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Preocupante situación del NOA/NEA (I): la variabilidad en los rindes

Julio Calzada y Cristian Russo

Las producciones de soja, maíz, sorgo y girasol del Noroeste y Noreste argentino representan hoy un crítico y difícil escenario para el productor agropecuario de la zona por la combinación de una serie de factores negativos tales como: bajos precios internacionales y domésticos de los granos, elevados costos de los insumos y labores, dando por resultado márgenes brutos negativos en casi todos ellos en una actividad en la cual el riesgo productivo (la obtención de rindes) es muy alto. A ello se suman un esquema impositivo inadecuado, regulaciones comerciales inflexibles e incongruentes y elevados costos de transporte que desalientan enviar la mercadería fuera de la región si el balance de oferta y uso resulta excedentario. Esto resultaría particularmente complicado si el excedente fuera tal que la salida de esa mayor oferta sólo estuviera en la exportación o en aquellas zonas donde el uso es importante. En el primero de los casos significaría trasladar la mercadería hacia las terminales portuarias del Gran Rosario, mientras que en el segundo de los casos hacia zonas de producción de gran importancia (Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe o Entre Ríos) ya que en las provincias del centro del país se concentra una buena parte de la demanda del cereal para molienda seca, húmeda, alimentación animal, etanol, etc.

Durante esta semana, la Bolsa de Comercio de Rosario emitió un comunicado donde advirtió -con profunda preocupación- el crítico estado de la producción agropecuaria y de toda su cadena de valor. Si bien se puso énfasis en el NOA, en el NEA, como así también en otras regiones del interior, el actual balance para la actividad agropecuaria es serio. La situación en el NOA resulta particularmente grave, y la sensación que impera es que muchas explotaciones han dejado de ser viables, porque se viene de anteriores -y sucesivas- campañas afectadas por fenómenos adversos para los cultivos. La caída de los resultados económicos, aún con buenos rendimientos, ya se ha visto en esta campaña comercial 2014/2015, lo que extiende la incertidumbre sobre el futuro de muchas e importantes zonas del país cuya economía y sociedad se sustentan en la agricultura y la ganadería.

En el contexto actual y en NOA y NEA, como así también en otras regiones, inclusive dentro de la región pampeana, el negocio agrario no está funcionando. Han empezado a concursarse empresas, se están dejando tierras improductivas, aumenta el desempleo rural, crece la migración a las ciudades y se resiente todo el entramado social.

Resulta necesario implementar -de manera rápida- acciones que morigeren la crisis o, al menos, eviten su profundización. La Bolsa de Comercio de Rosario y sus entidades adheridas se han puesto -humildemente- a disposición de las autoridades para brindar su modesta colaboración.

Miremos inicialmente algunos números del NOA y NEA (Cuadro N°1), para lo cual recurriremos a las cifras oficiales del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. En la campaña 2013/2014, el Noreste y el Noroeste argentinos -de acuerdo con el MINAGRI- obtuvieron una producción global del conjunto de los cultivos de aproximadamente 15,7 millones de toneladas. Esto nos da una primera idea de la importancia productiva de estas dos zonas. La producción de maíz ocupó el primer lugar alcanzando un total de 7,1 millones de toneladas, transformándose en el principal cultivo en dicha campaña. El segundo lugar lo ocupó la soja, con 5,4 millones t. El tercer lugar fue para el sorgo, con 865.790 t y la cuarta posición fue para el algodón con 831.944 t.

El área agrícola del NOA y NEA ha crecido considerablemente en los últimos años. Pasó de 4,1 millones de hectáreas en 1975 a 11,4 millones de ha en el año 2010. Esta área fue implantada con distintos tipos de cultivos extensivos, tales como soja, maíz, sorgo, algodón, girasol, etc.

En maíz -el cultivo más importante en el último ciclo- la principal provincia productora en el 2013/2014 fue Santiago del Estero con 4,6 millones t, seguida por Chaco con 1 millones de t. En tercer lugar se posicionó Salta con 957.000 t de maíz y en el cuarto puesto se ubicó Tucumán con 410.000 t.

