INDICADORES CLIMÁTICOS

Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Temperaturas de más de 30°C y lluvias para el domingo

Las temperaturas máximas oscilarán entre 33 y 35°C hasta el sábado 16. La llegada de un sistema frontal frío en la madrugada del domingo 17 provocará chaparrones y tormentas de manera generalizada y  descenso térmico.

Las condiciones meteorológicas tienden a mejorar en la tarde/noche del mismo domingo y se mantendrán estables hasta el final del periodo de pronóstico, aunque existe un periodo de inestabilidad el martes 19 sobre el norte de la zona GEA.

Las temperaturas se presentaran en ascenso, principalmente en el inicio del fin de semana cuando los valores máximos oscilarán entre 33 y 35°C. Debido al pasaje frontal habrá un descenso térmico significativo durante el domingo 17. Pero, a partir del lunes 18, los registros comenzarán a ascender progresivamente.

Las temperaturas mínimas tendrán un comportamiento similar al de las máximas y también ascenderán alcanzando los 16 a 19°C. Pero el domingo 17 se espera un descenso generalizado de los registros alcanzando los valores más bajos, cercanos a los 10°C en el sur de la zona GEA y entre 12 y 14°C en el resto de la región el lunes 18 de noviembre. Posteriormente las marcas mínimas comenzarán a ascender nuevamente.

 Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Las lluvias alcanzaron los 45 mm en el noreste de la región núcleo

La semana comprendida entre el jueves 7 y el miércoles 13 de noviembre se registraron precipitaciones, principalmente en el noreste de la zona GEA donde los valores oscilaron entre los 10 y 50 mm. El valor más alto del periodo fue 44,4 mm y se midió en la localidad de Carlos Pellegrini, en Santa Fe. En el sector oeste los acumulados rondaron los 5 mm aproximadamente.

 Las temperaturas máximas fueron elevadas para la época,  principalmente en el norte de la zona GEA donde los valores rondaron los 33 a 35°C. En el sur el rango de los registros fue entre 29 y 32°C. El valor más alto, 34,7°C, se midió en la localidad de Pozo del Molle, Córdoba.

Las temperaturas mínimas rondaron los 5 a 8°C en forma generalizada, pero en el sector sudoeste los valores fueron algo más elevados, entre 8 y 10°C. El registro mínimo extremo, 5,5°C, se midió en la localidad de Hernando, en Córdoba.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo se mantienen similares a las de la semana pasada. En gran porcentaje de la zona GEA van de regulares a adecuadas pero en el sector oeste son adecuadas o escasas.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren alrededor de 120 mm en el oeste, norte y sur de la zona GEA, mientras que en el sudeste los valores oscilan entre 20 y 60 mm para alcanzar reservas de humedad óptimas.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Habrá muy poca o nula injerencia de la Niña sobre la oferta de agua en Argentina hasta diciembre

En los últimos siete días las precipitaciones volvieron a cubrir gran parte de la región pampeana, aunque esta vez con salteos significativos de algunos sectores y un par de eventos disruptivos muy localizados.

Las lluvias más generosas, entre 20 y 50 milímetros, se desarrollaron sobre el sur de La Pampa, centro y sur de Buenos Aires y, en menor medida, en el centro de Santa Fe y Entre Ríos.

Grandes extensiones fueron salteadas y solo recibieron lluvias débiles o nulas, como por ejemplo el sur de Córdoba, norte de La Pampa, sudoeste y norte de Santa Fe y, ya en territorio bonaerense el noroeste y el centro este provincial.

El despliegue pluvial de la última semana fue propiciado por el ingreso de un sistema frontal muy frío que, además de lluvias y tormentas de distribución heterogénea, provocó un par eventos de clima extremo en los cuales las intensas precipitaciones fueron acompañadas por fuertes ráfagas de viento y granizo.

Dos localidades fueron principalmente afectadas, Carlos Pellegrini en Santa Fe y La Playosa en Córdoba. Las altas temperaturas alcanzadas localmente, el importante contenido de humedad presente en la atmósfera y el rápido ingreso de aire muy frío desde el sudoeste, conformaron un escenario favorable para las fuertes tormentas que causaron importantes daños en ambas localidades.   

A pesar de la dispar distribución de las lluvias, y la presencia de eventos anómalos poco deseados, las reservas de agua finalmente se han recuperado significativamente respecto de la condición que mostraban al inicio de la primavera. La humedad en los perfiles aún no está totalmente satisfecha y la distribución no es pareja en todos los sectores productivos del país, pero las zonas en sequía se han reducido considerablemente y el escenario hídrico se ha vuelto más que suficiente para el desarrollo de las siembras.

La segunda mitad de la primavera finalmente consolidó el cambio estacional y  está potenciando una importante recuperación pluvial, algo que se debe fundamentalmente a la dinámica y el buen funcionamiento de los mecanismos atmosféricos regionales.

El enfriamiento del Pacifico todavía es moderado y según los modelos habrá muy poca o nula injerencia de la Niña sobre la oferta de agua en Argentina hasta diciembre, un escenario que disminuye las limitaciones previstas para las lluvias estacionales en la región pampeana. Por el contrario el Atlántico presenta una fuerte anomalía positiva de su temperatura superficial frente a las costas bonaerenses que, dependiendo del desplazamiento de los centros de alta presión,  puede favorecer una muy buena circulación de aire húmedo hacia el continente.

Si consideramos la proyección consensuada de una Niña débil y poco activa, ese calentamiento está en condiciones de forzar el ingreso de masas de aire del noreste, con buena carga de humedad y potencial para el desarrollo de precipitaciones, que podrían crear convenientes ventanas de humedad en los momentos de mayor requerimiento hídrico.