Commodities

El trigo se posiciona a la espera de mejores precios

Guillermo Rossi

El mercado interno de trigo se ha desacoplado del internacional durante los últimos días. Mientras este último operó en baja ante la previsión de holgados inventarios en países exportadores hasta el cierre de la campaña, en nuestro país la retracción de la oferta mantiene firmes los precios en pleno período de avance de la cosecha. En consecuencia, los valores locales se consolidaron por encima de los externos, al igual que sucedió en el último año pese a la vigencia de los derechos de exportación.

Durante el último mes los precios FOB en terminales de Rosario sufrieron una caída superior a u$s 20/ton, hasta ubicarse en u$s 325/ton con proteína 12% para embarque en enero. Tomando costos en puertos por u$s 5,5/ton -carga y descarga, SENASA, almacenaje y surveyor, entre otros- y gastos comerciales sobre el precio FAS -comisiones, impuestos y derechos de registro- por u$s 4,5/ton, más u$s 77/ton de derechos de exportación, se arriba a un precio FAS teórico de u$s 238/ton. Tras varias semanas de distanciamiento, esta cifra se acercó notablemente a las cotizaciones de mercado, que fluctúan en torno a u$s 235/ton con descarga aunque dependen en gran medida de las condiciones de pago acordadas y la calidad de los lotes.

El principal motivo por el que los valores locales han cobrado firmeza es la escasa disposición a vender que se observa entre quienes poseen inventarios, pese a que en el campo apuran los vencimientos tras varios meses de financiamiento a cosecha. Sin embargo, los cultivos más utilizados para cubrir los compromisos con los acreedores son el maíz y la cebada, razón por la cual ambos se han debilitado considerablemente durante los últimos días en el segmento disponible.

En el mercado de futuros se premia con u$s 20/ton a quien acuerda la entrega de sus lotes de trigo para el mes de mayo, cifra a la que se debe incorporar la expectativa de un tipo de cambio más elevado. De acuerdo a los contratos de dólar negociados en Rofex, si se toma la correspondiente cobertura es posible vender a valores superiores a $ 1.900/ton con entrega y pago diferido hasta mediados de año. Se trata de una ganancia del 5% mensual durante el período de espera, de la que deben deducirse los costos de almacenamiento. En este sentido, el silo bolsa podría ser de gran utilidad, puesto que permite mantener hasta 200 toneladas del cereal con menos de u$s 3/ton.

Ante este panorama, la exportación acumula compras por algo más de un millón de toneladas según los datos oficiales. Tradicionalmente, estos participantes tienen adquirido más de 2,5 millones de toneladas hacia mediados de diciembre, mientras que a la misma altura del año pasado las compras totalizaban 4,7 millones. Sin embargo, cabe aclarar que este año la expectativa de ventas externas es mucho más limitada de lo habitual. Posiblemente, el volumen embarcado en el ciclo 2013/14 sea el más bajo desde la campaña 1977/78.

La capacidad de Argentina de colocar más de 2 millones de toneladas de trigo en el exterior durante el próximo año dependerá de cuánto mayor a 9 millones de toneladas sea la producción. Si bien las perspectivas de cosecha han mejorado recientemente, es todavía incierto el volumen total de oferta que tendrá la campaña. El stock inicial, de apenas unas 500.000 toneladas y con muy pobre calidad comercial, tampoco permitirá expandir la disponibilidad de mercadería. Por este motivo, las autoridades del gobierno todavía no han brindado señales concretas para el comienzo de la actividad en las terminales portuarias, manteniéndose en cero la carga programada para las próximas semanas.

En tanto, la industria molinera mantiene stocks para aproximadamente 30 días de actividad, aunque en algunas regiones los números son más holgados. Según la Dirección de Mercados Agrícolas del Ministerio de Agricultura, las compras al 4 de diciembre de este año por parte de los molinos apenas superaban las 600.000 toneladas. Después de un fluido comienzo del ciclo comercial, los ofrecimientos de compra empezaron a subir reflejando que se ha vuelto difícil conseguir materia prima. De hecho, sobre el cierre de la semana, se pagaban más de $ 1.500/ton en distintos puntos del país por trigo artículo 12. En la actual coyuntura, la amenaza no es que la exportación absorba el grueso del mercado, sino que la oferta desaparezca de la plaza a la espera de mejores precios. En parte, esto dependerá de cómo evolucione la situación financiera de los productores.

El desenlace de la cosecha dependerá en gran medida de los resultados en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, donde los cultivos se mantienen en muy buena condición. Por ejemplo, en los partidos de Tres Arroyos y Tandil -entre otros- las expectativas de rinde superan los 50 qq/ha. Sin embargo, persisten enormes diferencias en las estimaciones de área sembrada. Mientras el Ministerio de Agricultura plantea una superficie de 520.000 hectáreas en sus reportes semanales, otras fuentes sostienen que los números superan las 800.000 hectáreas. Ante esta disparidad, no sorprende que el rango de proyecciones se mantenga amplio, encontrándose entre 9 y 10,5 millones. En la semana se publicó el informe mensual del Ministerio de Agricultura, en el que se incrementó la cifra de producción del ciclo 2013/14 hasta 9 millones de toneladas. El organismo atribuyó la suba a la llegada de nuevos datos procedentes de operativos a campo cuando la trilla mostraba un avance del 45% del total. La cifra de producción, sumada a un stock de partida de 500.000 toneladas permitirá molienda por 6,2 millones y ventas externas por 2,1 millones, más 400.000 toneladas para semillas y 800.000 de stock final. Los números dieron cierto alivio a los participantes de la cadena comercial que veían con cierta preocupación que la estimación más baja entre las conocidas sea justamente la del organismo oficial.