodón y su reemplazo por la siembra de soja y girasol.

Como puede verse en el cuadro respectivo, en la campaña 2016/17 la provincia produjo 4,4 Mt de los principales granos, aportando el 3,4% de la producción total del país. La cosecha de soja alcanzó 1,42 millones de toneladas mientras que la de girasol superó las 711 mil toneladas, representando el 2,6% y el 20% de la producción nacional, respectivamente.

La producción de cereales en la provincia de Chaco también se destaca en relación a los totales a nivel país. El maíz tuvo una campaña récord en 2016/17 con una cosecha que quedó muy cerca de alcanzar las 2 millones de toneladas, creciendo un 68,5% respecto al registro previo y con una participación del 4% sobre el total nacional. En contraste, la producción de sorgo, con cierta tradición en la provincia, ha tenido grandes fluctuaciones a lo largo de la década actual, período en el cual este cereal ha perdido lugar en la producción nacional. En la 2016/17 se cosecharon cerca de 165 mil toneladas, el 6,5% de total del país.

Partiendo del análisis del Censo Algodonero realizado por el Consejo Profesional de Ingenieros Agrónomos del Chaco (CPIACH) y dado a conocer por el Ministerio de Producción de la provincia (en base a datos de la superficie promedio sembrada con los diferentes cultivos en las últimas campañas), se obtiene que el área agrícola de la provincia se destina principalmente al cultivo de la soja (aproximadamente un 48%) y luego siguen en orden de importancia los cultivos de algodón y girasol con un 32% del área entre ambos cultivos (que se reparten según los años aproximadamente en partes iguales). El resto corresponde a maíz 9% y sorgo 8%, mientras que un 3% son ocupados para otros cultivos extensivos.

Este esquema se fue consolidando en las últimas campañas en base a distintas situaciones. Por un lado la firme consolidación del área destinada a soja en la provincia, que fue ganando terreno especialmente a partir de fines de los años 90 en adelante, colocándose como primer cultivo en superficie, con un área destinada a la oleaginosa que se consolidó en las 600.000 a 650.000 hectáreas.

A esto se agrega una tendencia del algodón a reducir la superficie sembrada que, en promedio, se ubicó en las últimas seis campañas en el segundo lugar luego de la soja y por su parte el girasol, como el cultivo de renta que compite fuertemente por área con el algodón, dependiendo de las condiciones de mercado y muy especialmente de las lluvias de otoño-invierno que determinan cada año la superficie final a sembrar de este cultivo. Se observa claramente que aquellos que se dedican a hacer girasol en general le restan área de siembra al algodón.

Sin embargo, en la campaña 2016/17 la distribución de la superficie, según datos del Ministerio de Agroindustria de la Nación, se modificó de forma considerable en relación al panorama planteado por CPIACH para las últimas seis campañas. La soja y el girasol tuvieron una participación similar en el área agrícola del 32,3% y 31,7% respectivamente. El maíz, como se pudo prever a partir de los datos de producción, tuvo un importante crecimiento alcanzando el 21% del área sembrada provincial.

Más de la quinta parte de la producción chaqueña se lleva a cabo en el departamento de Almirante Brown, en el noroeste de la provincia y sobre el límite con Santiago del Estero y Salta. En este departamento se produjeron cerca de 930 mil toneladas de grano en la campaña 2016/17, destacándose los volúmenes cosechados de soja y maíz que superan por amplio margen a los obtenidos en los demás departamentos de la provincia. Del cereal se obtuvieron 514 mil toneladas, más del 25% del total provincial, mientras que la soja alcanzó las 326 mil toneladas, 23% de la producción provincial de la oleaginosa.

Detrás de Almirante Brown aparecen en orden de importancia los departamentos de 12 de octubre y 9 de julio, ubicados al sur del primero sobre el límite con Santiago del Estero, con producciones de 538 y 160 mil toneladas para la campaña 2016/17, respectivamente. Estos volúmenes producidos representan el 12,2% y el 10,5% de la cosecha provincial.

Estos tres departamentos junto a Chacabuco y O’Higgins se reparten más de la mitad de la producción de girasol de la provincia. Los cinco produjeron volúmenes similares que rondan entre las 72,5 y 80 mil toneladas.

