Quienes guardaban la esperanza de que el flamante presidente norteamericano adquiriese un tono más conciliador tras una campaña electoral marcada por la confrontación con fuerzas políticas tanto domésticas como externas difícilmente encuentren su visión validada tras su primera semana a cargo. En cuestión de días, el mandatario firmó del decreto que retira a los EE.UU. del acuerdo Trans-Pacífico y reafirmó de su intención de construir un muro a lo largo de la frontera con México, lo cual a su vez disparó la discusión acerca de una posible renegociación del NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). El proteccionismo comercial y la búsqueda de relaciones internacionales de carácter menos multilateral parecen ser, hasta ahora, máximas innegociables.

Así como los mercados bursátiles hicieron caso omiso al resultado electoral norteamericano para continuar rápidamente con su senda alcista tras una breve corrección, parecen una vez más considerar que el nuevo paradigma no representa una amenaza para los ingresos de las empresas cuyo capital cotiza en los mismos. Tal vez, de acuerdo a la visión del mercado, propuestas tales como reformas al sistema tributario, planes de infraestructura y un retorno a una regulación más laxa del sistema financiero podrían más que compensar las posibles pérdidas propias de una economía menos abierta al comercio internacional.

Como puede evidenciarse en las siguientes gráficas, los principales índices accionarios norteamericanos, el S&P 500 (+1,5% respecto a la semana anterior) y el Dow Jones Industrial Average (+1,8% respecto a la semana anterior), salieron del rango de precios en que habían transitado desde principios de diciembre para marcar nuevos máximos históricos. El Nasdaq 100, con un rally de 6% en lo que va del año, ha logrado marcar récords en las últimas 3 semanas consecutivas.

Las plazas de nuestra región acompañaron la dinámica alcista, con el Bovespa registrando un alza de casi 3,7% y el Merval un saldo positivo del 3%. En el caso del mercado local el comportamiento alcista favoreció a las empresas de capitales locales, con el Índice Merval Argentina marcando una suba del 3,9% para la semana y acumulando ganancias algo superiores en lo que va del año. Dicho fenómeno explica mayormente por la disociación de los títulos de Petrobras Brasil (-3%) del resto de la plaza, incluso con un petróleo que registró alzas superiores al 5% durante las últimas jornadas.

En renta fija la principal novedad se materializa en forma de las nuevas colocaciones de deuda en dólares en el mercado internacional anunciada por la Secretaría de Finanzas la semana pasada. La emisión se comprende de títulos a 5 años que colocados a una tasa de 5,625% y títulos a 10 años que pagan el 7% anual, tasas en línea con lo negociado en el mercado secundario de colocaciones anteriores.

El Tesoro logró recaudar unos u$s 3.250 millones a partir de los primeros y u$s 3.750 millones adicionales con los bonos a diez años, aunque la oferta total habría rondado los u$s 22.000 millones, señalando un persistente apetito de riesgo emergente a pesar de la suba de las tasas pagadas por los títulos del tesoro norteamericano. Los títulos de deuda soberana en dólares, no obstante, han sufrido cierta pérdida de valor ante esta dinámica, con las notas a 10 años del tesoro norteamericano volviendo a acercarse a la zona del 2,5% tras respetar el soporte establecido en el área del 2,3%, como puede evidenciarse en el siguiente gráfico.

A su vez, se debe destacar la reapertura de la colocación de títulos ajustables por CER a julio de 2021 (TC21), por la cual el Tesoro logró recaudar $ 11.741 millones de pesos adicionales, aunque habiendo recibido ofertas totales por $ 12.972 millones. Además, también se colocaron nuevas letras del tesoro en dólares a 77 y a 168 días con una tasa de 3% y 3,3% respectivamente. La emisión total representó unos u$s 1.947 millones, de los cuales u$s 1.500 corresponden a los títulos a 77 días.