La última semana se presentó inestable en la las provincias del centro y el norte de BA, y si bien no se observaron sistemas precipitantes destacados, desde el miércoles 8 hasta el último martes, se sucedieron jornadas húmedas donde fueron frecuentes las lloviznas y los pasajes de nubosidad que se fueron alternando en gran parte todo el territorio. El resto de la masa de aire húmedo que dominó gran parte de la región pampeana durante el comienzo de mayo, tendió a concentrarse en la Mesopotamia. Esto se destaca al observar el mapa de lluvias acumuladas, con máximos sobre el noreste de SF y en general sobre Corrientes y Misiones. Se nota un corte abrupto al desplazarnos hacia las zonas agrícolas chaqueñas y del NOA, donde la seca se Cambiando del martes para el miércoles reaparecieron las lluvias, en este caso con mayor cobertura sobre la zona de influencia del estuario del Río de la Plata, el sur de SF, norte de BA y sur de ER Considerando lo descripto, la semana que ha cerrado hoy no ha sido todo lo favorable que se esperaba para el oreado de los suelos. Aunque seguramente la condición de piso ha mejorado es probable que en vastos sectores la cosecha recién este comenzando a ganar continuidad durante esta semana. De todas maneras, instituciones privadas como la Bolsa de Cereales de ER, han evaluado que la cosecha de primera ya ha terminado en esa provincia, con un promedio de rendimiento superior al de campañas previas. Algo similar ocurre en el norte de BA,SF y CB, provincia, esta última, donde los rindes son más irregulares, excelentes en el norte de los departamentos Marcos Juárez y Unión. En el corto plazo toda la atención se pone en el final de cosecha. En este sentido posiblemente el avance de la masa de aire polar y seco sea muy favorable. No aparecen motivos de preocupación en el mediano plazo en cuanto a la posibilidad de que se reaparezcan sistemas precipitantes capaces de sostener excesos hídricos. No se descarta que la inestabilidad del domingo nuevamente se traduzca en algunas lloviznas, sin embargo enfatizamos que el patrón conducente no proyecta el despliegue de lluvias destacadas en la zona núcleo. Considerando las actuales condiciones hídricas, es razonable atender la situación de aquellos productores que no pueden avanzar a la velocidad deseada en las tareas de cosecha, sin embargo, está claro que gran parte de la franja central ha acopiado la humedad necesaria como para decidir las siembras de la fina. Es decir, no parece ser esta la variable que limite el crecimiento del área sembrada en Argentina. De acuerdo al análisis que podemos hacer de la disponibilidad de humedad, el aumento o no del área implantada de trigo quedará limitada a la confianza que los productores pongan en las nuevas medidas del gobierno, es decir, se pondrá a prueba el estímulo que éstas han provocado. Esto se debería notar ya a comienzos de junio, dado que gran parte de la zona tributaria de Rosario, tiene fechas de óptimas de siembra en esta segunda quincena de mayo.
