Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Semana de tiempo estable con un corto periodo de inestabilidad

La semana comprendida entre el jueves 11 y el miércoles 17 de agosto presentará condiciones variables, con un período prolongado de tiempo estable interrumpido por un corto período de inestabilidad durante el lunes, con la probabilidad de algunas precipitaciones en forma aislada. Ese será el único momento de la semana en el que se prevén lluvias sobre la zona GEA, por el avance de un sistema frontal frío que se desplazará de sur a norte fomentando desarrollos pluviales dispersos.

Las temperaturas también mostrarán grandes variaciones a lo largo de la semana. Los registros se irán incrementando de manera sostenida durante la primera parte del periodo, antes del pasaje del sistema frontal, con valores incluso superiores a los niveles normales para la época del año. Luego del avance del frente frío las marcas térmicas caerán de manera significativa, incluso con riesgo de volver a provocar heladas de variada intensidad entre el martes y miércoles próximo.

El viento también presentará diferencias a lo largo de la semana, inicialmente circulará del sector norte con moderada intensidad potenciando el incremento térmico. Luego del pasaje del sistema frontal frío rotará al sur facilitando el descenso de las temperaturas.

La cobertura nubosa será escasa, con días de cielo mayormente despejado hasta la llegada del sistema frontal que impulsará el aumento de la nubosidad y las condiciones de inestabilidad. El cielo estará mayormente cubierto sólo durante el lunes, ya que el resto de la semana la nubosidad será relativamente escasa en la zona GEA. La humedad en las capas bajas de la atmósfera se irá incrementando a medida que avancen los días. La presencia de viento del sector norte irá aportando humedad de manera paulatina favoreciendo las condiciones de inestabilidad del próximo lunes.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Pese a lluvias localizadas, las reservas hídricas siguen bajando en la región

La semana comprendida entre el jueves 4 y el miércoles 10 de agosto se registraron algunas precipitaciones sobre la región GEA que trajeron algo de alivio luego de varios meses sin lluvias. Los registros se concentraron especialmente sobre la provincia de Córdoba y la parte central de Santa Fe, dejando sin precipitaciones a todo el resto de la región. El registro más destacado fue el de Pellegrini, en la provincia de Santa Fe, con un acumulado total de 32 mm. Los registros en Córdoba, luego de tres meses sin lluvias, variaron entre los 10 y los 30 mm. La provincia de Buenos Aires no recibió precipitaciones en los últimos siete días.

Las temperaturas presentaron valores dentro de los promedios para la época del año. Los registros máximos se mantuvieron levemente inferiores a los de la semana pasada, con valores entre 20 y 22ºC. El registro más elevado fue medido en la localidad de Maggiolo, provincia de Santa Fe, con una temperatura de 22,9ºC. Las temperaturas mínimas fueron normales para la época del año y muy similares a las del periodo anterior, con marcas que oscilaron entre 1ºC y 1ºC bajo cero. El dato más destacado fue el de la localidad de Rufino, en Santa Fe, con 1,8ºC bajo cero.

A pesar de las buenas lluvias registradas, se sigue observando un progresivo deterioro de las condiciones de humedad en toda la región GEA. Sólo la provincia de Córdoba ha recuperado algo de humedad pero todavía mantiene niveles de sequía en el perfil hídrico. El área con reservas regulares ha ganado algo de terreno pero prevalecen las reservas escasas y las condiciones de sequía en la mayor parte de la región. En los próximos quince días se requieren lluvias muy abundantes para la época del año en Córdoba, con promedios entre 80 y 100 mm para lograr condiciones óptimas en el perfil del suelo. En el resto de GEA los acumulados necesarios para alcanzar buenas reservas de humedad edáfica se mantienen como las últimas semanas, entre 60 y 80 mm.

 Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Sorprendieron las lluvias en Córdoba

La primera década de agosto finalmente trajo el esperado alivio a la franja oeste de la zona núcleo.

La prolongada ausencia de precipitaciones que venía sufriendo el centro de la región pampeana, y en especial la provincia de Córdoba, se vio interrumpida en el inicio de la segunda semana del mes por desarrollos pluviales tan oportunos como inesperados.

Después de tres meses con ausencia casi absoluta de precipitaciones sobre el territorio cordobés, a partir del día 8, el avance de un sistema frontal frío provocó, en el término de 48 horas, lluvias y tormentas de variada intensidad sobre la porción central del país.

Las provincias de La Pampa, San Luis, el centro de Santa Fe y Entre Ríos recibieron acumulados entre los 15 y los 40 milímetros. Pero el caso más relevante es el del sudeste Cordobés, donde las precipitaciones de esta semana interrumpieron una ausencia pluvial que superaba los 90 días, con acumulados que en algunos casos duplicaron o incluso triplicaron los valores medios históricos de todo el mes de agosto.

Estas buenas lluvias se vuelven muy significativas como sostén para los castigados cultivos implantados sobre la franja oeste de la región pampeana. Pero aun con este inusual aporte, el nivel de las reservas de agua en el suelo en esos sectores todavía dista mucho de ser el adecuado. Además de la prolongada escasez de lluvias que sostuvo la primera parte del invierno, también se sumó la herencia de un otoño que redujo su oferta de agua antes de tiempo por la temprana llegada de las bajas temperaturas. Para esta época del año pasado el patrón en la franja central era muy distinto. La oferta de lluvias de otoño fue mucho mejor que la de este año y, gracias a una transición estacional favorable, las reservas con las que se contaba a principios de agosto se fortalecieron en septiembre permitiendo que casi todo el trigo de la franja central desarrollara buenos niveles de producción.

Analizando los condicionantes de escala global, según el último informe de la NOAA si bien el forzante Niña sigue activo se mantiene la proyección de que el enfriamiento del pacifico Ecuatorial Central disminuirá levemente durante el trimestre julio / septiembre, tendencia que está corroborando la variación positiva que experimentó la anomalía de la temperatura superficial (índice ONI)  que paso  de –1 en julio a –0,9 a comienzos de agosto. En el mismo sentido se consolida una probabilidad entre el 62 y el 66%  de que la intensidad del efecto Niña vuelva a aumentar nuevamente en el inicio del verano de 2022. Pasando a la escala regional, los pronósticos de corto plazo indican condiciones de tiempo totalmente estables para todo el país por la influencia de un importante centro de alta presión que mantendrá la ausencia de precipitaciones y un ambiente un poco más cálido durante el fin de semana.