Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Domingo con heladas en Buenos Aires

Durante el domingo 27 las temperaturas mínimas extremas rondarán los 0 a -2°C, favoreciendo la ocurrencia de heladas de diferentes intensidades en la provincia de Buenos Aires.

Las temperaturas mínimas descenderán a partir del sábado 26 de agosto, principalmente en el sur de la zona GEA, donde se esperan valores mínimos entre 0 y 3°C. Las temperaturas más bajas se medirán durante el domingo 27, principalmente en la provincia de Buenos Aires, donde los registros extremos rondarán los 0 a -2°C, favoreciendo la ocurrencia de heladas de diferentes intensidades. Posteriormente se espera un leve ascenso térmico que se mantendrá hasta el final del periodo de pronóstico.

Las temperaturas se mantendrán dentro de las normales estacionales, con máximas entre los 15 y 19°C durante gran parte del periodo. Pero a partir del martes 29, los registros comenzarán a ascender hasta alcanzar, el miércoles 30, los valores más elevados de la semana entre 26 y 28°C.

Hacia el fin del periodo de pronóstico se espera la intensificación del viento del sector norte provocando condiciones ventosas en forma generalizada.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Precipitaciones de variada intensidad en la región

Entre el jueves 17 y el miércoles 23 de agosto se registraron precipitaciones de variada intensidad debido a la formación de tormentas aisladas, algunas de las cuales generaron abundantes montos de lluvia en cortos periodos de tiempo y la caída de granizo.

Las precipitaciones se localizaron principalmente en la provincia de Buenos Aires, donde los acumulados variaron entre 10 y 24 mm. El valor más alto del periodo, 24 mm, se midió en Baradero.

Las temperaturas fueron elevadas para la época del año, con máximas entre 30 y 34°C y un marcado gradiente sudeste/noroeste. El valor más alto, 33,9°C, fue medido en Hernando, Córdoba.

Las temperaturas mínimas fueron un poco más elevadas que las normales con registros entre 1 y 3°C, aunque las marcas más bajas se localizaron en el este del área GEA y en Córdoba con valores inferiores a 0°C. La temperatura más baja, -1.9°C, también se midió en la localidad de Hernando.

Con este panorama, y en función de las precipitaciones recibidas, las reservas de agua en el suelo mejoraron en la zona este del área GEA, abarcando el este de Santa Fe y centro/este de Buenos Aires, donde la humedad edáfica es entre regular a óptima. Las condiciones decrecen hacia el oeste manteniendo niveles de escasez, con un aumento del área en sequía en Córdoba.

Con estas condiciones hídricas, en el centro/oeste del área GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados entre 60 y 120 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas, mientras que en la zona este los valores se reducen a montos entre 10 y 60 mm.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Última semana de agosto sin agua para el oeste

Lo más destacado de los últimos siete días fue la formación de un centro de baja presión sobre la desembocadura del Río de la Plata, el día jueves 17, que provocó el desarrollo de lluvias y tormentas, algunas particularmente intensas.

Lamentablemente, como viene sucediendo desde que se inició el invierno, las precipitaciones se mantuvieron muy concentradas sobre la franja este, particularmente en la capital federal y el extremo noreste bonaerense, donde los acumulados, de manera puntual, superaron ampliamente los 100 milímetros en pocas horas.

Durante el fin de semana largo otro sistema de mal tiempo aportó algo más de agua con idéntica distribución geográfica, pero esta vez incluyendo al resto de la provincia de Buenos Aires y La Pampa, con registros entre 15 y 25 milímetros más que útiles para sostener las reservas en esos sectores.

Por el contrario las lluvias fueron muy pobres o nulas en la zona núcleo, región que imperiosamente requiere un significativo aporte de agua para revertir condiciones de sequía que se extienden día a día, y donde solo se registraron lloviznas débiles y gran nubosidad.

Las primeras dos décadas de agosto no lograron romper con la distribución pluvial típica del trimestre frío, aun cuando este invierno tuvo poco de frío y fue tan inusual como la reiterada incursión de viento del sector norte.

Los recurrentes ingresos de aire cálido y húmedo provocaron elevadas temperaturas por largos periodos de tiempo pero no se tradujeron en una mejor oferta de agua para los castigados cultivos del oeste.

Las reservas de agua en el suelo no han tenido, a lo largo del mes, ninguna respuesta positiva. La condición de sequía, que predomina sobre el oeste de la zona núcleo, comienza a extenderse paulatinamente hacia el este presionando sobre los cultivos implantados con el agua justa. Este escenario se vuelve más delicado si consideramos que los pronósticos de corto plazo indican que la última semana del mes tampoco ofrecerá cambios en la distribución o en la oferta de agua.

Por el momento el centro y sur de Buenos Aires y la Mesopotamia mantienen buenas condiciones de humedad edáfica y solo el sudeste bonaerense cuenta con excelentes reservas de agua, incluyendo algunos excesos. Todo parece indicar que habrá que esperar el recambio estacional para que se produzca una variación positiva del régimen pluvial sobre el centro del país.