Uno de los mayores problemas que sufren los productores de ambas regiones -NOA y NEA- es la gran variabilidad que presentan los rindes -año tras año- debido a factores climáticos, a diferencia de lo que sucede en la fértil zona núcleo de producción argentina. El tipo de ambiente característico del norte genera grandes riesgos para los márgenes brutos del productor. En el caso del cultivo de soja, el NOA y el NEA obtienen habitualmente promedios que oscilan en el rango de 10 a 15 qq/ha en campañas con situaciones de sequía y llega a 25 qq/ha cuando llueve moderadamente. Su situación es totalmente diferente a la que se registra en la fértil zona núcleo de producción de nuestro país, la cual se encuentra cercana a las terminales portuarias de exportación del Gran Rosario y, por ende, está beneficiada con menores costos de transporte. La soja en la zona núcleo de producción en años secos rinde en promedio 25 qq/ha y con lluvias normales llega a los 35-40 qq/ha.

Detengámonos un momento a evaluar la situación productiva actual y los rindes de soja en la provincia de Chaco, analizando la información que brinda el Informe de Mercados Agropecuarios (IMA). El IMA realiza análisis de los principales mercados de productos agropecuarios para la provincia del Chaco en forma periódica, siendo elaborados por los equipos técnicos de la Bolsa de Comercio del Chaco y del Consejo Económico y Social de la provincia de Chaco (CONES). En gran medida, releva datos de entidades que participan de las cadenas productivas provinciales más relevantes.

El Informe IMA del 6 de julio último expresa que la campaña sojera chaqueña (2014/2015) puede darse por concluida, con poco más de 700.000 hectáreas y un rendimiento promedio estimado cercano a los 22 qq/ha.   Evaluemos la diferencia que existe entre este rinde promedio y el de la zona núcleo de producción. Según informes de GEA-Guía Estratégica para el Agro/BCR, el rinde promedio de soja 2014/2015 en la provincia de Santa Fe estaría en los 38,6 quintales por hectárea. En la provincia de Córdoba, el rinde promedio estaría en 31,5 qq/ha, mientas que en provincia de Buenos Aires se ubicaría en 29,3 qq/ha. Es evidente, y a pesar de que para el NOA y el NEA la campaña de este año fue buena, los rindes promedio no alcanzan los valores de la zona núcleo productiva argentina.

Este promedio de rendimientos en Chaco que señala el IMA, de aproximadamente 22 qq/ha, tiene notables contrastes según zonas. En áreas de muy alto rendimiento, como es el Oeste Chaqueño y más concretamente en los alrededores de Pampa del Infierno, hubo lotes de entre 35 y 40 qq/ha; y en zonas no tan alejadas, como Corzuela, Campo Largo o Avia Terai, los rindes no superaron los 12 qq/ha debido a las pocas precipitaciones y altas temperaturas del mes de marzo. Mientras que en el sudoeste chaqueño se encontraron rindes que promediaron 25 - 30 qq/ha para Charata y Pinedo; éstos fueron decreciendo hacia los departamentos Dos de Abril, Fontana y Fray Justo Santa María de Oro. Tengamos en cuenta que la campaña 2014/2015 ha sido calificada como de "buena producción" a nivel general por su nivel de rendimientos por parte del mismo IMA. Pero, como se puede advertir, hay una gran la variabilidad de rindes zonales aún en zonas muy cercanas, factor que agrega riesgo para el productor y amenaza la sustentabilidad de un negocio cuyos números se han ido ajustando con precios del grano en caída y costos en alza.

Veamos qué remarca el último informe oficial, es decir, el de Estimaciones Agrícolas del MINAGRI del pasado 2 de julio. Se dio por finalizada la cosecha de soja en el ámbito de la delegación chaqueña de Roque Sáenz Peña, exhibiendo un rinde promedio de 20,7 qq/ha. Los rindes promedios en Tucumán habrían sido de 21 qq/ha. El Ministerio también califica como buena, desde el punto de vista productivo, a la campaña 2014/2015, con un rendimiento por encima de los promedios de los últimos años. De todas maneras, también remarca que hubo zonas que se vieron muy afectadas por sequía hacia fines del verano y comienzos del otoño. Como vemos, los rindes obtenidos en el NOA/NEA según la información oficial están alejados de los logrados en la zona núcleo de producción.

El maíz en el NOA y NEA sufre la misma variabilidad en los rindes -año tras año- que la soja. Por ejemplo, una campaña de maíz con sequía en el NOA y NEA rinde en promedio 30 qq/ha y en un año con precipitaciones recurrentes el rinde promedio de maíz se duplica y pasa a ser 60 qq/ha. En la zona núcleo de producción el rinde de maíz en años secos promedia los 60 qq/ha y en años húmedos llega a 90 qq/ha. Recordemos que la zona núcleo para el maíz comprende: norte, oeste y centro de la provincia de Buenos Aires; sur de la provincia de Santa Fe; sur y este de la provincia de Córdoba).