La cadena oleaginosa chaqueña comprende prácticamente en su totalidad la producción primaria. La materia prima obtenida de la cosecha se transporta al complejo industrial/portuario del Gran Rosario para su industrialización y/o exportación.

Una parte de la producción que se envía al complejo del Gran Rosario llega por vía fluvial desde el puerto de Barranqueras y desde la terminal operada por ACA en Vilelas. Durante el año 2017, ambos establecimientos operaron en conjunto más de medio millón de toneladas de granos (soja, maíz y trigo), un volumen que marcó un nuevo récord histórico.

Las casi 506 mil toneladas de granos transportadas por barcazas en 2017 implicaron un aumento del 25,7% en relación al volumen del año anterior. Si se lo compara con lo sucedido en el año 2015, el crecimiento de la cantidad de granos transportados por vía fluvial partiendo desde los puertos chaqueños fue de 76,6%. A diferencia de lo registrado en 2015, en los años siguientes fue Barranqueras la terminal que despachó mayor volumen.

La producción agrícola del Chaco constituye el principal rubro exportador de la provincia. En el año 2017, las exportaciones provinciales sumaron 327 millones de dólares en total, de los cuáles 217 millones corresponden a lo producido en el campo. Los cereales (principalmente el maíz) originados en Chaco aportaron U$S 157 millones a la economía nacional, mientras que el complejo oleaginoso (principalmente poroto de soja) generó U$S 60 millones.

La estructura productiva de Santiago del Estero posee una fuerte incidencia primaria, asentada en la producción de las cadenas textil-algodonera (producción que ha crecido en los últimos años); oleaginosa (principalmente soja); cerealera (maíz); caprina (productora de carne y lácteos); carne bovina; y en menor medida, forestal (bosque nativo). Por su parte, la actividad turística es otro de los ejes sobre los que se desarrolla su economía, fundamentalmente en la localidad de Termas de Río Hondo.

La provincia es la principal productora de algodón del país en la actualidad (41% del total nacional). Antes del año 2015, la número uno era Chaco; la cual fue relegada al segundo lugar por Santiago del Estero. Asimismo, Santiago ocupa la cuarta posición entre las provincias con mayor área sembrada de maíz y se encuentra en el tercer lugar dentro de las provincias dedicadas a actividades cabriteras (stock caprino en cantidad de cabezas cuenta con el 12,9% a nivel nacional).

La producción agrícola de Santiago del Estero en la campaña 2016/17 llegó a aproximadamente 8,5 millones de toneladas sumando maíz, soja, trigo y sorgo. Este monto representó el 6,8% de la producción total nacional de los cuatro granos mencionados.

Los cultivos que más se destacan dentro de la producción provincial son los cereales de grano grueso. El maíz fue el cultivo de mayor peso dentro de la cosecha provincial quedando cerca de alcanzar las 4,5 Mt, lo que representó el 9,1% del total nacional. El sorgo, que si bien es el cultivo extensivo de menor volumen producido, es el que brinda el mayor aporte a la producción nacional. Las casi 305 mil toneladas cosechadas en la campaña 2016/17, implicaron un aporte del 12,1% a la producción total de sorgo en Argentina.

Siguiendo con los cereales, pero esta vez de grano fino, la producción de trigo fue de 545 mil toneladas, aportando cerca del 3% al total nacional.

La cosecha de soja santiagueña, la segunda de mayor importancia en la provincia, fue de 3,16 millones de toneladas. Este volumen cosechado representó el 5,7% de la producción de la oleaginosa a nivel país. Este registro de producción marcó un nuevo record histórico en relación a la soja superando las 2,95 Mt alcanzadas en la campaña 2009/10. Luego de esta producción record, superada en el último ciclo, le siguen campañas de retroceso debido a condiciones climáticas negativas que disminuyeron los rindes en la región (sequías).

La superficie cultivada de soja en la provincia abarca aproximadamente 872 mil hectáreas (4,8% del total nacional). La misma se concentra al este de la provincia en la zona de secano, con precipitaciones estivales. Dicha producción es procesada fuera de la provincia o es exportada como grano. Se destaca la importancia del polo portuario-agroindustrial de Rosario como destino de la producción o puerta de salida al exterior.

