Durante la última semana se han alternado jornadas de buen tiempo con otras de lluvias abundantes. El principal evento se concretó durante el viernes pasado, donde los promedios areales en gran parte de la franja central del país predominaron por encima de los 30 milímetros, bastante mayores del centro este de CB y las vecindades de SF, donde las mismas eran innecesarias. Sobre ER las lluvias, lentificaron el avance de la cosecha, pero no fueron malas para recuperar reservas que actualmente se vuelven a ubicar en niveles cercanos a los óptimos. En el mapa se representan las lluvias acumuladas durante lo que va del mes de marzo. Con claridad resalta el máximo en el centro este de CB y el centro de SF, comportamiento que tomó parte de las vecindades de ER, decayendo hacia el este. También aparecen otros máximos destacados en torno de la ciudad de Buenos Aires, Villegas, Pigué y Las Flores. Las lluvias son moderadas pero ya habiendo alcanzado los valores normales del mes, en gran parte del resto de la provincia. Mención aparte para el comportamiento de Chaco y el este de Santiago, donde las lluvias han terminado de fortalecer un cierre de campaña que sin dudas dejara los mejores resultados de por lo menos el último lustro. Hacia el este las precipitaciones se vuelven excesivas, aunque las mismas son favorables en territorio Misionero donde hasta ahora habían prevalecido en niveles deficitarios. Son mayormente pobres las lluvias en el NOA, donde las mismas han comenzado a mostrar un retroceso quizá antes de lo previsto. En conclusión, queda claro que sectores del este de CB y del centro de SF, se han visto perjudicado por estas ocho semanas seguidas donde en todas se observaron jornadas con precipitaciones, dentro de un contexto ambiental muy húmedo y con baja tasa de radiación. Este comportamiento fue menos dañino sobre otros sectores de la zona núcleo, donde igualmente se padeció la continuidad del ambiente húmedo hasta la jornada de ayer. El patrón seco que acompaña la entrada de aire frío de mañana, parece dar un respiro de buen tiempo para gran parte del país. Teniendo en cuenta que es muy probable que se defina un período libre de precipitaciones de al menos una semana, ya se va perfilando el cierre del mes de marzo. Gran parte de BA, CB, SF y zonas vecinas de ER, ya han logrado como piso las lluvias normales del mes, con zonas reducidas donde este comportamiento ya se ha superado. Un vasto sector del NEA, también ya rompió la marca de las lluvias normales del mes. Solo resta ver cómo se comportan las últimas jornadas del mes, para ver si volvemos hacia un patrón húmedo o mantenemos una tendencia más seca. La ventana de buen tiempo que comienza a imponerse puede dar un impulso destacado a las labores de recolección. Si bien la madurez de los cultivares puede estar caracterizada por una importante dispersión, estos períodos de estabilidad meteorológica son muy esperados para optimizar la cosecha. Convergen elementos como el aumento de la tasa de radiación, la disminución de la humedad y el oreado de los suelos, para impulsar un marcado aumento en la actividad de final de campaña. Si bien el mes de febrero fue demasiado húmedo, la performance de la campaña, seguramente sería muy distinta sin el vuelco abrupto que mostró el comportamiento pluvial respecto de los primeros 20 días de su antecesor. La campaña gruesa ha encadenado conductas extremas tanto en la oferta de agua como en el comportamiento térmico. Una vez finalizada la cosecha, sería deseable que se imponga un régimen de lluvias más generoso para acumular reservas para la fina.