El Informe del IMA del 6/7/2015 para la provincia de Chaco muestra que la campaña de maíz 2014/2015 ha sido buena. A prima facie, nadie puede asegurar que pueda llegar a repetirse en el 2015/2016. El IMA indica que, con un ritmo lento, la cosecha del cereal está reportando rindes con pisos de 70 qq/ha y proyecciones a 100 qq/ha en el oeste del Departamento Almirante Brown y valores superiores a los 60 qq/ha en buenos campos del sudoeste hacia Charata. Para la zona de Corzuela, Campo Largo y hacia el Este se señalan rendimientos entre 45 y 60 qq/ha, con algunos lotes más afectados. En la zona de Villa Ángela técnicos del INTA habría reportado lotes muy desiguales con bajos rendimientos estimados entre 25 y 30 qq/ha. Como podemos ver, en una buena campaña como fue la "2014/2015", las distintas zonas muestran rindes sumamente diferentes y variables. El riesgo productivo es alto en la zona.

Pero comparemos estos valores con los rindes promedios esperados para el maíz en las provincias de la zona núcleo. Según estimaciones de GEA-Guía Estratégica para el Agro, el rinde promedio en la provincia de Santa Fe para la campaña 2014/2015 que está finalizando sería de 92,6 quintales por hectárea, en la provincia de Córdoba de 82,7 qq/ha y en la provincia de Buenos Aires de 77,3 quintales por hectáreas. Cifras superiores a las registradas en el NOA y NEA.

Un interesante análisis realizado por el Ing. Cristian Russo, Jefe de Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario muestra los rindes promedios de las últimas cinco campañas en el NOA/NEA para maíz y soja (Cuadro N°2). Allí puede verse la fuerte caída en los rindes por factores climáticos que se registró en dos campañas sucesivas: la 2011/2012 y la 2012/2013. A pesar de la recuperación posterior en los dos ciclos siguientes (que nunca llegaron a igualar los excelentes niveles de rinde de la campaña 2010/2011), numerosos productores no pudieron superar el fuerte endeudamiento registrado en esos dos años y arrastran graves problemas de sustentabilidad.

Por último, un comentario sobre el cultivo de trigo en Chaco para la nueva campaña 2015/2016. Según indica el Informe IMA, debido a los bajos márgenes económicos y la incertidumbre en la comercialización del trigo, en Chaco se ha profundizado también la reducción del área del cereal, tal como se observa a nivel nacional. Con la ventana de siembra optima ya cerrada, no se reporta un área importante implantada. Técnicos del INTA del Departamento Almirante Brown señalan la existencia de unas 4.000 ha sembradas en ese territorio, en tanto que técnicos del INTA del Departamento Fernández indican que se encuentran emergidas aproximadamente 1.800 ha (1.000 ha en la zona de Villa Ángela y 800 ha en Coronel Du Graty). El informe expresa que en la zona de Charata hubo un repunte sobre el final del período de implantación, observándose lotes aislados sembrados. Pero expresa claramente que se trata de "planteos de baja productividad" que obedecen más a un comportamiento racional de control de malezas por el efecto cobertura que tiene durante el invierno que a una conducta orientada a desarrollar el potencial comercial del cultivo. Este cultivo - de baja presencia en el NOA/NEA- no consolida el área sembrada por una evidente falta de rentabilidad.

El último informe de Estimación Mensual Nacional de GEA - Guía Estratégica para el Agro comenta justamente, en relación al trigo en el NOA y NEA, que tomando el tándem que conforman las provincias de Chaco, Santiago del Estero, Salta y Tucumán se pasaría de las 445 mil ha cultivadas con trigo del año anterior a 220 mil ha en esta temporada (2015/2016). Esto implicaría una notable baja de un 50%. El informe indica que la situación económica, crítica en muchas regiones, ha relegado los planes de siembra con el cereal. Sólo en algunos sectores puntuales de Santiago del Estero con abundante provisión de agua, están aumentando los lotes de trigo reemplazando al próximo maíz en la rotación y como forma de competir con las malezas.

Por lo que nos comentan nuestros preocupados informantes de dicha zona, si no se adoptan urgentes medidas, el maíz y la soja van a seguir el mismo camino que el trigo en los próximos meses con fuertes reducciones en el área sembrada. Un panorama absolutamente desalentador.