Desde el miércoles de la semana pasada las condiciones meteorológicas favorecieron la persistencia de una masa de aire húmedo en gran parte de la región pampeana. Bajo estas circunstancias las lloviznas alternaron durante gran parte de estos últimos días de julio, intensificándose sobre el sudoeste de la región pampeana durante el viernes y sábado pasados y repitiendo las lluvias más intensas durante el último martes. También otras zonas han recibido precipitaciones importantes considerando la época del año, sin embargo el sudoeste de BA tiene una importancia estratégica destacada para las siembras de trigo y aún tiene abierta la ventana de siembra. Las lluvias que se han sumado en el sudoeste de BA, superan los 50 milímetros, marca que se ubica por encima de los valores normales del mes de julio. El sucesivo pasaje de perturbaciones ha promovido la continuidad de coberturas nubosas que aunque alternadas, definieron la condición dominante de la última semana. La situación aun no se modifica sustancialmente dado que la masa de aire no ha experimentado cambios de importancia. Si bien la Mesopotamia es una región donde el aire húmedo se sostiene con mayor facilidad, en esta época del año estas masas de aire suelen mostrar mayor grado de alternancia con flujos de aire proveniente de la meseta patagónica, por ende las jornadas húmedas usualmente no tienen esta persistencia. Dentro de este contexto podemos decir que no se han dado sistemas precipitantes de volúmenes destacados, salvo en áreas reducidas de ER, la zona de influencia de la ciudad de BA o el sudoeste de BA. Esto refleja el aplacamiento de la dinámica atmosférica, tal como corresponde a la época del año. El cambio de masa de aire solo comenzará a sentirse con durante el transcurso del fin de semana. La última semana, mayormente húmeda consolidó las mejoras en el patrón hídrico del este de la región pampeana, decantándose favorablemente hacia el sudoeste de BA, resultando en un nivel de reservas donde predomina el nivel adecuado. Donde se concretaron chaparrones que superaron los 15 o 20 milímetros, la disponibilidad de humedad se presenta más sobrada. En general estas condiciones son favorables para el desarrollo de los cultivos de la fina, sin limitantes hídricas en el tránsito de estas etapas vegetativas. A pesar de que el mes de junio no obtuvo los niveles de precipitación normales en la mayor parte de la provincia, los cultivos implantados en forma temprana no sufrieron la falta de humedad debido al acopio que se había hecho cerrando el trimestre de otoño. Una vez finalizado este período húmedo, el cual seguramente se evidenciará con la rotación de los vientos al sector sudoeste, se espera que ingresemos en una etapa más seca. Posiblemente la primera parte de la segunda quincena de julio no se observen precipitaciones, y si bien no se esperan condiciones ambientales rigurosas, volverían las temperaturas más cercanas a lo esperado para el mes de julio. Por lo pronto solo por sectores las lluvias han sumado valores que encaminan el mes de julio a lograr las lluvias normales. No se descarta que entre lo que resta de hoy y mañana se concreten algunos chaparrones de importancia. De este modo con un evento más en la última parte del mes podría cerrar con un mejor estándar pluvial que el del mes pasado. Como es normal para la época la demanda aumenta hacia la provincia de CB. Las necesidades hídricas no son destacadas, pero es mejor no instalar deficiencias de cara al inicio de la primavera.
