Detalle por Subzonas

Detalle por subzonas


SUBZONAS Y RED DE ESTACIONES METEOROLÓGICAS GEA

SUBZONA GEA I

En Carlos Pellegrini la campaña está concluyendo con rindes inferiores a la campaña anterior, sin embargo son mejores de lo que se esperaba al principio de la misma. A lo largo del ciclo de los cultivos estivales, las condiciones climáticas se empeñaron a no estabilizarse mostrando acciones extremas. 'A pesar de tantas controversias, la genética implantada, el manejo realizado y el clima, que al final del periodo bajó sus pretensiones destructivas, logramos rindes de amplia conformidad para todos los productores de Carlos Pellegrini y la región' observan los técnicos con satisfacción. Los rendimientos techos intentaron asemejarse a los del año pasado y los mínimos fueron muy benévolos. La cosecha de la soja de segunda no marcó diferencias con la de primera en varios aspectos. El estado general del maíz de segunda no tiene precedentes. En la próxima campaña, los alquileres seguirían firmes en el mismo valor. 'El costo del alquiler está influenciado por la psicosis de la inundación que está acechando sumada a la presencia de nuevo Niño en la región' analizan. También, consideran que los altos costos de los insumos estrechan el margen de rentabilidad teniendo en cuenta que en la zona está instalada la problemática de las malezas resistentes. 'Éste es un argumento válido que atemperaría los posibles y deseados aumentos de los alquileres por parte de los propietarios' agregan. 'Es de destacar que los productores pagaron sus obligaciones, pero tienen en mente que al comienzo de la campaña pasada ya escaseaban los recursos granarios en su bolsillo y recurrieron a créditos. Este panorama se vería anticipado en esta campaña fina' examinan preocupados. 'Una vez más, sólo nos queda esperar que el clima nos acompañe y nos regale otra muy buena cosecha, sin sobresaltos' concluyen esperanzados.

En Totoras terminó la campaña de soja con resultados más magros que los esperados. Rindes promedios de 33 qq/ha, pisos de 17 y techos de 52 qq/ha. La de segunda, en cambio, superó en 2 qq/ha a la de primera con extremos de 25 y 40 qq/ha. Para maíz la situación podría haber sido peor, sin embargo los rindes coinciden con los que se perfilaba o incluso son levemente superiores. Se obtuvo 80 qq/ha en promedio entre un rango de 60 a 100 quintales. 'Fue una campaña complicada en lo que respecta a malezas e insectos pero no hubo incidencia de enfermedades' observan los expertos de la zona. Sin embargo, el factor que más impactó en el la productividad fue el estrés termohídrico de fin de diciembre y principios de enero. Malezas y plagas le siguen en ese orden. En el balance económico, califican los márgenes como regulares a buenos. 'Se obtuvieron márgenes de 2 a 3 qq de soja por hectárea en arrendamiento y de 16 a 17 qq de soja por ha en propiedad' esclarecen los profesionales. Se considera que no se vislumbra cambios en el precio de alquileres e incluso se 'murmura' un pedido de baja por parte de los arrendatarios.

La campaña de soja fue positiva para los ingenieros de El Trébol. Los rindes de la oleaginosa de primera se ubican en 38 qq/ha dentro de un amplio rango de variación: de 20 a 55 qq/ha. Para la soja de segunda siembra los resultados fueron mas uniformes: 35 qq/ha dentro de 30 a 45 quintales. Son buenas noticias para la soja de primera a pesar de que fue la más afectada tanto por las inclemencias climáticas extremas como por los factores bióticos (insectos, malezas y enfermedades). El resultado de maíz de primera no fue el esperado, se preveía peores situaciones, sin embargo se obtuvo 90 qq/ha de promedio entre 40 y 110 qq/ha. Introduciéndonos en cuestiones económicas, los márgenes son positivos en campos propios mientras que en campos alquilados el resultado es estrecho o se trabaja a pérdida. 'Se está viendo una baja en los arrendamientos ya que los costos de producción nos son los de antes' analizan los técnicos. 'Si los rendimientos de indiferencia en soja son de 15 qq/ha es imposible pagar alquileres superiores a ése valor' aseguran. Los rendimientos normales de la región son de 35 qq/ha en el sector este y ascienden a 40 quintales hacia el oeste.

SUBZONA GEA II

'La campaña 13/14 ha generado un desánimo bastante generalizado en la zona debido a que los resultados no cubrieron las expectativas' comentan los ingenieros de Bombal con agobio. Los márgenes en campos propios se estrecharon mucho respecto a campañas anteriores y en la mayoría de los lotes bajo arrendamiento el balance es negativo. El creciente incremento de costos y los altos valores fijos de alquiler levantan cada vez más los rindes de indiferencia. 'Seguramente este panorama influirá en la toma de decisiones de la próxima campaña pero difícilmente se traduzca en una reducción del pago de alquileres, cuestión que preocupa' concluyen inquietados.