Además del desarrollo de la etapa primaria, en la provincia se encuentra un único establecimiento de procesamiento de soja orientado a la producción de biodiesel, la empresa Viluco SA. El mismo se encuentra ubicado geográficamente en el suroeste provincial (Ciudad de Frías), distante del área de producción provincial de soja. La empresa se abastece de granos que provienen de las provincias de Salta y Jujuy, parte por ferrocarril, y se orienta a la producción de biodiesel. Esta es la única de las doce plantas de gran tamaño destinadas a la producción de biodiesel que se encuentra fuera de la provincia de Santa Fe. La empresa posee una planta con capacidad de procesar hasta un millón de toneladas al año y producir más de 200 mil toneladas de biodiesel.

La superficie cultivada de maíz en la provincia abarca aproximadamente 684.500 hectáreas (10,5% del total nacional). Entre las campañas 2006/07 y 2016/17, la misma se incrementó un 469%. También se ha observado un aumento en los rendimientos, a pesar de las fluctuaciones experimentadas por la notable variabilidad climática.

La mayor parte de la producción agrícola santiagueña se realiza en el departamento Moreno, ubicado al este sobre la parte central del territorio y limitando con el departamento chaqueño de 12 de Octubre, el segundo de mayor importancia para la producción agrícola de esa provincia. Este departamento es el principal productor de maíz, por amplia diferencia, y de soja. Sumando, además, las modestas producciones de trigo y sorgo, se produjeron en la campaña 2016/17 en Moreno 2,27 Mt, lo que se traduce en un 26,7% del total provincial.

En segundo lugar aparece Gral. Taboada, con una producción de 1,42 Mt, 16,7% del acumulado de la provincia. Este departamento se destaca por ser el principal productor de trigo con más de 150 mil toneladas y acaparando el 28% de la cosecha provincial total. En tercer lugar se posiciona el departamento de Alberdi con una producción de poco más de 900 mil toneladas, 10,7% del total de la provincia.

La producción agrícola extensiva es por el lejos el principal rubro de exportación de la provincia. En el año 2017, Santiago del Estero originó productos que se exportaron por un valor de U$S 754 millones, de los cuales U$S 519 millones tuvieron que ver con ventas externas de cereales (en su mayoría correspondientes a maíz) y U$S 118 millones de oleaginosas (soja).

Santiago del Estero es la mayor productora de algodón de nuestro país. El cultivo del algodón es tradicional en la provincia y se realiza tanto bajo riego como en secano. En 2015, ésta provincia superó a la provincia de Chaco (principal provincia productora de algodón en la Argentina) con 326.120 toneladas producidas. Igualmente, la participación promedio entre 2010 – 2014 osciló alrededor del 20% y 30% de la producción nacional de algodón, luego de Chaco. En la campaña 2016/17 la producción algodonera alcanzó las 330 mil toneladas, superando ampliamente las 136 mil cosechadas en Chaco.

Durante la última década, la producción registró una evolución errática, debido, entre otros, a factores climáticos y variaciones en los precios internacionales. La cadena textil-algodonera es una de las más integradas de la provincia, siendo el algodón en bruto su principal insumo.

En la provincia se destinaron 115.300 hectáreas al cultivo del algodón en 2017. Según un informe del Ministerio de Hacienda, la localización de la mayor parte de la producción algodonera se desarrolla en la zona oriental de la provincia, bajo condiciones de secano, en los departamentos Moreno, Juan F. Ibarra y General Taboada. Estos concentran el 44% de la superficie sembrada. En la región central, en los departamentos Robles, Banda, Capital y Figueroa, que explican el 34% de la siembra, se realiza el cultivo bajo riego con mejores rendimientos en relación a la media provincial. Por su parte las plantas desmotadoras se ubican principalmente en los departamentos Banda, General Taboada, Robles y Moreno y procesan más de la mitad de la producción provincial de algodón en bruto. El resto se destina a desmotadoras ubicadas, mayormente, en las provincias del Chaco y Santa Fe. Las etapas posteriores del procesamiento se realizan, en su mayor parte, fuera de la provincia.