Commodities

Pierde impulso el mercado local de maíz

Guillermo Rossi

El mercado internacional de maíz se encuentra en el intento de formar un piso tras caer sostenidamente durante casi un año y medio. Luego de un 2013 que marcó un retroceso del 40% en los futuros de Chicago, la mayor agresividad de la demanda y la expectativa de una menor cosecha en Sudamérica están contribuyendo a lo que se insinúa como una corrección en la tendencia negativa de precios seguida por el cereal.

La demanda externa se ha mostrado muy sólida en las últimas semanas, convenciendo al Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) de incrementar su previsión de embarques para toda la campaña en su último reporte mensual. Merced a una inusual corrección del 10% en esta variable, el organismo ubicó los stocks finales proyectados al 30 de agosto en 37,6 millones de toneladas, cifra holgada en perspectiva de los últimos años pero inferior a la esperada por el consenso mayoritario de los operadores. Este movimiento le dio sostén a los precios a lo largo de toda la semana.

En tanto, en su informe semanal el USDA reportó nuevos negocios de exportación para la presente campaña por 1,27 millones de toneladas, volumen por encima del rango de 800.000 a 1,2 millones de toneladas anticipado por los operadores. Hasta el momento los embarques totalizan 15,7 millones de toneladas y otras 18,9 millones se encuentran comprometidas, lo que conjuntamente representa el 85% de las ventas externas proyectadas en las cifras oficiales.

Por otro lado, el consumo interno en Estados Unidos también brinda indicios de firmeza, aunque las mejoras de las primas sobre Chicago ofrecidas por los compradores conducen a un rápido incremento en el interés de venta que limita el potencial de suba. La recuperación del precio del petróleo por encima de los u$s 100 por barril ha mejorado los márgenes de la industria del etanol, al tiempo que se espera que el consumo forrajero mantenga su dinamismo y termine superando por un 20% al volumen absorbido el año pasado. No obstante, sobre esta variable se percibe cierta sobrestimación en las cifras oficiales, por lo que de concretarse una corrección a la baja se verificaría una recomposición mayor del stock.

A los factores comentados debe agregarse la caída esperada en el área sembrada de cara a la campaña 2014/15, que los primeros sondeos ubican en torno a 2%. En sus proyecciones agrícolas de largo plazo, el USDA anticipa un retroceso de la superficie hasta 37,8 millones de hectáreas, extensión que igualmente permitiría alcanzar un volumen muy importante de producción de obtenerse rindes de tendencia. De hecho, en la hoja de balance preliminar que se dio a conocer esta semana se avizora una cosecha nueva de 362,2 millones de toneladas, resultantes de un área recolectada de 34,8 millones de hectáreas con rendimientos promedio en el país por 104 qq/ha, números ciertamente muy optimistas.

De concretarse este escenario, el maíz sudamericano enfrentará otro año de pérdida de competitividad y posible disminución de las siembras. En ello actúan como determinantes los problemas logísticos y comerciales de Brasil y el sostenimiento de altos derechos de exportación y un sistema de cupos en Argentina. Sin embargo, es todavía muy pronto plantear escenarios para 2014/15, ya que ni siquiera la cosecha 2013/14 se ha volcado al circuito comercial.

En el caso de Brasil, la CONAB estima una producción de 75,5 millones de toneladas, casi un 7% por debajo del volumen obtenido el año pasado a causa de una caída en el área tanto del maíz de primera como de safrinha y la expectativa de rendimientos ligeramente inferiores. Esto último está sujeto al clima de los próximos meses, ya que la implantación todavía no concluyó. Si bien los rindes obtenidos en los lotes sembrados con mayor antelación han sido satisfactorios en Minas Gerais y Rio Grande do Sul, cierta preocupación emergió en los últimos días con los maíces tardíos en polinización o llenado de granos durante la reciente ventana de clima seco y caluroso.

Mientras tanto, en nuestro país el daño que causó la ola de calor sobre los cultivos de primera se compensa parcialmente con las excelentes condiciones que mantienen los maíces de segunda en la zona núcleo, contando con amplias reservas de agua en suelo y posibilidad de alcanzar rindes cercanos a 90 qq/ha. Sin embargo, es necesario que las lluvias se interrumpan por algunos días para permitir que baje el agua en los campos anegados. Según expresa GEA – Guía Estratégica para el Agro en su informe semanal, la gran cantidad de días nublados es también una complicación al limitar la fotosíntesis de las plantas.

La comercialización del cereal ha perdido fluidez en los últimos días, aunque una gran diversidad de compradores se mantuvo activo en el recinto de operaciones de esta Bolsa. Los precios para la entrega cercana o casi inmediata cayeron hasta $ 1.200/ton, reflejando la expectativa de un pronto ingreso de lotes de la cosecha nueva y una leve apreciación del peso frente a la divisa norteamericana. La descarga contractual se mantiene en torno a u$s 155/ton. El interés por realizar operaciones fue limitado y el volumen intercambiado promedió menos de 10.000 toneladas por día. El mercado continúa invertido, observándose una mayor disposición a pagar por la entrega corta que en las posiciones diferidas hasta los próximos meses, en los que se especula con la llegada de mayor volumen a la plaza por la demora en las siembras. Los precios FOB oscilan en torno a u$s 215/ton para embarque marzo, u$s 210/ton en el mes de abril y u$s 205/ton para mayo y julio, arrojando precios FAS teóricos de u$s 160/ton, u$s 155/ton y u$s 152/ton, respectivamente.