'La campaña fue complicada fundamentalmente por la variabilidad climática' explican los ingenieros de Bigand. Consideran que la sequía invernal que luego se extendió hacia la primavera, retrasó la siembra de maíz, provocó caídas en el rendimiento de cebada y arveja, mientras que en lenteja el rendimiento llegó a ser nulo. El resultado de soja estuvo por debajo del esperado: 33 qq/ha en promedio, pisos de 22 y máximos de 43 quintales. 'El mayor impacto en el rinde lo imprimen los lotes que tuvieron excesos hídricos' precisan. La oleaginosa de segunda culmina su ciclo con 30 qq/ha de promedio en una variación de 18 a 34 qq/ha. Los pocos lotes cosechados a esta altura del año de maíz de primera (60% de la superficie destinada al cereal) fueron similares a la campaña pasada: 85 qq/ha de promedio, con extremos de 75 y 110 qq/ha. La modalidad de maíces tardíos y de segunda fue implementada en gran proporción. 'El margen en campos propios fue positivo, aunque menor que la campaña anterior. El balance en campos arrendados a lo sumo empató la campaña 12-13 pero en general fue negativo' analizan los especialistas. No se detectan cambios sustanciales en los alquileres. Tanto el propietario como el contratista tienen acrecentaos sus gastos. 'Por el momento se está discutiendo el pasaje de alquiler a porcentaje en aquellos campos de inferior calidad, pero está difícil' concluyen.

SUBZONA GEA III

En los lotes linderos a Cepeda la campaña de soja de primera cerró con un rendimiento medio de 28 qq/ha y desvíos importantes. La alta variabilidad manifestada es adjudicada a la fecha de siembra, grupos de madurez empleados y relieve de los lotes. El cultivo de segunda siembra presentó un comportamiento más estable y muy promisorio. Logró productividades medias de dos quintales por debajo de las respectivas a la oleaginosa de primera y máximos de 33 qq/ha. 'Restan recolectar dos o tres lotes de maíz de primera'; detallan los técnicos que frente a este avance los rindes alcanzados se posicionan finalmente en torno a los 50-60 qq/ha. El 80% de los cuadros de segunda presenta un excelente estado y vaticinan rindes entre 80 y 110 qq/ha. 'Muy frío el tema de los cultivos invernales, comienzan lentamente las aplicaciones de los barbechos químicos'. En los campos de la zona hay predominio de malezas latifoliadas (rama negra, ortiga mansa, capiquí) y soja guacha. La intención de siembra aún es una incógnita grande. Por el momento, los ingenieros estiman que la superficie destinada al trigo será símil al año pasado.

Los especialistas de San Antonio de Areco brindan un excelente pantallazo acerca de los eventos ocurridos durante la campaña gruesa 2013-14: 'Fue signada por todo tipo de inconvenientes. Primero, la sequía de comienzo de campaña gruesa que favoreció a la fina pero provocó el atraso de la siembra de los cultivos de verano. Luego, el exceso de lluvias y los constantes anegamientos generalizados que causaron pérdida de superficie. Se sumó la falta de sol del verano y el feroz ataque de orugas que en ciertos lotes produjo una defoliación total. El impedimento al buen control principalmente se adjudica a un ingreso restringido por los excesos hídricos y a los inconvenientes legales que impidieron a varias empresas de fumigación aérea prestar sus servicios'. A su vez, para esta época, la cosecha se va ralentizando por falta de piso y por las dificultades en trasladar el grano hacia los acopios. Ciertos caminos se volvieron intransitables; en algunos casos, 'hace más de un año que no aparece una máquina vial a arreglarlos' reclaman los técnicos. Para los cultivos de primera, los rindes estuvieron por debajo de lo normal para la zona. El trigo y la soja de segunda se mantuvieron dentro de márgenes esperados y el maíz de segunda seguramente superará los promedios históricos. Pero, la mayor proporción de superficie agrícola (75-80%), en consonancia con otras regiones, se destina a soja de primera. Muy reducida en rindes, los promedios no superaron las bases del margen bruto para recuperar los gastos invertidos en campos alquilados (entre 32-35 qq/ha para soja de primera y 60-65 qq/ha para maíz de primera). En algunos casos ni siquiera alcanzó para los campos propios. Debe observarse que en la mayoría de los campos propios es donde se siembra maíz y trigo por cuestiones de rotación. El déficit de margen es cubierto normalmente con la producción de soja, cuestión que este año no se pudo plasmar en muchos campos. Frente a una recolección que cubre el 85% del área destinada a cultivos estivales, los rindes obtenidos son: maíz de primera, 55 qq/ha; soja de primera, 29 qq/ha y soja de segunda, 23 qq/ha.

