El mercado internacional de trigo continúa experimentando pocos vaivenes, aunque durante la última semana los precios se mantuvieron relativamente firmes. La preocupación por las evidencias de que habrá un saldo exportable menor al esperado tanto en Australia como en Argentina motivó una cobertura de posiciones vendidas entre los fondos especulativos, conduciendo al mercado de Chicago a una suba semanal del 0,8%. No obstante, durante los últimos días predominó la cautela por la llegada del feriado por el Día de Acción de Gracias, negociándose un volumen inferior a la media usual.

La caída de la capacidad exportable de países rivales le brinda a Estados Unidos mayores posibilidades de inserción en el comercio global, en un mercado que durante los últimos años ha estado jaqueado por el surgimiento de orígenes más competitivos. En lo que ha transcurrido de la presente campaña, el país del norte acordó la exportación de 22,4 millones de toneladas de trigo de todas las variedades, tres cuartas partes del volumen proyectado por el USDA hasta abril del año entrante. Durante los próximos meses los precios FOB Golfo de México se encontrarán entre los más atractivos del mundo para los países que deban recurrir a la importación, suponiendo que se mantendrán los actuales costos de flete.

En tanto, en el hemisferio norte ya se piensa en la campaña 2014/15. Las perspectivas son muy alentadoras en Estados Unidos, donde el 62% de los cultivos se encuentra en condición buena o excelente según el último informe de Progreso de Cultivos del USDA. Si bien en algunas partes de Europa reina un optimismo similar, en el conjunto de países del Mar Negro todavía se calculan las pérdidas que dejó el clima adverso del último otoño. De hecho, tanto en Rusia como en Ucrania no se pudo completar el área de intención y gran parte de la superficie pasará a cereales de verano, que cuentan con un mercado internacional menos atractivo.

Según las primeras estimaciones del Consejo Internacional de Cereales, en la campaña 2014/15 el área sembrada mundial crecería un 1,4% hasta alcanzar un récord histórico. Dicha suba estaría motorizada por menores tasas de abandono en Estados Unidos, el atractivo margen bruto que brinda el trigo respecto de otros cultivos en Europa y la persistencia de políticas de apoyo -precios sostén y/o ayudas directas a la hectárea- en los dos mayores productores del mundo, China e India. Asimismo, esta campaña comenzará con inventarios iniciales ligeramente más altos que los existentes a mayo de este año. No obstante, es difícil anticipar un escenario de precios puesto que en este producto el principal determinante ha demostrado ser la calidad.

En el plano local, por su parte, el mercado se ha estabilizado en valores históricamente elevados y el principal interrogante lo plantea el número final de producción. El flamante Ministro de Agricultura sostuvo en la semana que la cosecha podría ubicarse en 8,5 millones de toneladas, en lo que representa la cifra más baja entre las diversas conocidas hasta el momento. En la semana precedente se había publicado la estimación de GEA - Guía Estratégica para el Agro, que ubicó la cosecha en 9,1 millones de toneladas. Otros números son 9,8 millones de toneladas de Informa Economics, 10,35 millones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, 10,5 millones de Lanworth y el Consejo Internacional de Cereales y 11 millones de toneladas del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

Los trabajos de cosecha continúan su marcha, abarcando hasta el momento el 45% del área proyectada en zona núcleo, con rindes promedio de 25 qq/ha. Asimismo, a nivel país es probable que la trilla alcance a unas 750.000 hectáreas, más del 20% del total. Consecuentemente, el inventario en poder de productores, acopiadores, molinos y terminales portuarias ya supera largamente el millón de toneladas, permitiendo dejar definitivamente atrás el escenario de precios récord de los últimos meses.

En las plantas y puertos de la zona de Rosario el flujo de camiones se incrementó en un 50% respecto de los registros de la semana precedente. Según reportes diarios de la firma Williams Entregas que llegan hasta las 7 de la mañana, en la presente semana el ingreso diario de camiones de trigo promedió 240 unidades entre las terminales de Timbúes y San Nicolás, frente a las 160 de la semana previa.

Los compradores continúan realizando negocios en la plaza a valores ubicados entre u$s 215 y 220 por tonelada en condiciones Cámara, aunque el volumen que logran adquirir es poco significativo. La oferta continúa a la espera de precios más cercanos a los de la última campaña, mientras que los exportadores mantienen gran incertidumbre respecto de cuál será la política comercial de la nueva campaña. Si bien gran parte de los ROE Verde pendientes del último año se prorrogaron hasta el 15 de abril, todavía no se ha dispuesto una fecha de comienzo para los embarques. En virtud de ello, no hay carga programada con trigo en las terminales de la región hasta el 29 de diciembre.

Con las cifras de producción que se manejan hasta el momento, nuestro país estaría en condiciones de exportar un volumen cercano a 2 millones de toneladas, cuyo equivalente en dólares ascendería a u$s 700 millones de mantenerse los precios actuales. No obstante, esto dependerá de cuanto trigo decida mantenerse para resguardo del consumo interno y cuánto se permitirá de exportaciones de harina, la gran variable de ajuste del último año cuando ya se habían agotado los ROE concedidos. Las compras acumuladas de la cosecha 2013/14 totalizan 1,2 millones de toneladas, de las cuales aproximadamente el 30% corresponden a negocios disponible y forward concertados por la industria molinera. Esta cifra representa menos del 15% del volumen esperado de cosecha y cerca de un cuarto del comercio ya efectuado a la misma altura del año pasado. Esta ralentización obedece tanto a la caída de los precios como a la gran incertidumbre que persiste en materia cambiaria. De mantenerse los precios en dólares en torno a u$s 220/ton, la trayectoria esperada para el tipo de cambio durante los próximos meses arrojaría una suba superior a $ 200/ton en el mercado doméstico antes de mediados del 2015.