El 50% de la superficie de maíz de primera se cosechó con rindes magros tal como era previsto en la región núcleo. El rango obtenido se ubica entre los 55 y 100 qq/ha. Baja humedad relativa y temperaturas agradables propiciaron el avance de la cosecha sobre los cultivos tempranos de la oleaginosa. Hay cierta desazón por los resultados de esta primera tanda de soja de primera pero la esperanza de rindes mayores permanece intacta sobre ciclos de madurez más largos aún por recolectarse.

Semana serena de lluvias y baja humedad relativa posibilitaron avanzar con las labores de recolección de la campaña gruesa. Sigue tomando la delantera la porción norte del área núcleo. En el departamento Iriondo se reporta un 70% de avance en maíz de primera. En el resto de las zonas, el progreso se ubica entre el 15 y 40%. Los rindes son magros, se aproximan a pisos de 55 qq/ha y reflejan el estrés ocurrido en diciembre y enero. Los máximos obtenidos alcanzan los 100 qq/ha en la franja latitudinal de 33° y 34° S, que atraviesa el corredor San Gregorio-Pergamino dentro de la región núcleo. La humedad en grano es cercana a la de recibo y los valores de peso hectolítrico pertenecen al grado I, con 75 kg/hl.

El avance de la cosecha de soja es de un 10% y los resultados preliminares son buenos teniendo en cuenta todos los problemas que sufrieron. Pero tambien hay que considerar que estos ciclos se realizaron en lotes de alta calidad con potenciales de 40 a 45 qq/ha. Con buena calidad de grano pero bajo peso de mil, los rindes se encuentran entre 30 y 40 qq/ha. Se espera que la próxima semana la recolección tome fuerza y se revele la tendencia productiva, gracias a una mejor performance de los ciclos largos sembrados más tarde. En el límite sur de los departamentos de Marcos Juárez y Unión, la trilla avanzó sobre estos cuadros y los extremos productivos ascienden a 40 y 50 qq/ha. En Monte Maiz destacan rindes efectivos que rondan los 42 a 44 qq/ha en promedio.

En algunos sitios, la oleaginosa de segunda alcanza el estadio de R7. Sigue en condiciones inigualables con una altísima carga de vainas por planta. Se auguran rindes máximos de 35 qq/ha, en especial en aquellos cuadros sembrados sobre cebada. Empiezan a observarse algunas chauchas superiores de color oscuro asociadas a las bajas temperaturas.

El maíz tardío y de segunda está finalizando el llenado. Presenta problemas con isoca de la espiga y carbón. Pese a ello, siguen los muy buenos pronósticos de rindes: 90 qq/ha en promedio. El cultivo está espigado en su totalidad. Los maíces sembrados muy tardíamente (enero) presentan alta incidencia de tizón.