ALERTA AMARILLA - CCA- CCA


Para usar una expresión que refleje las posibles consecuencias del comportamiento meteorológico en los cultivos de verano al presente implantados nos quedamos con: Alerta amarilla. Justificamos el término en función de que los pronósticos muestran lluvias de poca intensidad al menos hasta los comienzos del mes de febrero, y ya entramos en los períodos críticos para cultivos como la soja. Las lluvias que son necesarias en los próximos 10 días no van a ser satisfechas con los montos que indican los pronósticos en el corto plazo y en forma extendida; no obstante, por las altas temperaturas reinantes pueden darse algunos núcleos convectivos aislados donde los montos de lluvias se tornen interesantes. A esto se le agrega el comportamiento térmico en dicho período en el que se esperan lluvias máximas de 1 a 3 grados centígrados por encima de lo normal. O sea, lluvias de poca a moderada intensidad y un eventual pulso de calor. Los efectos del clima sobre la soja están afectando los rendimientos nacionales de Argentina, Paraguay (situación muy crítica) y Uruguay, siendo que los comportamientos en Brasil y Bolivia son hasta el presente adecuados.