Commodities

El USDA confirma la caída de superficie en EEUU

Julio Calzada - Javier Treboux
El departamento de Agricultura de los Estados Unidos confirmó una baja en el área para la nueva campaña de soja y maíz. En la plaza local, los negocios de maíz destacan sobre los demás, ante el importante nivel de embarques comprometidos en el corto plazo.

 

El mercado global de granos gruesos continúa signado por las condiciones climáticas en el Cinturón Agrícola norteamericano. La siembra ha llegado ya prácticamente a su fin con los últimos cultivos de maíz de siembra tardía implantándose en estos días, y con la siembra de soja avanzando hasta un 85% del total de intención de área, según el informe de avance de siembra hasta el 23 de junio. El promedio histórico marca que las tareas deberían de haberse finalizado hace unas tres semanas para el caso del maíz, junto con el fin de la ventana óptima en la mayoría de los estados. 

Se descuenta que la producción estadounidense se verá fuertemente afectada esta campaña, no solo por la merma en el rendimiento fruto de la siembra fuera de tiempo y de las malas condiciones para su desarrollo, sino también por disminución en el área total a ser sembrada. Al respecto, en el informe de superficie publicado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) el día viernes, se informó que el área total destinada a maíz sería de unas 37,1 hectáreas para la campaña 2019/20 en dicho país, por encima de la expectativa de los agentes, que la situaban en 35,07 millones de hectáreas; lo que deprimió los precios en la jornada. Para el caso de la soja, la expectativa promedio de los agentes era de 34,13 Mha en total de superficie sembrada o a sembrar, cuando el informe mostró una estimación de 32,4 hectáreas, lo que sorprendió a los operadores y motivó importantes subas en la cotización de la oleaginosa sobre el cierre de la semana.

Es prudente destacar que esta estimación no debería ser comparada directamente contra la del último informe WASDE de USDA, y que hacerlo puede llevar a conclusiones erróneas, por provenir de un departamento distinto dentro de la institución y por ser fruto de métodos distintos. El informe de cultivos de este viernes muy probablemente sea complementado por un relevamiento adicional por parte del National Agricultural Statistics Service (NASS), dado que al momento de realizarse la encuesta, importantes porciones del área eran aún intenciones de siembra y no se había avanzado en las tareas, cosa no habitual para los primeros días de junio.

En esta línea, en su último informe mensual, el International Grain Council (IGC) publicó nuevas estimaciones para la campaña 2019/20, en las que rebajó sus guarismos productivos mundiales tanto para soja como para maíz, debido fundamentalmente a los problemas mencionados en los Estados Unidos.  La producción que el organismo le asigna a Estados Unidos para la campaña de maíz es de 333,5 millones de toneladas, cuando en su informe de julio la había estimado en 362,4 millones de toneladas, una caída de 28,1 Mt entre informes. Esta no es la primera rebaja que efectúa sobre este dato desde que publica estimaciones para la campaña 2019/20, ya en su informe del mes pasado había hecho una rebaja de 8,8 Mt sobre este valor. 

La producción mundial de maíz se situaría en 1.095 millones de toneladas para la campaña, bajando 23 Mt entre estimaciones mensuales; morigeran la caída un incremento en las estimaciones para Argentina, Brasil y la Unión Europea. En tanto la producción mundial de soja en la campaña 2019/20 se situaría en 348,6 Mt, bajando 9,2 Mt entre informes.

En el plano local, hasta mediados de la semana la prevalencia de condiciones húmedas en la región núcleo dificultaban el avance de la cosecha. Según el informe semanal de la Secretaría de Agroindustria, para el 26 de junio la cosecha de maíz alcanzaba el 61% de la superficie estimada y la de soja el 96%, en ambos casos el porcentaje más bajo en tres años. Para el maíz especialmente, se esperaba que a esta altura del año la trilla estuviese más adelantada atento a las fechas relativamente tempranas de siembra, obligando a ajustar la logística para cumplir con la carga programada de buques para la exportación. 

Hacia la segunda mitad de la semana, sin embargo, las condiciones atmosféricas permitieron retomar con brío las labores en los campos y con el mayor ingreso de grano del cereal los precios en el Mercado Físico de Rosario se debilitaron, con bajas también en el precio de la soja. El precio pizarra para el maíz se situó el día jueves 27 en $ 6.800/t, bajando $ 400/t entre semanas, cuando para la soja el precio cayó en $ 210/t, hasta los $ 9.500/t.

Destaca el abultado programa de embarque para las próximas semanas. Con lo registrado al día de hoy, según surge de datos de la agencia marítima NABSA, se espera embarcar 4 Mt en junio y 1,2 Mt en julio, muy por encima de lo anotado para el mismo período de los años anteriores. Con ello, desde el inicio de la campaña se habrían embarcado más de 17,5 millones de toneladas, un récord histórico.

En lo que respecta al complejo soja, la carga programada a la fecha para las próximas semanas se encuentra muy por encima de los años previos, coincidente con la relativa mejora de los márgenes brutos de procesamiento en las últimas semanas. 

Para el total de la campaña, medido en términos grano-equivalente el programa de embarque del complejo sojero prevé exportaciones por vía marítima por 12,6 millones de toneladas, prácticamente el doble de lo embarcado en los primeros cuatro meses de la campaña pasada pero aún por debajo de los 17 Mt de la campaña 2015/16.

En el contexto de un ajuste en la oferta de soja y maíz del Hemisferio Norte, los embarques de maíz y soja desde Argentina y Brasil cobran un renovado protagonismo ante la mayor dependencia mundial de las provisiones sudamericanas. Hoy en día, gracias a los rindes récords obtenidos en la actual campaña la disponibilidad de ambos productos en nuestro país aún se encuentra por encima del promedio de los últimos años, especialmente para el caso del cereal.