BUENA COSECHA Y MAL CONTEXTO CLIMÁTICO


BUENA COSECHA Y MAL CONTEXTO CLIMÁTICO La cosecha de trigo se intensifica sobre la franja central de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y norte de Buenos Aires. Esta tarea esta ligeramente atrasada respecto de la misma fecha del año pasado debido a que la primavera fría prolongó el desarrollo del cultivo mejorando los rendimientos. Se estima que en esta vasta zona ya se ha recolectado un 75 por ciento de la superficie sembrada. Los rendimientos son superiores en un 15 o un 20 por ciento a los valores normales. Recordamos que este núcleo triguero no sufrió el duro impacto de las heladas tardías. Las abundantes lluvias de octubre y las temperaturas frescas que se proyectaron al mes de noviembre, pusieron el marco climático que justifica esta excelente producción. Esta notable performance del núcleo triguero norte de la región pampeana, compensa parcialmente la significativa merma de producción que ocasionaron las heladas tardías en el sur de Buenos Aires. La siembra de soja de primera también va finalizando con algunos atrasos debido a la escasez de humedad superficial en algunas zonas y va comenzando la época de las siembras de segunda sobre rastrojo de trigo. En muchos casos habrá que esperar la ocurrencia de precipitaciones importantes para poder hacer una implantación adecuada. Esta condición se impone en la zona de la delegación Tandil, donde también se produjeron los daños más importantes por las heladas tardías. Actualmente las condiciones meteorológicas favorecen los desecamientos superficiales, afianzando el panorama complejo para la actividad agrícola. El sur de Santa Fe, el centro norte y el noroeste de Buenos Aires, donde las precipitaciones han sido copiosas, tienen mejores posibilidades para sobrellevar estas exigentes condiciones. La precaria clasificación de humedad que actualmente se generaliza sobre las zonas agrícolas de la región pampeana, es antagónica respecto de la que se observaba a principio de diciembre del año pasado. Para entonces la zona núcleo de la región pampeana ingresaba en un período donde el clima fue sumamente benigno para los cultivos de verano. Más allá de los corrimientos pluviales positivos extremos que se observaron en diciembre y marzo, el paso de los distintos cultivos por su momento de mayor demanda hídrica fue en general muy aliviado. El maíz padece la falta de agua en vastos sectores de la región pampeana y las perspectivas de corto plazo no aportan el agua necesaria para mejorar el paso de este cultivo. El clima se esta poniendo decididamente en contra de las aspiraciones de altos rendimientos para este cultivo. El mapa de lluvias necesarias que acompaña este texto, representa la demanda para recomponer las reservas hasta un nivel óptimo. Esta demanda supone que la cobertura es una pastura con consumo permanente a lo largo de todo el año. Teniendo en cuenta estas consideraciones, debe considerarse que esta demanda es la máxima atendiendo el actual estado de los cultivos. Es decir muy posiblemente los cultivos puedan arreglarse con menos, sin embargo la necesidad de precipitaciones es perentoria. Lamentablemente la mayor parte de la región pampeana no recibirá precipitaciones de importancia como mínimo hasta el próximo jueves. Las lluvias previstas del viernes para el sábado son mínimas considerando la remanada. A pesar de que el mapa puede estar sobredimensionando los requerimientos hídricos, pone en contexto la gravedad de las deficiencias de humedad que presentan los suelos. El panorama es complicado y el alivio recién puede llegar entre el 20/12 y el 27/12, siempre que ingrese aire de origen tropical y no se recircule el aire seco dominante en la región pampeana.