INVIERNO: APENAS UNA MUESTRA


Durante el último fin de semana el invierno hizo una rápida aparición, reflejándose en un importante descenso de las marcas térmicas e imponiendo un ambiente, que aunque propio de la época, estuvo más bien ausente en lo que va del trimestre frío. En muchos sectores de la región pampeana se observaron heladas, las cuales fueron moderadas por el alto nivel de humedad del suelo, condición que morigeró el impacto del avance de la masa de aire polar. El rigor de este fenómeno fue más intenso en LP, el sur de BA y la provincia de CB. De todos modos y aunque el enfriamiento no fue despreciable, cerrando la jornada del domingo la circulación ya anticipaba la vuelta del ambiente húmedo, con la rotación de los vientos al sector norte. Acompañando el cambio de ambiente, rápidamente se reposicionaron las nubes bajas y las nieblas, coberturas complejas de quebrar con tan altos valores de humedad. Como decíamos el mal tiempo se reinstalo no solo en gran parte de la región pampeana. Por ahora las lluvias más importantes se han situado en el este de BA, marginando favorablemente la provincia de ER o la cuenca del Salado, sólo en las inmediaciones de la localidad de 9 de Julio se observaron precipitaciones intensas y con un impacto muy negativo para la zona de influencia. A pesar de que no se observan lluvias destacadas en forma generalizada, las condiciones atmosféricas distan mucho de ser las ideales. Tanto los registros de humedad como los de temperatura se ubican en niveles que no se asocian a la condición normal del mes de julio. Si bien es común que el invierno sea más húmedo en la franja este del país, las actuales condiciones sostienen un comportamiento anómalo que ya se arrastra desde el verano. El balance hídrico mantiene condiciones de excesos hídricos sobre buena parte del este de BA, este de ER y en gran parte de la cuenca del Salado. Fuera de los problemas propios que se asocian a los excesos hídricos, hay una buena porción del resto de la zona núcleo que ha logrado optimizar la disponibilidad de humedad en el suelo, claro está, en niveles cercanos a la saturación. Esta situación hace particularmente factible que los excesos se reinstalen con facilidad ante la concreción de eventos pluviales de milimetrajes menores. Es decir no es necesario que se observen lluvias muy abundantes como para que vuelvan a generalizarse los excesos. La situación como se sabe, es más ajustada sobre la provincia de CB, aunque aún no se ha llegado a demandas pluviales perentorias. Este sector de la región pampeana puede decirse que es el que tiene un paso hídrico más cercano al normal. Los cultivos implantados se desenvuelven en un contexto de sobreabundancia de humedad tanto de suelo como de ambiente. Esto puede provocar la aparición de enfermedades típicas de esta condición y por lo tanto habrá que extremar los controles. Por lo que decíamos antes, este riesgo es menor en la provincia de CB y quizá en el oeste de SF. Viendo la foto que hoy presenta el balance hídrico, sería más que oportuno que el mes de agosto se presente con un desarrollo que muestre un retroceso en la oferta de agua. Por lo pronto y a pesar de los altos valores de humedad, las lluvias no son importantes y aunque no se espera un cambio de masa de aire hasta comienzos de la semana próxima, los pronósticos no auguran lluvias destacadas en los próximos días. Si se espera que las temperaturas y la humedad se mantengan por encima de los valores normales. Condiciones ambientales más cercanas a las esperadas para el invierno, se prevén a partir del lunes. No obstante no parece haber una situación conducente de gran escala capaz de quebrar el patrón que viene definiendo el benigno comportamiento térmico del invierno.