INDICADORES CLIMÁTICOS


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Chaparrones durante la madrugada del jueves

Probabilidad de chaparrones durante la madrugada del jueves 6, especialmente sobre el sudeste de Córdoba. Posteriormente las condiciones meteorológicas tienden a mejorar  hasta el miércoles 12 cuando reaparece la probabilidad de precipitaciones aisladas sobre el centro y sur de GEA.

Las temperaturas se ubicarán dentro de los valores normales para la época del año, aunque los registros máximos se presentarán en ascenso con el correr de los días, alcanzando los valores más elevados, entre los 28 y los 30°C, a partir del domingo 9 de abril. Las temperaturas mínimas, por el contrario, experimentarán un leve descenso desde el jueves 6, alcanzando los valores más bajos, entre 10 y 12°C, el día sábado. Promediando el lunes 10 los registros comenzarán a ascender paulatinamente, alcanzando los 16° a 19°C hacia el final del periodo.

La circulación del viento inicialmente prevalecerá del sector norte, rotando al este durante gran parte de la semana, salvo en la primera mitad del lunes cuando se espera la entrada de un débil frente frío que provocará la rotación temporal del viento al sector sur.

 Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Precipitaciones intermitentes y muy heterogéneas sobre GEA

En la semana comprendida entre el jueves 30 de marzo y el miércoles 5 de abril se registraron los mayores registros pueden agruparse en  tres núcleos: en dos de ellos  se superaron los 5 mm -uno ubicado en el centro este de Santa Fe y  otro entre el sudeste de Córdoba y  el sur de Santa Fe-, y en el núcleo restante - en el noreste de Buenos Aires- tuvieron lugar los mayores acumulados.  El registro más elevado fue Chacabuco con 34.4 mm, seguido por Rojas con 26.2 mm. Cabe destacar que, como los chaparrones fueron aislados y dispares, podría haber acumulados superiores no registrados por las estaciones de la Red GEA. Esta variabilidad espacial queda bien marcada si consideramos que en Junín solo se registraron 9.6 mm.

Las temperaturas se mantuvieron dentro de los valores normales estacionales y los registros máximos del periodo oscilaron entre los 28 y 29°C. El valor mas alto fue el de la localidad de Godeken con un valor de 29.1°C. Las mínimas del periodo sufrieron un significativo descenso debido a la irrupción de aire frío. El valor mínimo extremo, 3.2°C, se midió en Junín.

Con este panorama, y los montos dispares de precipitación aun persisten las condiciones de sequía en el centro y este bonaerense aunque, en algunos sectores el estado de humedad pasó de sequía a escasa. En el oeste del área GEA se mantienen las condiciones de regulares a adecuadas.

Considerando las actuales condiciones de humedad edáfica, en Santa Fe, Buenos Aires y este de Córdoba se requieren, en los próximos quince días, acumulados que varían entre los 80 a 110 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas, mientras que en el oeste del área GEA estos valores se reducen a acumulados entre 0 y 60 mm.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Las lluvias de marzo promediaron los  90 milímetros y la sequía se retrajo

El arranque de abril le dio continuidad a la recuperación pluvial que se inició en la última quincena de marzo. En los últimos siete días el ingreso de un frente frío dejó como saldo lluvias y tormentas erráticas y dispares que, aun así, sumaron acumulados bastante significativos en la mayor parte de la región pampeana.

Las lluvias de marzo, con un promedio de 90 milímetros, se acercaron a una media estadística a la que se suma el agua aportada por los primeros días de abril permitiendo que las reservas de agua experimenten una reducción del área de la sequía.

Aunque la mejora todavía no alcanzó los sectores mas postergados de la región núcleo, todo parece indicar que nos encaminamos a un semestre frío en el cual el régimen pluvial será más generoso que los últimos dos años. Con este escenario podemos considerar que tendremos un otoño y un invierno con lluvias que también se acercarán a los valores estadísticamente normales, posibilitando un transito mas holgado hacia una primavera en la cual las probabilidades de ocurrencia de un Niño ascienden a un 65%. 

La anomalía de la temperatura del Pacífico Ecuatorial Central (ONI) de marzo fue de -0,4°C y las proyecciones para lo que resta del año muestran una tendencia positiva. Es decir, que transitaremos el otoño y el invierno en neutralidad. Sin embargo, con los datos actuales, todo parece indicar que el posible Niño será moderado (la proyección de la anomalía para el mes de octubre es de 0.99°C). Para tener un año Niño intenso, tendríamos que contar en octubre con valor de cercano a 2°C. El último año Niño intenso fue en 2015, cuando, en octubre, el valor del ONI fue de 2.4°C. En junio / julio ese indicador ya era de 1.2°C. En noviembre de 1997, otro año Niño intenso, la anomalía llegó a 2.2°C y en junio el índice había alcanzado 1°C. Este 2023 la proyección de junio/julio del ONI está entre 0.25 y 0.45°C. Por lo que la probable evolución del índice marcaría que llegaríamos a la primavera con un Niño moderado.