Commodities

Muchos interrogantes de cara a la nueva campaña de trigo

Guillermo Rossi

El avance de los trabajos de recolección en Europa y las regiones productoras del Mar Negro brindó nuevas evidencias favorables respecto del tamaño de las cosechas durante los últimos días. Este fundamento motivó una caída de los precios internacionales, imponiéndose sobre la recuperación de la demanda y relegando a un segundo plano los problemas de calidad, factores que durante algunos tramos de agosto le brindaron sostén a las cotizaciones. En Chicago, los futuros de trigo blando cerraron agosto con pérdidas promedio del 3%.

En su último informe mensual, el Consejo Internacional de Cereales (IGC) ajustó al alza su estimación de producción mundial en cuatro millones de toneladas, reflejando desempeños mejores a los esperados en Canadá, la Unión Europea, Kazajstán y Ucrania. En este último país la estimación de cosecha se incrementó hasta 22 millones de toneladas, de las cuales 8,5 millones constituirán el saldo exportable que estima la entidad. Cabe señalar que una parte nada despreciable de este remanente ya fue adquirida por Egipto y otros países africanos bajo distintos esquemas de compras por licitación.

La reorientación de la demanda hacia el Mar Negro ejerce presión sobre los futuros cotizantes en mercados norteamericanos, por la menguada capacidad del país del norte para colocar trigo en el norte de África en el actual escenario de costos de originación, fletes y calidad comercial. Esta situación podría prolongarse hasta noviembre, momento en el que habitualmente Estados Unidos recupera competitividad ante la retracción de otros oferentes.

A nivel global, el consumo absorberá la mayor parte del incremento en la producción e impedirá un retroceso fuerte de los precios. La presencia de China en el mercado le brindará a Francia, Canadá y Australia un atractivo mercado para colocar los incrementos esperados en sus cosechas. Sin embargo, en otros países asiáticos se proyecta una pequeña disminución en el uso forrajero de trigo, debido al creciente diferencial de precios entre éste y el maíz.

La complicada situación de mercado para Estados Unidos, sumada al panorama climático adverso de las últimas semanas, amenaza con impactar negativamente sobre las intenciones de siembra de cara a la campaña 2014/15. Sin embargo, la situación es menos dramática que la experimentada el año pasado, cuando la totalidad del estado de Kansas sufría condiciones de sequía extrema según el monitor semanal que publica la Universidad de Nebraska-Lincoln. Contrariamente, por estos días se estima que el 45% de la superficie de aquel distrito no presenta condiciones tan secas.

El clima es también un factor de preocupación en el hemisferio sur, donde los cultivos se encuentran muy próximos a ingresar en su etapa de floración con déficits hídricos y problemas ocasionados por las heladas de los meses de julio y agosto. Esta situación es particularmente preocupante para Brasil, que necesitará entre 7 y 8 millones de toneladas de trigo importado para complementar su producción doméstica que no superará las cinco millones de toneladas en la campaña 2013/14.

Al sur de Brasil, la producción del estado de Paraná quedó muy comprometida luego de los eventos del último mes, al igual que unas 600.000 hectáreas en Paraguay. Si bien el saldo exportable de este país es muy pequeño, cabe esperar que el mismo se vuelque mayormente al mercado brasileño.

En tanto, distintos analistas comienzan a advertir que la situación del trigo argentino es preocupante ante la ausencia de nuevas lluvias de cara a los próximos días. En la zona núcleo los cultivos se encuentran en su mayoría en pleno macollaje -tolerando bajas temperaturas- y en general presentan buen estado, pero pronto comenzará a perderse potencial de rinde debido a las escasas reservas de humedad de los suelos.

El sudeste de la provincia de Buenos Aires es quizás la región que se mantiene en mejor situación en términos relativos, mientras que el norte presenta el panorama más delicado. Luego de que las condiciones climáticas -y las ecuaciones de costos- hayan desalentado la siembra, las mismas se agravaron con el paso de los meses. Por estos días gran parte de la superficie se encuentra en condiciones regulares o muy malas.

El panorama productivo no se presenta mucho más alentador que el del último año, aunque la menor efervescencia comercial permitirá asignar mejor el volumen cosechado para privilegiar el mercado interno a precios razonables. Esto significa que los u$s 450/ton por trigo en condiciones Cámara se podrían convertir en la mitad o incluso menos, dependiendo de cuánto le cueste a la oferta asimilar el nuevo escenario de mercado.

Los precios forward a fin de año treparon otro escalón y cerraron la semana en torno a u$s 205/ton con entrega en los meses de noviembre y diciembre en las terminales de Timbúes y Puerto Gral. San Martín. Si bien el volumen de negocios comenzó a despegar en las últimas semanas, predomina la cautela entre los participantes del mercado ante la incertidumbre que circula respecto del resultado de la cosecha y el tamaño del saldo exportable. Los precios FOB de trigo con 12% de proteína y embarque en diciembre en puertos del Up River se encuentran en u$s 285/ton, arrojando una capacidad teórica de pago de hasta u$s 210/ton en el mercado interno. Es por eso que sobre finales de la semana se concertaron operaciones a valores ubicados entre u$s 209,5 y 211 por tonelada en Rofex, correspondientes a los futuros con entrega en diciembre y enero. De mantenerse estos valores durante las próximas semanas, el volumen de negocios a cosecha pronto superará el millón de toneladas.