Resumen del Informe Región Núcleo

- 08 de Julio de 2020

El período seco abarcó el trimestre de otoño y sigue extendiéndose en julio.  Queda atrás la posibilidad de una siembra récord en la región núcleo; el trigo cae un 8% respecto al año pasado. Unas 160 mil has quedan afuera de los planes de siembra por la falta de humedad.

Bajas temperaturas y sin lluvias importantes

Semana con marcas térmicas muy bajas, con registro de heladas de variada intensidad. Ausencia de de lluvias significativas.

"Los pronósticos no muestran lluvias que puedan modificar la condición hídrica de los suelos mediterráneos", comenta José Luis Aiello, Dr. en Cs. Atmosféricas

Queda atrás la siembra más importante de la historia en la región

De las 280 mil ha que quedan por sembrar con trigo, solo unas 120 mil podrán ser implantadas.La mayor parte de ellas ubicadas al norte bonaerense. Las restantes 160 mil no cuentan con la humedad suficiente. En el centro sur de Santa Fe y en el sudeste de Córdoba quedó un 5% de la superficie proyectada que no pudo ser implantada por la falta de humedad superficial.  La siembra estimada de trigo cae de 1,8 M ha a 1,64 M ha, siendo un 8% inferior a la del año pasado.

 

El otoño 2020 dejó un saldo negativo de 100 mm respecto a la media histórica

El agua útil del suelo para trigo de la zona cordobesa es un 10% inferior a las reservas del 2019. Este año recibió entre 100 y 125 mm, es decir un 64% menos de lluvia que el acumulado histórico en otoño (150 a 220 mm). Los pronósticos de lluvias a corto plazo brillan por su ausencia y se profundiza la condición seca de los suelos.

Mientras que en otoño 2019 no había piso para ingresar con las sembradoras, este año no hay humedad para que germine la semilla de trigo. Si nos remontamos a otras campañas con patrones de lluvias similares durante la estación otoñal, en el año 2012 el oeste de la región recibió solo de 75 a 100 mm acumulados. El foco de sequía se concentró en el centro de Córdoba con 50 mm en tres meses. 

Buenos Aires, la ganadora

La provincia de Buenos Aires, donde se encuentra el núcleo triguero, fue la más beneficiada por las precipitaciones otoñales. La distribución de las lluvias de este año copia los milimetrajes que normalmente llueve para esta época (220 mm).

El cultivo de trigo goza de un 10 a 20% más de humedad respecto al año 2019. Allí resta un 15% del trigo por implantar concretándose en los próximos días.