Resumen del Informe Región Núcleo

Resumen del Informe

- 09 de Febrero de 2017

Los rindes estimados en soja de primera se encaminan a un promedio de 38 qq/ha para la región y el maíz de primera aumenta sus expectativas a 100 qq/ha. Los cultivos tempranos comienzan a transitar la última parte de su ciclo. Cuando la falta de agua comenzaba a sentirse en la región, el auxilio de las lluvias llegó a tiempo para seguir manteniendo las buenas condiciones de crecimiento. Los mayores registros se midieron en las zonas que registran las mayores pérdidas de cultivos por anegamientos: Lincoln con 80 mm, seguido por Gral. Pinto con 68 mm y Gral. Villegas con 55 mm. El oeste de Córdoba, si bien fue alcanzado por lluvias interesantes, destacándose Colonia Almada con un acumulado de 60 mm, sigue siendo una de las zonas más necesitadas de agua. En el resto del área se midieron promedios de 30 a 40 mm. Se esperan importantes lluvias para los próximos días. Pueden ser de gran magnitud para el centro-norte de la región núcleo.

77% de soja de primera excelente y muy buena

Buenas condiciones generales para la soja que no fue alcanzada por los problemas de excesos, las expectativas de rindes para la zona es de 38 qq/ha. El 30% de los cuadros presentan gran parte de los componentes del rendimiento definidos y alcanzan el estadio de formación de semilla (R5). El 50% de los sembrados se concentra en plena fructificación (R4). Según el grupo de madurez, van desde plena floración (R2) a inicios de llenado de semilla (R5). La presión de plagas y enfermedades ha disminuido. Se han realizado gran parte de las aplicaciones, con exitosos resultados.

La oleaginosa de segunda por el contrario, se destaca por la cantidad de lotes calificados en estados regulares y malos. Se trata del 15% y se corresponden con pérdida de plantas por la gran cantidad de días con anegamiento que soportaron en los primeros estadios del cultivo. Sin embargo, el resto del área recibe de buenas a excelentes calificaciones.

El maíz vuelve a levantar cabeza

Los maíces entran en la etapa final de su ciclo con muy buenas expectativas de rindes. A pesar de los sacudones que sufrió el cultivo durante toda la campaña, un 45% de los lotes están entre muy buenas a excelentes condiciones. Solo un 5% se los clasifica como malos por haber sido afectados por estrés hídrico en floración o por anegamientos en los últimos meses. Se prevé que los cabezales maiceros se activen a fin de febrero y principios de marzo. Un 2% de los cuadros está en madurez fisiológica, mientras que el resto continúa en grano pastoso bajo condiciones excelentes a muy buenas en un 65% de los cuadros. Los rendimientos estimados se ubicarían en torno a los 100 qq/ha, con pisos de 70 qq/ha y máximos de hasta 150 para la zona de Marcos Juárez.

Los estadios fenológicos del maíz tardío o de segunda van desde siete hojas a floración. Además, el cultivo está con un activo crecimiento y los requerimientos hídricos aumentan día a día. Aunque todavía están lejos de sufrir un estrés, los relieves altos necesitan nuevos pulsos hídricos para mantener el potencial, en parte ya satisfecha por las lluvias del fin de semana pasado. El cereal sembrado en diciembre se acerca al periodo crítico con buenas condiciones.