Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Semana con buen tiempo y heladas

El periodo comprendido entre el jueves 19 y el miércoles 25 de junio comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta el final del periodo del pronóstico.

Las temperaturas máximas oscilarán entre los 13 y 16°C hasta el domingo 22. Ese día se producirá un descenso térmico, sobre todo en el este de la zona GEA donde los valores máximos podrían alcanzar los 10 a 12°C durante el lunes 23.

Las temperaturas mínimas rondarán entre -1 y 2°C hasta el domingo 22, posteriormente se espera la irrupción de una masa de aire frio que causará una disminución de los valores mínimos. Los registros esperados para el lunes 23 oscilarán entre los -3 y -6°C provocando la formación de heladas generalizadas. El martes 24 habrá un leve ascenso térmico que será temporal ya que el miércoles se espera un nuevo descenso, fundamentalmente en el sudoeste de la zona GEA.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Llovieron entre 4 a 20 milímetros sobre el este de GEA

La semana comprendida entre el jueves 12 y el miércoles 18 de junio se produjeron escasas precipitaciones que se localizaron, principalmente, en el este de la zona GEA donde los valores rondaron los 4 a 20 mm. El mayor acumulado del periodo fue de 20 mm, y se midió en la localidad de Ramallo, en Buenos Aires.

Las temperaturas máximas tuvieron una distribución con los valores más bajos, entre 14 y 17°C, en el sudeste de la zona GEA y los mas altos, entre 17 y 19°C, en el noroeste. El registro más elevado del periodo, 18,6°C, se midió en la localidad de Hernando, Córdoba. 

Las temperaturas mínimas presentaron una distribución con dos núcleos, uno en el sudeste y otro en el noroeste, con marcas entre -3 y 0°C. El registro mínimo extremo del periodo, -3,9°C, también se midió en la localidad de Hernando, en Córdoba.

Con este panorama las reservas se mantuvieron similares a la semana pasada en el sudeste de la zona GEA, donde predominan condiciones de humedad de abundantes a óptimas. En el resto de la región las reservas de agua van de adecuadas a regulares, salvo en el noroeste donde son escasas.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren alrededor de 20 a 60 mm en el oeste de la zona GEA, mientras que el centro/este no es necesaria la ocurrencia de precipitaciones sostener optimas las condiciones de humedad en el suelo.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Invierno 2025: se esperan lluvias y temperaturas más ajustadas a las normales estacionales a diferencia del 2024

En los últimos siete días las precipitaciones tuvieron escasa presencia sobre la mayor parte del país. Algunas tormentas aisladas dejaron acumulados menores en el noreste de Buenos Aires y sudeste de Santa Fe. Pero, al igual que la semana anterior, los mayores registros se distribuyeron sobre las provincias mesopotámicas. En el resto del territorio predominaron las lloviznas débiles y un alto contenido de humedad atmosférica que potenció el rocío nocturno y los bancos de niebla.

Estamos llegando al final de un otoño que mantuvo un comportamiento que salió de lo típico. La circulación de aire frío desde el sur de la Patagonia se vio muy condicionada por un persistente aporte de aire cálido y húmedo desde el litoral Atlántico hacia el centro de la región pampeana.

El resultado de este comportamiento de los flujos de aire fue un trimestre con temperaturas moderadas y una anomalía positiva respecto de los valores normales estadísticos, pocos ingresos de aire polar y un marcado contenido de humedad atmosférica.

Precisamente, ese ambiente templado y cargado de humedad hizo posible que cada irrupción de aire más frío provocara intensas lluvias y tormentas que desplegaron importantes cantidades de agua en cortos periodos de tiempo.

A lo largo de los últimos noventa días las precipitaciones tuvieron un comportamiento que alternó su distribución geográfica pero manteniendo como denominador común registros muy significativos en cada evento que, en muchos casos, alcanzaron valores récords históricos.

El balance final del periodo nos da como resultado un otoño 2025 con acumulados de lluvia muy por encima de la media estadística. La distribución geográfica perjudicó al noreste bonaerense en el final de la campaña gruesa. Por otro lado, en líneas generales, logró recomponer satisfactoriamente las reservas de agua y el nivel freático en toda la región pampeana.

Estamos a punto de iniciar el invierno y no se esperan precipitaciones significativas, sobre la región pampeana, durante lo que resta de junio. Este escenario propone el comienzo del cambio hacia un régimen de lluvias más alejado de las anomalías positivas que mostró el otoño y, tal como proyectan los modelos numéricos de pronóstico, el camino hacia un trimestre frío con un comportamiento pluvial más ajustado a los parámetros normales estacionales, no tan seco y con temperaturas menos rigurosas que las del invierno pasado.