Hubo lluvias generalizadas y se superaron los 70 mm en el este de Córdoba durante el fin de semana último. El trigo atraviesa su período crítico bajo condiciones buenas a muy buenas. Al contrario que en la campaña pasada, el maíz de siembra temprana avanza con muy buenas condiciones de humedad. Está implantado casi el 90% cuando el año pasado no se llegaba a cubrir el 30% del área de intención. El año pasado preocupaba la falta de agua; hoy preocupan los rindes de indiferencia. Desde agosto los rindes de indiferencia en soja subieron entre 1 y 2 quintales, por lo que podría ajustarse el paquete tecnológico.

Lluvias abundantes y generalizadas se presentaron el fin de semana con montos que superaron los 70 mm en el este de Córdoba. Es un hecho muy importante porque en esa zona siempre se sintió más la falta de agua y las lluvias beneficiaron los lotes sembrados y los que se sembrarán. Por el momento, el estado hídrico de los suelos es adecuado pero hay lugares complicados por la cercanía de las napas. Si se cumplen los pronósticos de lluvias abundantes para los próximos días, las zonas bajas nuevamente sufrirán de excesos. Por otro lado, se retrasarían las labores de siembra de soja y sorgo.

Las lluvias del fin de semana fueron muy oportunas para el trigo. El cereal transita el periodo crítico de espigazón (35%) y floración (26%), pudiendo clasificarse su estado general entre bueno (35%) a muy bueno (48%). Se afianzan las posibilidades de alcanzar productividades promedio en torno a 35 qq/ha.

Se ha sembrado el 88% del maíz temprano. En general, la emergencia y el establecimiento de las plántulas en los lotes son muy buenos. Hacia el oeste del área núcleo, sobre suelo bonaerense, está atrasado el maíz en sus labores de siembra y son altas las probabilidades que los lotes se pasen a tardío.

En el caso de la soja, a mediados de agosto, los valores de rendimientos de indiferencia superaban hasta en un 15% a los de la campaña anterior, prevaleciendo en muchos casos las productividades medias zonales. Un nuevo análisis de márgenes al momento de sembrar muestran que los rindes de indiferencia en la oleaginosa aumentaron entre 1 y 2 qq/ha al tomar los nuevos precios a cosecha y considerando un alquiler promedio de 16 qq/ha. Los actuales valores de rindes de indiferencia promedian los 18 qq/ha en campos propio y ascienden a 34 qq/ha en los alquilados en la zona núcleo. Por sólo poner algunos ejemplos y comparar los valores actuales con los de hace dos meses, se toman lotes de localidades como El Trébol (Santa Fe) dónde en situación de campo propio los rindes de indiferencia de soja subieron de 15 a 17 qq/ha. Bajo arrendamiento en Bigand (Santa Fe) el rinde de indiferencia subió de 34 a 35 qq/ha; en San Antonio de Areco (Buenos Aires) de 30 a 31 qq/ha y en Cavanagh (Córdoba) de 36 a 39 qq/ha.

Es posible que esto derive en un ajuste en el paquete tecnológico en ambientes de baja productividad, en campos alquilados y en productores con dificultades financieras.

Agua útil Pradera al 9-10-14