Economía

Gran repunte del maíz sobre el cierre de la semana

Guillermo Rossi

Los futuros de maíz cotizantes en Chicago transitaron por otra semana de precios firmes, aunque sobre el cierre de la misma la tendencia positiva perdió fuerza. Los contratos con entrega en mayo experimentaron una caída significativa en la rueda del viernes, interrumpiendo una serie de seis subas consecutivas. Aun así, acumularon una ganancia semanal del 1,3% gracias al buen desempeño de los primeros días.

En Estados Unidos, la semana comenzó con un notable despegue de las ventas entre aquellos productores que conservan stocks, inducido por la llegada de los precios a su nivel más alto de las últimas seis semanas en un contexto de primas de mercado disponible históricamente elevadas para esta época del año. Las cotizaciones que surgen del mercado de referencia más las bonificaciones ofrecidas por las hambrientas plantas industriales y los consumos del Medio Oeste condujeron los precios cash a valores próximos a u$s 8/bushel -unos u$s 315/ton- en algunas localidades, valores extremadamente atractivos en función del panorama bajista que se avizora para los últimos meses del año.

El despegue de las ventas se plasmó en una caída del diferencial entre los futuros con entrega en mayo y en julio hasta su nivel más bajo desde finales de febrero, reduciendo los beneficios de retener mercadería. Ante esta situación, los exportadores, consumos y plantas industriales redujeron sus primas. Aun así, en el segmento disponible de los estados del centro del país todavía se pagaban entre u$s 10 y 18 por tonelada por encima de los valores del mercado a término sobre el cierre de la semana.

Parte de esa menor disposición a pagar se explica en la llegada de maíz canadiense a los distritos centrales del país, satisfaciendo los requerimientos de muchas fábricas de etanol que están regresando a la actividad gracias al reciente fortalecimiento de los márgenes. Fuentes privadas estiman que durante la presente campaña el país del norte importará cerca de 3,5 millones de toneladas del cereal, con un millón procedentes de Canadá.

La recuperación de los precios durante el mes de marzo se apoyó en la firmeza del consumo doméstico, ya que la actividad exportadora continúa muy débil. Esta última ha sufrido un profundo ajuste durante el año actual, necesario para no comprometer el consumo interno ante el ajustadísimo panorama de oferta. Las primeras proyecciones sostienen que los stocks al 1 de marzo -correspondientes a la mitad de campaña- habrían caído hasta 127 millones de toneladas, un 17% menos que a la misma altura del año pasado y apenas un 44% del consumo total de todo el ciclo.

En este contexto, los traders que operan en el Golfo de México prefieren no competir encarnizadamente por mercadería que consideran escasa, dejándole a Sudamérica el rol de principal abastecedor mundial durante los próximos meses. Brasil, cuya producción se estima en 77,34 millones de toneladas según la firma Safras y Mercado, jugará un papel clave y podría llegar a encabezar el ranking de exportadores.

Esta situación ha cambiado la morfología del comercio mundial. Japón, el principal cliente de Estados Unidos y el mayor importador del cereal, ha convertido a Brasil en su principal proveedor, aunque también se recostó en productos sustitutos como el trigo forrajero. Durante el mes de enero, el 43% de sus importaciones de maíz -cerca de 1,2 millones de toneladas- procedieron de Estados Unidos, frente al 90% del mismo período del año anterior. Por su parte, las compras a Brasil treparon hasta ocupar el 53%, desde el 4% de enero de 2012.

Según datos del Departamento de Agricultura norteamericano, en la semana que terminó el 14 de marzo se acordaron ventas netas de maíz por 92.194 toneladas de la actual campaña, mientras que otras 183.322 toneladas se comprometieron para el ciclo 2013/14. Los volúmenes de exportación reportados se encontraron en ambos casos dentro del rango que esperaban los principales operadores.

Con el paso de las semanas, las consideraciones de demanda relativas a cómo ajustar el consumo a la delgada oferta de la campaña actual van cediendo en importancia frente a las perspectivas de oferta del nuevo ciclo. La siembra ya ha comenzado y registra avances del 56 y 42% en los Estados de Louisiana y Texas, respectivamente. En ambos casos, las labores de implantación muestran un considerable adelanto respecto del año previo.

A nivel nacional, distintas firmas ya han proyectado sus expectativas de área sembrada, mientras que el USDA publicará sus primeros números oficiales el próximo jueves, en su reporte de intenciones de siembra. La mayoría de los analistas privados coinciden en que el maíz ocupará una superficie superior a 39 millones de hectáreas, quedando ligeramente por debajo de la siembra del año pasado. Gran parte de los productores ya han contratado los servicios de compañías de seguro, totalizando más del 80% del área cultivada.

En el plano local, el mercado tuvo un punto de inflexión en la última hora de la tarde del jueves, cuando se anunció la ampliación del cupo de exportación de la presente campaña en 2 millones de toneladas, para alcanzar un total de 17 millones. La medida fue posible gracias al buen desempeño del cultivo de maíz en extensas zonas del país, permitiendo un holgado saldo exportable. El 70% de las nuevas partidas se asignarán entre compañías pertenecientes a CIARA-CEC, mientras que el 30% restante corresponderá a cooperativas y pequeños exportadores nucleados en CAPECO.

La urgencia por maximizar el ingreso de divisas, como así también los alentadores números de producción, influyeron en la decisión de expandir el cupo ya anticipado. Cabe destacar que, a los valores actuales, la concreción de ventas al exterior por dos millones de toneladas de maíz aportaría al país unos 550 millones de dólares, monto de poco impacto agregado pero muy oportuno por los momentos de tensión cambiaria experimentados a mediados de semana.

En tanto, la actividad del viernes brindó indicios de que ese volumen se negociará rápidamente. Los exportadores que salieron en la búsqueda de mercadería efectuarán durante los próximos días sus presentaciones ante la UCESCI solicitando Roe Verde, la mayoría de los cuales se entregará bajo la modalidad de 365 días. Estos permisos requieren el pago por anticipado de los derechos de exportación en un plazo no mayor a cinco días hábiles con posterioridad de la partida asignada.

Solamente entre la tarde del jueves y la jornada del viernes se negociaron más de 300.000 toneladas con entrega durante los próximos meses en plaza Rosario. Los precios treparon hasta u$s 185/ton, en fuerte suba respecto del rango de u$s 165-170/ton que se había negociado durante las ruedas precedentes.

A lo largo de la semana se entregaron Roes por casi 70.000 toneladas, en su totalidad asignadas a exportadores no tradicionales. Se espera que este número repunte durante los próximos días, en la medida que los exportadores concreten negocios con el exterior.

Las estimaciones mensuales de oferta y demanda del Ministerio de Agricultura fueron compatibles con la ampliación del cupo exportable. Los datos oficiales publicados el jueves por la tarde situaron la producción de maíz en 25,7 millones de toneladas, que partiendo de un inventario inicial de 300.000 toneladas permitiría conformar una oferta total de 26 millones. De ese volumen, el consumo interno absorbería algo menos de 8 millones, quedando la posibilidad de exportar entre 17 y 18 millones de toneladas manteniendo el stock.