De acuerdo a lo previsto y aun cuando la humedad se incrementó notoriamente durante la última parte de la semana pasada, las lluvias quedaron totalmente restringidas al sur de la región pampeana, donde hubo extendidos corredores donde las lluvias superaron los 100 milímetros. Esto generó anegamientos de sementeras de trigo, principalmente en el partido de Tres Arroyos y otros vecinos de la costa sur de BA, incluso en las zonas bajas de partidos interiores del sudeste de BA, región donde normalmente se implanta la mayor superficie triguera del país. Sobre la zona núcleo, marginalmente se observaron algunas lloviznas cambiando del domingo para el lunes o en forma más dispersa aun en jornadas anteriores. Desde la jornada del lunes la circulación del sector sur se hizo presente con mucha intensidad, observándose un marcado cambio de ambiente ya desde la jornada del martes. Los registros térmicos resultantes se acercaron de este modo a marcas propias de la época. Amaneciendo para el miércoles gran parte de CB, centro sur de SF, LP y oeste de BA reportaron heladas, no demasiado intensas pero que evidencian la eficiente entrada de aire frío. Tras el ingreso de aire frío una vasta zona de alta presión se posicionó en el centro este de la región pampeana, estabilizando la condición atmosférica que comenzó a reflejarse rápidamente en la escasez de nubosidad. Actualmente la estabilidad de las condiciones meteorológicas toma gran parte del sudeste de Sudamérica y en el corto plazo esto no se modificará sustancialmente. Cambiando del domingo para el lunes aumenta la actividad en el noreste del país, las vecindades de Brasil y Uruguay. No se descarta que algunas precipitaciones puedan concretarse sobre los departamentos del norte entrerriano. El mes cierra deficitario en cuanto a lluvias y de acuerdo a lo que se perfilaba a finales de julio, no se han presentado jornadas de frío extremo. Esto resume un trimestre de invierno muy benigno. Las reservas de humedad se van ajustando conforme el comportamiento que evidencian las lluvias. El balance hídrico para una pradera se muestra regular sobre buena parte de la franja central del país. Posiblemente las sementeras de trigo no estén tan ajustadas, teniendo en cuenta que el perfil en profundidad tiene mayor disponibilidad de humedad. Se observan zonas con reservas algo más sobradas en zonas de los departamentos del sur de ER y el norte de BA, con menos margen sobre El oeste de SF y CB. De cara al comienzo de las siembras tempranas de maíz, las reservas superficiales se presentan ajustadas. Como hemos venido reflejando en los últimos informes, las lluvias de magnitud se han ausentado del territorio entrerriano ya en la última semana de julio, algo aún más lejano en el tiempo hacia el oeste de SF y CB. Desde entonces solo se han concretado lloviznas y lluvias modestas, con algún chaparrón aislado no representativo a gran escala. El sur de la región pampeana no se apartaba demasiado de este comportamiento, hasta que durante el último evento descargo el equivalente a todas las lluvias del invierno (algo que ya había sucedido entre junio y julio). Podemos decir con alta probabilidad de acierto que el mes de agosto esta cerrado en cuanto a la oferta de agua. Como hemos dicho la misma ha sido deficitaria en todo el territorio central y el norte del país, excluyendo claro está el sur de la región pampeana. El patrón pluvial seco de la franja central hoy genera cierto nivel de desecamiento superficial. Podemos concluir que la demanda pluvial esta en aumento. La primera semana de septiembre solo tiene posibilidades de proveer agua sobre el centro norte de la Mesopotamia o el este del NEA, algo que pierde posibilidades al desplazarnos hacia el centro de la región pampeana. Los flujos de humedad del norte están activos, entendemos que esto es un factor de fondo de importancia para ser optimistas de cara a una mejora pluvial durante el mes de septiembre. Sin embargo habrá que tener un poco mas de paciencia para plantear estrategias más firmes para el inicio de la siembra de maíz.