SUBZONA GEA IV

El avance de cosecha en Facundo Quiroga logra abarcar el 70% de los cuadros tempranos de maíz y soja. El promedio de los resultados comienza a estabilizarse y se enmarca dentro de lo esperado en esta zona para años normales. Así es que para maíz de primera las productividades medias se posicionan en 75 qq/ha y la soja de primera alcanza los 36 qq/ha. La oleaginosa de segunda perfila rindes en torno a los 23 qq/ha aunque la recolección aún es muy incipiente. Se cosechó el 30% de los lotes. En algunos sectores que fueron muy castigados por déficit hídrico, los resultados caen a 45, 25 y 20 qq/ha, respectivamente. Los márgenes son levemente menores atribuido a un mayor costo de los insumos y erogación para el secado de granos. En esta temporada, los mayores flagelos para los cultivos fueron enfermedades como roya en maíz y septoria y MOR en soja; insectos como bolillera e isoca de la espiga; la detestable rama negra a lo que se sumaron el estrés termohídrico de enero y lluvias de febrero/marzo concentradas y muy intensas. De cara a la próxima campaña, los técnicos señalan que los alquileres permanecen invariables.

En Lincoln las expectativas de rindes no coincidieron con lo que se preveía. 'El promedio general de los cultivos se sitúa en valores normales. Se pronosticaban bajos rendimiento que al final no resultaron tan graves y también se sobrestimaron rendimientos' explican los ingenieros. En la zona, la soja de primera culmina su ciclo con promedios de 32 qq/ha dentro de un rango de 26 y 45 qq/ha. La de segunda supera el normal para la región en 2 qq/ha posicionándose en 26 qq/ha y el maíz está un poco por debajo de los 80 qq/ha, rinde típico zonal. Los factores de mayor impacto en el rendimiento fueron las condiciones climáticas extremas. Al oeste de la región, la sequía y la ola de calor hicieron estragos en algunos lotes. Al este de la misma, los excesos hídricos son los que más impactaron negativamente en el rendimiento. Tanto las plagas como las malezas, fueron debidamente controladas por lo que su incidencia en el rinde no fue tan significativa, sin embargo los controles hicieron que aumentaran los costos. Yendo de lleno a cuestiones económicas, 'los márgenes de lotes arrendados son neutros o negativos hacia el oeste de Lincoln y medianamente buenos hacia el este' detallan los profesionales. Se predice que no habría cambios en el valor del alquiler para la próxima campaña o podría disminuir.

SUBZONA GEA V

En las inmediaciones de Corral de Bustos se recolectó prácticamente toda la superficie correspondiente a maíz temprano y soja, ambas fechas de siembra. Sólo quedan por levantar aquellos lotes que denotan severos problemas de excesos hídricos, donde directamente es imposible entrar con las máquinas. Hay un 20-30% de superficie ocupada con maíz de primera que responde a estas características. El resto arrojó resultados de 100 a 125 qq/ha. El grueso de la cosecha de maíz tardío se producirá en el mes de julio. Los rindes promedio de soja están un poco por encima de lo que es esperable en esta área. El cultivo de primera con 38-39 qq/ha es seguido muy de cerca por los 35 qq/ha que dio la oleaginosa de segunda. Con costos que se han ido elevando a lo largo de la campaña y pérdidas importantes de superficie, el balance económico continúa siendo reservado. Las excesivas lluvias y la falta de radiación del mes de febrero fueron los principales factores reductores del rendimiento según analizan los técnicos de la zona. Casi tan importantes como éstos fueron bolillera en soja y rama negra. Esta maleza provocó un gran desembolso de dinero para su control, lo cual finalmente pudo conseguirse y se impidió el drástico descenso del rendimiento. Ahora habrá que hacer cuentas para evaluar costos-beneficios de esta práctica agronómica. Largada la campaña de la fina, las intenciones para trigo son muy optimistas. Con una representatividad de 20-25% de la superficie agraria, este año el cultivo impactaría con un 50% de aumento. El resultado final queda sujeto a que muchos lotes presentan importantes huellas por el paso de las máquinas en húmedo. En ellos aún no se ha podido entrar a realizar roturaciones y/o aplicaciones de agroquímicos. Se agrega la complicación de que sumó 30 mm más de lluvias en el transcurso de la última semana. Los especialistas se sorprenden de cierta cantidad de campos que aún están disponibles para arrendar. Se están renegociando los contratos, fundamentalmente por un reconocimiento que se hizo a aquellos campos que han tenido problemas de anegamiento. La tendencia es hacia la baja de los valores de alquiler, o por lo menos se mantendrían igual.

Yendo hacia el límite oeste del departamento Unión, en la zona de influencia de Idiazábal, los rindes medios obtenidos para soja y maíz se asemejan a lo mencionado ut supra. Los maíces tempranos logran productividades medias de 125 qq/ha. Por su parte la oleaginosa alcanzó rindes de 39,4 y 37 qq/ha en primera y segunda fecha de siembra, respectivamente.