ESTADO DE LOS CULTIVOS


ESTADO DE LOS CULTIVOS Dentro de un contexto dominado por la escasez de precipitaciones, va finalizando la cosecha de soja de primera y nos encontramos en plena cosecha de soja de segunda. En ambos casos la actividad ha sido intensa debido a las escasas interrupciones por factores ambientales que generalizadamente resultaron favorables para las tareas de recolección. Como único rasgo negativo se destacan las heladas observadas a mediados del mes de abril en muchos casos pusieron fin al ciclo de las sojas tardías produciendo en algunos casos mermas de rendimiento calculadas en el orden de 20-30%. Esto ocurrió también con algunas sojas de primera que se debieron sembrar tarde debido a la sequía de primavera y comienzos del verano, tal es el caso de regiones del centro de Córdoba. También desde el centro de Córdoba hacia el centro de Santa Fe la ocurrencia de una tormenta de granizo en algunos casos acompañada de fuertes vientos provocó daños en este cultivo. En todos los casos se observa un mosaico de rendimientos en función de las irregulares provisiones de agua observadas en toda la región durante el ciclo del cultivo. También se va retomando la cosecha de maíz a medida que finaliza la de soja a la que se da prioridad. Como dijimos en el análisis anteriores y aunque dentro de un contexto de menores rendimientos que el año pasado, se están dando algunas gratas sorpresas por buenos rendimientos en algunas zonas afectadas por la sequía de la zona núcleo y del sudeste de Córdoba, también con mejoras a medida que se van cosechando los lotes más tardíos, aunque muchos maíces de segunda que presentaban buen desarrollo y perspectivas pueden haberse visto afectados por las heladas tempranas ya comentadas. Evolucionaba en general favorablemente la cosecha de otros cultivos como el maní y el sorgo granífero. Generaba gran preocupación en La Pampa y sudoeste bonaerense la falta de lluvias necesarias para la implantación de pasturas permanentes y verdeos de invierno habiendo pasado ya el período más apto para esas tareas por lo que se compromete la disponibilidad forrajera del invierno. También empieza a preocupar la falta de precipitaciones para las siembras de trigo aunque en general y especialmente hacia el sur de la región pampeana todavía existe un amplio margen de tiempo para la concreción de las mismas. Es posible que con buenos manejos en la parte central de Córdoba y de Santa Fe lo mismo que en sectores del norte de Buenos Aires se con la humedad necesaria en los lotes destinados a trigo pero la situación no es holgada. En este sentido el sudoeste de la región Pampeana es el área más comprometida ya que comienza la estación en que las lluvias normales son escasas por lo que se debería esperar aportes pluviométricos muy por encima de los normales para disponer de una adecuada cama de siembra. El algodón en el NEA ya se ha cosechado en un 57% del área con regulares a buenos rendimientos, con algunos daños por heladas en lotes más rezagados de Santiago del Estero.