La transición entre mayo y junio presentó condiciones meteorológicas variables, caracterizándose por no presentar rigor en las temperaturas pero si por mostrar pasajes de nubosidad que promovían una alternancia de coberturas en la mayor parte de la región pampeana. Dentro de este contexto es que se presentaron algunas lloviznas dispersas, las cuales en la mayoría de los casos no lograron dejar registros, mientras que por sectores hubo algunas lluvias ligeras. De todas maneras, en ningún caso los acumulados superaron los dos o tres milímetros. Estas lloviznas tuvieron mayor recurrencia en ER o el este de BA. Como decíamos en artículos anteriores, mayo ha sido un mes donde las precipitaciones generaron un colchón pluvial que permite encarar las actividades de la fina con margen. De todas maneras, para el gusto del productor de la franja central que se decide por la fina, las fechas ya comienzan a correrse del ideal. Por sectores, las lluvias han generado cierta continuidad de problemas de piso, los cuales también son una fuente de atraso en las siembras o incluso en lotes rezagados de cosecha. Las perspectivas para la semana que vamos a desandar hasta el próximo jueves, marcan la persistencia de tiempo seco. Lentamente se ha venido asentando una masa de aire frío, la cual posiblemente muestre su mayor efecto en las temperaturas mínimas del sábado. Se esperan amaneceres frescos y máximas en progresivo crecimiento. Desde el lunes comenzaría reponerse aire húmedo y por lo tanto se perfila el primer elemento necesario para el regreso de las lluvias. Por lo pronto, la otra componente no se avizora con claridad. Los mecanismos capaces de inestabilizar la renovada masa de aire húmedo no se harían presentes al menos hasta el jueves próximo. La humedad del suelo en el 80 por ciento de la región pampeana persiste en valores satisfactorios, con franjas en niveles óptimos, apareciendo sobre el sudeste entrerriano algunas zonas con excesos. La situación es apta para la implantación de cultivos en la fina. Las perspectivas de tiempo seco para los próximos días, se adapta a la demanda de aquellos productores que están llevando adelante tareas de siembra o tienen pensado hacerlo. Las circunstancias limitantes parecen restringirse a aspectos extraclimáticos, como la falta de semilla o variables vinculadas a lo financiero o lo político. La foto actual es muy favorable en cuanto a disponibilidad de humedad. Si además tenemos en cuenta que ingresamos en el mínimo de radiación, las pérdidas de humedad se limitan y solo aparece el viento como un elemento que eventualmente produce desecamientos superficiales. No obstante esto, un cultivo con buen arranque y que gane raíces en forma perentoria, encontrará humedad suficiente para su desarrollo. Por otra parte este comienzo seco del mes de junio, es probable que no se sostenga más allá del jueves o viernes de la semana próxima. Suponiendo que se concretan las lluvias de mantenimiento del invierno, la salida a la primavera de los cultivares implantados no se verá presionada por una demanda importante de precipitaciones. Cuenta a favor que como escenario de largo plazo, los indicadores oceánicos proyectan la neutralidad como la transición más probable hacia la primavera. Por lo tanto el ingreso a floración de la fina de en la franja central, quedaría en principio expuesta a la aleatoriedad de la distribución temporal de las lluvias, no así a su volumen, el cual puede considerarse auspicioso.
