Commodities

Mayores precios y más negocios en la soja

Emilce Terré

La suba en el mercado externo de referencia combinada con una demanda dispuesta a convalidar mejores precios con el fin de asegurarse el abastecimiento de materia prima acercó los valores ofrecidos por la oleaginosa al rango que pretendía la oferta, especialmente en un contexto donde se moderaron las expectativas devaluatorias a corto plazo. De este modo, el volumen de mercadería intercambiado de manos en la semana ha sido notable, especialmente si se lo compara con lo que venía ocurriendo semanas atrás.

En lo que va del mes de febrero, el contrato más cercano en el Mercado de Chicago ha exhibido una suba de más de u$s 20/ton hasta ajustar hoy a u$s 491,46/ton; ante el sostén que le brindan tanto el aumento de los precios de la harina de soja como la fortaleza de la demanda externa.

Por otro lado, los precios se han visto afectados en la semana luego que China comenzase a cancelar compromisos previos de compras realizadas con EEUU en favor de provisiones sudamericanas, al mismo tiempo que comenzó a testear embarques norteamericanos de soja por posible contaminación con variedades de maíz genéticamente modificadas sin aprobación. Estas noticias comienzan a expandir la percepción que los envíos desde Brasil y Argentina ganarán participación entre sus compras al exterior en el corto plazo, habida cuenta que su demanda se mantiene firme. Durante el mes de enero, China importó 5,91 millones de toneladas de soja, un 23,7% más que el mismo mes del año anterior aunque por debajo de los 7,4 millones de toneladas registradas en el mes de diciembre.

Al mismo tiempo, las condiciones climáticas en Sudamérica que venían generando preocupación comenzaron a revertirse en los últimos días. Las regiones secas de Brasil comienzan a recibir lluvias mientras que, por el contrario, las zonas anegadas en Argentina tendrían un respiro con días secos y más horas de sol para el cultivo. De cualquier modo, las anomalías hídricas no permitirán escapar de alguna pérdida de superficie en las zonas más afectadas, aunque a nivel general aún puede sortear el escollo manteniéndose las perspectivas de una notable recuperación de la oferta para este año. Para la zona GEA, se estima que un 80% del cultivo se encuentra en condiciones que van de buenas a excelentes.

Mientras tanto, la mejora en los precios locales ha facilitado una reactivación del número de negocios. Esto se evidenció tanto en el mayor número de compradores realizando ofrecimientos abiertos como en la mayor variedad de condiciones de entrega y pago pactadas. En particular, destaca el gran interés de las fábricas en asegurarse mercadería a partir de la primera quincena del mes de marzo, con el fin de reactivar el procesamiento en las plantas.

Si bien en el segmento de mercadería disponible para entrega inmediata no se conocieron valores abiertos en el mercado disponible, los precios Cámara de referencia han subido desde los $ 2.720/ton del jueves de la semana pasada, hasta los $ 2.762/ton para las operaciones realizadas el día de ayer. Los ofrecimientos abiertos por la descarga contractual, en tanto, subieron a lo largo de la semana hasta los u$s 345/ton, aunque si la entrega se pactaba antes del 28 de febrero podían conseguirse u$s 355/ton.

En lo que hace a los precios de la soja nueva, si bien los valores abiertos para la entrega en mayo se mantuvieron en u$s 293/ton, la descarga anticipada permitía una mejora de hasta u$s 5/ton para la entrega en abril o u$s 10/ton por la entrega en el mes de marzo.

Si bien, como hemos comentado, el aumento en los valores negociados de las últimas semanas facilitó que un mayor volumen cambie de manos en el mercado, y ello posiblemente se potencie de cara a la entrada de la nueva cosecha frente a necesidades del productor, el interrogante es qué sucederá en el segundo semestre del año: si se mantiene la liquidación a cuentagotas del 2013 o se observa un ritmo de ventas más cercano a los niveles “normales” de las últimas campañas habida cuenta de la presión que se prevé en los precios tanto a nivel internacional como local.

Respecto a las perspectivas futuras del complejo sojero, el USDA dio a conocer en la semana su reporte anual de escenario base a largo plazo, donde estimó para la campaña 2014/15 una superficie a sembrar de 31,6 millones de hectáreas. Si bien ello excede las 31 millones de hectáreas destinadas a la oleaginosa en la campaña actual, se encontró por debajo de los 32,4 millones que descontaba el mercado dando algún soporte adicional a los precios.

Otro dato relevante que se desprende del citado informe es la estimación para la demanda china de soja, que de acuerdo al organismo continuaría aumentando exponencialmente en la próxima década, representando prácticamente la totalidad del incremento proyectado para el comercio internacional del poroto. Además, la demanda sostenida de China y otros países asiáticos tanto de poroto como de harina de soja harían que el comercio internacional de estos productos aumente a una tasa superior a la del trigo y granos gruesos en la próxima década. Finalmente, en lo que respecta a biocombustibles, el Departamento de Agricultura norteamericano estima que durante los próximos diez años la continuaría aumentando su producción global, aunque a menor ritmo que en la década previa, siendo los principales productores EEUU, Brasil, la UE y Argentina; y entre ellos, Argentina y Brasil están llamados a ser los proveedores dominantes del mercado internacional.