Commodities

¿Qué mercado de trigo?

Emilce Terré

El mercado triguero argentino hace tiempo que dejó de ser un mercado en el sentido que los precios ya reflejan las condiciones subyacentes de la oferta y la demanda, luego de que diversos factores externos al mismo generasen cambios estructurales en el modo en que se da la comercialización.

Una oferta de buena calidad que otrora se colocara en variopintos mercados, hoy debe destinarse casi con exclusividad al mercado interno generando excedentes artificiales del grano, lo cual impacta en su precio. Al mismo tiempo, y como consecuencia directa de lo anterior, los valores se han desvinculado totalmente de los precios internacionales quedando aislados del contexto internacional.

En este marco, y pese al rol cada vez más marginal que viene ocupando el trigo a la hora de definir las preferencias de los planteos agrícolas para el productor (excepto ante la estricta necesidad de rotación para mantener la calidad de los suelos) los precios se encuentran muy por debajo del nivel mínimo para asegurar la sustentabilidad de la actividad.

Al cierre de esta semana el valor estimativo que brinda como referencia la Cámara Arbitral de Cereales cuando el caudal de negocios resulta insuficiente para fijar un precio Pizarra tocaba los $ 980/ton, que si bien se encuentra un 2% por encima de la semana anterior resulta un 32% menor al valor que ostentaba el cereal un año atrás.

Sucede que la exportación se encuentra mayormente retirada del mercado, ya que sólo aparece en busca del cereal de alta calidad para entrega a partir de febrero y hasta abril, condición a la que los vendedores temen exponerse frente a las consecuencias que tuvo la ola de calor del mes de octubre sobre la condición de los granos.

Por otra parte, este sector ya ha adquirido 3,9 millones de toneladas de trigo 2014/15, cuando a la fecha el cupo exportable asciende a apenas 2,2 millones de toneladas, por lo que no hay demasiado interés en salir a buscar mercadería toda vez que se desconoce si la misma podrá volcarse al mercado externo y presionar así sobre los valores negociados. Incluso si se decide finalmente elevar la cuota de exportación, al ritmo que se viene haciendo últimamente (alrededor de un millón de toneladas cada vez) ello tampoco tendría en principio un efecto fuertemente alcista sobre los precios.

Por otro lado, con un valor FOB oficial de u$s 250/ton o u$s 260/ton en el Up-River Paraná, el origen argentino no resulta competitivo en el mundo bajo las condiciones actuales destacándose la virtual desaparición de las puntas compradoras en el mercado internacional para nuestro trigo. En base a estos valores, si la exportación fuese efectivamente capaz de comprar mercadería al valor doméstico actual y colocarla en el exterior a estos valores estaría sacando un margen positivo de casi u$s 74/ton, en base a un FAS Teórico o capacidad de pago de u$s 189,1/ton en los puertos de esta zona y un valor en dólares de u$s 115,5/ton.

En este punto también resulta importante tener en cuenta que en un marco donde el real se viene depreciando respecto al dólar, el ancla nominal del tipo de cambio en nuestro país resulta fuertemente perjudicial para la competitividad de nuestros productos en relación al país vecino. Siendo éste el principal destino de nuestras exportaciones trigueras, el cereal argentino se ha encarecido para el comprador paulista en términos del poder de compra de su moneda.

En lo que hace al frente externo, luego de haber llegado a tocar su valor más alto en 7 meses alrededor del 18 de diciembre con u$s 241/ton, el trigo ha entrado en una espiral descendente en el mercado de Chicago perdiendo en el ínterin el 13% de su valor.

La notable apreciación del dólar respecto a las principales monedas del mundo es uno de los principales factores que vienen presionando los precios de los granos en el mercado externo de referencia. En otras palabras, los commodities, valuados en moneda norteamericana, se han encarecido para los compradores internacionales erosionando la competitividad americana en el contexto global.

Al mismo tiempo, la suba de precios comentada de fines del año pasado que fuese impulsada por la potencial remisión de las exportaciones rusas de trigo fue considerada demasiado abrupta por los participantes del mercado, haciendo temer que a Norteamérica le resultase muy difícil colocar su grano en el exterior. En efecto, las sucesivas licitaciones de compra de Egipto (principal comprador mundial de trigo) favorecieron las provisiones europeas y de los países de la región del Mar Negro, dando sostén a esta idea.

En suma, con un frente internacional más complicado el grano no logró escapar a la tendencia bajista, incluso pese a que las Planicies estadounidenses se están viendo afectadas por una ola de frío que podría afectar parte del cultivo en latencia.

En tanto, ya los ojos de los participantes del mercado se ponen sobre los tres informes claves que publicará el USDA el día lunes de la semana próxima. En primer lugar, para el reporte trimestral de stocks en EEUU, que en esta oportunidad se contabilizarán al 1ro de enero, la expectativa previa del mercado apunta en promedio a inventarios de trigo por 40,8 millones de toneladas, un 1,6% por encima de lo que se contaba a la misma fecha del año anterior.

En lo que hace a los guarismos del informe mensual de estimaciones de oferta y demanda, el mercado descuenta stocks estadounidenses de trigo al final de la campaña 2014/15 por 18,13 millones de toneladas, algo por encima de las 17,80 millones que el organismo proyectaba en su informe de diciembre,; mientras que a nivel mundial se espera un carry-out de alrededor de los 194,33 millones de toneladas, prácticamente sin variaciones respecto a los 194,90 millones estimados en el informe del mes de diciembre.

Finalmente, el otro informe de relevancia que dará a conocer el USDA es el de siembras de trigo de invierno en EEUU, para el cual se está descontando en los precios una superficie total de 17,22 millones de hectáreas, por encima de las 17,16 millones que se cubrieron el año anterior.

Sabiendo que los informes del mes de enero se cuentan entre los que mayores variaciones en los precios generan, será menester analizar que acaba por estimar el Departamento de Agricultura estadounidense la semana próxima.