Indicadores climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

El martes regresan las lluvias

El martes 29 se podrían registrar algunas lluvias y tormentas, pero con fenómenos más aislados y con menor intensidad.

Luego de las lluvias y el viento registrados durante el jueves, se espera que a partir del viernes las condiciones comiencen a estabilizarse rápidamente en toda la zona GEA. La primera parte del viernes todavía se mantendrá ventosa e inestable sobre la porción sur de la zona GEA, pero el centro de baja presión que afectó la porción central del país se irá alejando rápidamente hacia el este, permitiendo que las condiciones se estabilicen en toda la región.

El martes 29 se podrían registrar algunas lluvias y tormentas, pero con fenómenos más aislados y con menor intensidad. El resto del periodo  presentará características de tiempo estable.

Pasado el avance del sistema de baja presión que generó el intenso viento del sector sur, las temperaturas ascenderán rápidamente. La jornada más fría será el viernes, ya que luego los registros aumentarán de manera significativa por el viento del norte y la presencia de jornadas soleadas. Los valores más elevados serán los del día  martes, antes de la llegada de las próximas lluvias, luego se espera un nuevo descenso térmico a partir del próximo jueves 31.

 La circulación del viento inicialmente será del sur, pero rápidamente rotará al oeste y luego al norte, facilitando el rápido ascenso térmico que se mantendrá hasta el próximo martes. Ese día, la llegada de un frente frío provocará algunas lluvias y tormentas aisladas y el cambio en la dirección del viento, provocando que se instale del sector sur, promoviendo un marcado descenso de las temperaturas.

En general se espera una semana soleada, con poca cobertura nubosa pero con dos momentos de cielo cubierto. El primero durante el viernes, por los remanentes del ciclón que afectó la porción central del país y el otro el martes próximo, debido al pasaje del sistema frontal.

La humedad en las capas bajas de la atmósfera se presentará en disminución durante el viernes y se mantendrá escasa durante el fin de semana, para luego aumentar de manera significativa el martes próximo fomentando las condiciones de inestabilidad.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias moderadas sobre la Región

En promedio los registros oscilaron entre 30 y 50 mm. Se produjeron dos núcleos destacados, con registros superiores a los 50 mm. Uno sobre el sudoeste de Santa Fe y el otro sobre el norte de Buenos Aires.

Se destacan los registros de Maggiolo y María Teresa, en el sudoeste de Santa Fe, con 62,4 mm y 55,4mm respectivamente, seguidos del núcleo de Chacabuco, en Buenos Aires, con un total semanal de 51,2 mm.

Las temperaturas presentaron valores máximos superiores a los promedios para la época del año, con registros entre 31ºC y 34ºC que fueron muy similares a los de la semana anterior. La marca más elevada se medió en la localidad de Noetinger, en Córdoba, con 35,4ºC. Por el contrario las temperaturas mínimas fueron inferiores a las consideradas normales para el mes de marzo, y levemente por debajo de las del periodo previo. Los registros se ubicaron entre 6 y 9ºC y el valor extremo fue medido en la localidad de Junín, en Buenos Aires, con 5,4ºC.

Con este panorama se observa que las condiciones hídricas se mantienen relativamente parejas dentro del área  GEA. Se han estabilizado las buenas condiciones de hídricas en la mayor parte de la región, pero todavía quedan sectores con reservas escasas, especialmente sobre el centro de Córdoba, aunque son áreas más acotadas que la semana anterior.

En los próximos quince días todavía se necesitan registros de lluvia moderados en parte de Córdoba, con promedios entre 80 y 100 mm para alcanzar condiciones hídricas óptimas, aunque sobre zonas más restringidas. En el resto de la zona GEA no se necesitan lluvias significativas para mantener las características óptimas de humedad edáfica.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

La transición verano-otoño estará acompañada de nuevos eventos pluviales

Luego de un corto periodo de estabilidad, en los últimos siete días las lluvias retornaron a la región núcleo. 

A partir del jueves 17 el ingreso de un sistema frontal desde el norte de la Patagonia provocó un paulatino aumento de la cobertura nubosa y de las condiciones de inestabilidad. Con el correr de las horas el frente frío fue alcanzando la porción central del país capitalizando la humedad presente con el desarrollo de precipitaciones en una franja que abarcó la provincia de Córdoba (excluyendo su extremo sudoeste) el centro y sur de Santa Fe, Entre Ríos y la franja noreste de Buenos Aires desde Lincoln hasta las costas de mar del Plata.

Los acumulados que dejaron como saldo estas lluvias y tormentas fueron relativamente moderados, pero bastante generalizados dentro de la mencionada franja. En promedio los registros variaron entre 15 y 30 milímetros, pero con algunos eventos puntuales que pudieron duplicar esos valores.   

El sistema frontal continuó su desplazamiento hacia el noreste y, a partir del martes 22, provocó lluvias y tormentas de moderada a fuerte intensidad sobre las provincias de Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco. Precisamente el sudoeste de Chaco recibió el mayor caudal de precipitaciones, superando en algunos casos los 200 milímetros en un corto periodo de tiempo. La dispar distribución que presentaron estas precipitaciones se ve claramente reflejada en las reservas de agua en el suelo.

La disponibilidad hídrica sobre la región núcleo prácticamente no evidencia cambios respecto del periodo anterior. Muy por el contrario, el noreste del país muestra una significativa mejora del agua en los perfiles, incluso con importantes excesos en el sudoeste chaqueño, allí donde las lluvias fueron de un volumen inesperado.

Según los pronósticos de corto plazo, la ultima semana del mes comienza con la formación de un centro de baja presión sobre el sur de la región pampeana que provocará lluvias y chaparrones de variada intensidad y una importante circulación del viento del sector sur.

La transición verano / otoño estará acompañada de nuevos eventos pluviales que le permitirían a marzo alcanzar, o en algún caso superar, los valores estadísticamente considerados como normales.

El agua siempre es bienvenida pero, al igual que en todos los comienzos del otoño, se plantea el complejo balance que debe producirse entre la continuidad de lluvias que recarguen los perfiles para  el inicio de la fina y la imperiosa necesidad de contar con periodos de clima seco y estable que aseguren el avance y finalización de la cosecha gruesa.