Editorial

La nueva Fundación Bolsa de Comercio de Rosario y su vínculo con la Comunidad

JULIO CALZADA - ANACLARA DALLA VALLE
El vínculo de la Bolsa de Comercio de Rosario en su relación de apoyo y acompañamiento a la Comunidad en términos sociales, trasciende ya- tres décadas de trabajo sostenido y permanente de articulación a través de diferentes Programas de Capacitación, Becas y específicamente, vía donaciones a asociaciones de la ciudad y la Región.


Ese vínculo se formalizó inicialmente a través de una Comisión de Ayuda Social que sustentó el vínculo de la institución con la comunidad ante los emergentes propios de crisis y coyunturas complejas. Así se atendieron las solicitudes de ONGs, comisiones de Beneficencia, clubes, comedores escolares y demás organizaciones que trabajaban en pos del bienestar social y para mejorar la realidad cotidiana.

Por medio de una reciente decisión institucional de potenciar el trabajo social de la Bolsa y de profesionalizar algunas de sus líneas de acción, se formalizó finalmente durante el año 2017 la Fundación de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Formalmente se le dio vida a una nueva asociación para implementar acciones de compromiso social, colaborando de manera directa y a través de otras entidades. Así se inicia la Fundación BCR, orientada principalmente a desarrollar procesos de innovación social con foco en la sostenibilidad y reconfigurando los vínculos existentes.

Si bien el tema de la sostenibilidad está en auge, el concepto cuenta ya, con muchos años de existencia. Sus antecedentes se remontan a los años 50 del siglo pasado, cuando surgieron preocupaciones por los daños al medio ambiente causados por la segunda guerra mundial. Sin embargo, recién en 1987 la Comisión del Medio Ambiente y del Desarrollo de las Naciones Unidas difunde la definición más conocida sobre el desarrollo sustentable: 'es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades'.

El concepto en sí de desarrollo sustentable implica y es el resultado de una acción concertada de las distintas naciones para impulsar un modelo de desarrollo económico mundial que resulte compatible con la conservación del medio ambiente y con la equidad social. Que piense más allá del éxito económico, que tenga en cuenta, otros factores.

Dicho auge, no es más que una señal de que el mundo como está, ha dado varias muestras de que necesita volver a pensarse.

Desde la Fundación BCR entendemos a la sostenibilidad desde diferentes perspectivas que tienen que ver con:
  • Desarrollar soluciones efectivas para el cambio, requiriendo la colaboración activa del gobierno, del mundo empresarial y de las organizaciones de la sociedad civil.
  • Implica movilizar la responsabilidad colectiva para enfrentar problemas y desafíos sociales, apostando por la cooperación y la defensa del interés general.
  • Supone replantear las relaciones de los grupos humanos entre sí y con el medio ambiente.
  • Incorpora soluciones disruptivas que aseguren además, escalabilidad y replicabilidad.

Este concepto es el que nos define inicialmente desde la Fundación. Pero en términos globales, 'lo sustentable' se transformó en una especie de proclama dirigida a ciudadanos, organizaciones civiles, empresas y gobiernos para impulsar acciones, principios éticos y nuevas instituciones orientadas a un objetivo común… En algún punto, se instala desde entonces un trípode, un concepto en tres dimensiones que deben estar en equilibrio: sustentabilidad social, ambiental y económica1.


Líneas y programas de acción

Toda la introducción previa fue necesaria para comenzar a instalar el eje de trabajo de la Fundación: 'Innovación social para la sostenibilidad'. Es el lema y motor de una serie de proyectos que comenzaron a delinearse durante este año.

Fundamentalmente el trabajo apunta a desarrollar procesos de innovación orientado a la sostenibilidad en relación a tres actores claves de la sociedad: organizaciones sociales, escuelas agrotécnicas y sus respectivas comunidades rurales y empresas.

Para fortalecer el trabajo de sostenibilidad de cada uno de estos actores, se están pensando de manera incipiente, líneas de acciones específicas y se las está desarrollando de la mano de sus propios beneficiarios, en diálogo permanente con ellos - entendiendo muy puntualmente, sus necesidades y de qué manera se puede apuntar a resolver cada uno de sus desafíos - y a su vez con los referentes que ya vienen trabajando el tema, buscando capitalizar sus experiencias.

En ese sentido, en relación a las organizaciones de la sociedad civil se iniciaron visitas y relevamientos territoriales, se comenzó a consolidar una red y se lanzó el programa de aceleración para ayudarlas a desarrollar sus proyectos de auto sostenibilidad. Dicha formación pretende aportarle a las organizaciones algunos lineamientos vinculados a calidad, mejora continua, gestión de proyectos, comunicación, armado de presupuestos y medición de impacto, entre otros. Más información en https://bcrnews.com.ar/bcr-platinum/se-llevo-a-cabo-el-segundo-programa-de-organizaciones-de-la-sociedad-civil-osc/

En relación a las escuelas, se definió trabajar potenciando a escuelas agrotécnicas como base del trabajo con sus respectivas comunidades rurales. Se iniciará un piloto con Las Toscas, Ceres y Bigand, con el apoyo del Ministerio de Educación de la Provincia. El Proyecto concreto se formuló en conjunto con dichas instituciones que definieron como ejes esenciales, la socialización de capacitaciones, la incubación de proyectos de emprendimiento y la posibilidad de recibir becas y prácticas profesionalizantes, vinculando educación/mundo productivo.

A su vez, a las empresas, se las busca sensibilizar en un modelo de economía más humano y justamente más sostenible, más enfocado en la resolución de problemas emergentes y en utilizar la fuerza del mercado como herramienta para ello. La promoción de Sistema B, índices de triple impacto, reportes de sustentabilidad y bonos verdes, son algunos de los ítems que atraviesa este eje de trabajo y en los que se han dictado numerosas charlas.

El desafío de la Fundación Bolsa de Comercio de Rosario en estos inicios, es formalizar su estructura, empezar a andar/desandar el camino, ejercitar la solidaridad en el día a día, traducirla en programas que vinculen 'mundos' aparentemente desconectados, hacer un seguimiento de ese impacto, analizarlo para que sea progresivo y por sobre todas las cosas, en esta profunda convicción de que es necesario innovar socialmente para la sostenibilidad, promover vínculos genuinos, sólidos y a largo plazo entre los actores existentes, tener cercanía con el territorio, ya que al estar en contacto con situaciones cada vez más complejas emergen nuevos compromisos. Y finalmente, la necesidad de generar potentes e innovadoras articulaciones. Pero por sobre todo, emergen ganas y sentimientos de hacer y dar. Seguir haciendo y seguir dando.


[1] La sustentabilidad ambiental se refiere al uso eficiente y racional de los recursos naturales, para que sea posible mejorar el bienestar de las sociedades actuales sin comprometer la calidad de vida de las generaciones futuras. Esto implica tener en cuenta los límites de renovación de los recursos, los ciclos de la naturaleza, y lograr un equilibrio entre el hombre y el medio. La sustentabilidad económica alude a las prácticas que sean económicamente rentables, pero también social y ambientalmente responsables. Finalmente, para alcanzar el equilibrio, el desarrollo no debe perpetuar ni profundizar la pobreza, la exclusión y la desigualdad. Por el contrario, debe apuntar a conseguir la equidad y la justicia social, promoviendo la participación de las sociedades en la generación y la distribución de riqueza