Finanzas

Papeles locales ponen primera y la deuda en baja

NICOLÁS FERRER
El Merval continúa operando cerca de sus máximos históricos, pero a diferencia de semanas anteriores, en las cuales el grueso del soporte había sido otorgado por acciones con intereses en el sector petrolero, durante las últimas jornadas fueron las empresas domésticas las que impulsaron la plaza.

Durante los últimos cinco meses, merced a la marcada recuperación de las acciones de Petrobras Brasil, el Índice Merval ha mostrado una performance sensiblemente superior al Merval Argentina, llegando a acumular un alza anual hasta 20 puntos porcentuales mayor. No obstante, la divergencia se ha tomado una pausa, y son las compañías domésticas las que esta semana ven su capital flotante registrar la mayor apreciación.


A las petroleras les llegó la hora de una toma de ganancias en la medida en que el crudo cerró la semana moderadamente a la baja tras perder fuerza al alcanzar los u$s 49 por barril de WTI en el mercado a término de Nueva York. A pesar del recorte, los contratos sobre la commodity encontraron soporte en un reporte que mostró sin cambios el número de plataformas petroleras activas en los Estados Unidos tras ocho semanas consecutivas a incrementándose en el marco del rally registrado por el petróleo.

En contraste, muchos de los títulos que habían lateralizado o corregido sus valores durante la semana anterior recuperando terreno, tal como ser los papeles de entidades bancarias y asociados a la distribución de gas. Dentro de dicho contexto, las acciones de Cresud (dedicada a la explotación agrícola) y San Miguel (productora citrícola) no sólo se dan el lujo de llevarse el premio de la semana, sino que son el segundo y quinto título con mayores subas en lo que va del año de entre la actual iteración del Panel Principal. Ello resulta ser una señal de que los inversores no tienen problemas en apostar al sector agropecuario en un escenario coyuntural menos que alentador en el corto plazo.

A nivel internacional las plazas norteamericanas, tras mantenerse marginalmente al alza durante la mayor parte de la semana, no pudieron evitar entrar en terreno negativo una vez que tuviese lugar el discurso de Janet Yellen - presidenta de la Reserva Federal norteamericana – en el simposio de política económica en Jackson Hole. Durante el mismo, la directora de la autoridad monetaria de los EE.UU. sostuvo la línea de declaraciones anteriores, afirmando que si bien las herramientas no convencionales de política monetaria utilizadas en la post-crisis seguirían adelante, las mejoras evidenciadas en el mercado laboral y expectativas de una mayor inflación hacían más plausible un ajuste de las tasas de interés.



No sólo se reflejó este sentimiento en las plazas norteamericanas de renta variable, sino que también en la deuda soberana local. La parte larga de la curva de títulos en dólares, si bien se mantiene en línea con sus máximos recientes, mostró recortes ante la posibilidad de una suba de tasas por parte de la Fed y de la mano de un dólar que cierra la semana con una baja marginal. No obstante, la caída fue aún más pronunciada en sus contrapartes en pesos. La persistencia de la tendencia descendente en los rendimientos a corto plazo de las Letras del Banco Central puede servir como señal de que el organismo considera estar ante un retroceso en la tasa de inflación, lo cual haría menos atractiva la rentabilidad de los títulos ajustables por CER.