Finanzas

Enero comienza con menos negocios en el mercado local

Leandro Fisanotti

El comienzo de año tuvo lugar con ruedas relativamente calmas en los mercados financieros. La principal característica de la breve semana que finaliza fue, al menos en lo que respecta al mercado local, un menor volumen de negocios en renta variable, con una marcada selectividad en el comportamiento de los precios de las acciones. Para los mercados internacionales, el inicio del 2014 se dio con moderadas caídas respecto del cierre del último viernes del año pasado.

El puntapié inicial del año marcó leves bajas en Wall Street. Sin noticias de peso, las cotizaciones de los activos negociados en las bolsas neoyorquinas cedieron posiciones de la mano de algunos datos macro provenientes de China que resultaron desalentadores: el índice PMI, que resulta una aproximación certera de la evolución de los índices de actividad económica, marcó una caída en el mes de diciembre tanto para el sector manufacturero como para los servicios en el país asiático.

Sin otros datos de peso en la agenda internacional y ante renovada expectativa de que la Reserva Federal acelere el ritmo del “tapering”, los operadores se mostraron con cautela. De este modo los índices accionarios de referencia tuvieron leves retrocesos del orden del 0,3%.

Los mercados europeos también tuvieron un debut negativo en este 2014 y culminan la semana con moderados retrocesos que alcanzan el 1,6% para el índice DAX, que replica el comportamiento de las principales empresas cotizantes alemanas. En promedio, las bolsas del viejo continente cayeron un 1%.

Contrastando con el comportamiento de los mercados de referencia, el Nikkei japonés volvió a marcar máximos, superando en el intradiario los 16.300 puntos. Los papeles nipones se vieron impulsados por las declaraciones del Gobernador del Banco del Japón, quien ratificó el sostenimiento de una política monetaria fuertemente expansiva. La flexibilización monetaria japonesa busca impulsar la economía y poner fin a una deflación de largo plazo en el país oriental.

En lo que respecta al mercado doméstico, el comienzo de enero se dio de la mano de una previsible caída en el volumen de negocios. Con muchos operadores de vacaciones, el monto operado en renta variable tuvo una caída y el agregado de los precios de las acciones más líquidas, reflejado en la evolución del índice Merval, se mantuvo relativamente estable: el saldo del primer cierre semanal de 2014 arroja una variación negativa de apenas 0,3% respecto del viernes anterior. De cualquier manera, esto no implica que no se haya dado una marcada selectividad en el comportamiento de las principales cotizantes.

Entre los papeles que integran el Panel Líder se destacaron las subas de Edenor y Pampa Energía. Ambas empresas habían visto una fortísima caída en sus cotizaciones producto de la incertidumbre que pesaba sobre la continuidad de las concesiones de distribución de energía eléctrica tras el colapso del sistema en medio de la ola de calor vivida desde mediados del mes de diciembre. Las inminentes sanciones que pesarían sobre la principal distribuidora de energía llevaron a que los inversores recorten tenencias y hundieron el valor de las acciones.

Con temperaturas más favorables – al menos en forma temporal – y conocidas las multas que serían impuestas, la cotización de Edenor, y su controlante Pampa Energía, rebotaron violentamente en las primeras ruedas del mes. Edenor saltó un 16,2% en la semana, al tiempo que Pampa Energía mejoró un 4,7%. Las subas se completan con Tenaris, que mejoró un 0,9%.

Las bajas, en tanto, fueron encabezadas por los papeles de Telecom, que retrocedió un 7,1%. También fueron relevantes las caídas de Banco Macro (-4,8%), Petrobras Argentina (-4,7%), Petrobras Brasil (-4%) y Grupo Financiero Galicia (-3,2%).

Entre los títulos públicos más negociados sorprendió la marcada toma de ganancias que se dio en la plaza del Bonar X (AA17). La rueda del viernes marcó una caída superior al 3% para este título en dólares con vencimiento en 2017, lo que lo arrastró al terreno negativo en la primera semana del año. Esto contrastó con la mayoría de los bonos emitidos en esa moneda que se mantienen en un sendero alcista, acompañando la evolución del tipo de cambio. El mes de enero implica también un período en que los operadores siguen de cerca – aún más que lo habitual – el mercado cambiario. Producto de tensiones estacionales, el comienzo del año suele marcar la cancha para la evolución del dólar. Las primeras jornadas se presentaron alcistas en la cotización del dólar, tanto oficial como en el mercado informal. La divisa norteamericana ganó cuatro centavos en dos jornadas, ratificando que el ritmo devaluatorio más acelerado se mantendría. Esto retroalimentó la demanda de dolarización de carteras que tuvo eco en bonos emitidos en moneda dura y dollar-linked.