El clima favorable para estimular el desarrollo del cultivo en Estados Unidos y la previsión de stocks más abultados a lo que se esperaba de acuerdo a lo dado a conocer en la semana por el USDA redundaron en una caída de los precios de la soja en el mercado externo, replicada en la plaza local.

El tan ansiado reporte mensual de estimaciones de oferta y demanda del Departamento de Agricultura norteamericano llegó el día miércoles, con la sorpresa de un nivel de stock final proyectado para la campaña 2014/15 superiores a lo que descontaba el mercado, tanto a nivel global como en EEUU.

En lo que respecta a la campaña actual, y atento a la escasa disponibilidad de poroto en Estados Unidos frente a una demanda tanto para procesamiento como para exportación que probó ser demasiado fuerte en lo que va de la campaña 2013/14, la generalidad de los operadores tenían el convencimiento que el USDA se vería compelido a practicar un recorte más agudo sobre los inventarios finales norteamericanos del que finalmente realizó.

De este modo, el gran volumen de soja industrializado en Norteamérica haría que se arrastren apenas 3,4 millones de toneladas al siguiente año comercial, cuando en promedio se descontaban 3,5 millones y en este marco, las importaciones serán cruciales para facilitar a las plantas estadounidenses el empalme de las cosechas. A nivel global, en cambio, el nivel de stock final de la campaña 2013/14 con 67,2 millones de toneladas ha quedado por encima de los 66,4 millones que esperaban ver los operadores y esta previsión limitó el efecto alcista de la fotografía norteamericana. En lo que hace a la producción sudamericana, el organismo ha dejado invariable los 54 millones de toneladas estimados para la cosecha argentina 2013/14, mientras que la brasileña resultaría de 87,5 millones de toneladas.

La principal estocada para los precios, sin embargo, provino de las previsiones para la cosecha nueva: Estados Unidos aumentaría en un 11% su producción sojera, mientras que a nivel global el salto sería del 6%. Sin embargo, el mayor carry in resultaría en una oferta total relativamente más holgada en relación a la demanda con lo que la relación stock consumo pasaría del 24,9% de la campaña 2013/14 a un 29,5% en la 2014/15.

Sumado a lo anterior, el buen desarrollo que viene demostrando el cultivo en Norteamérica va sustentando las previsiones de una cosecha récord y reforzando la presión bajista sobre los precios. De acuerdo a los reportes de avance de la campaña, el país del norte ya lleva sembrado el 87% del área de intención, por encima del 81% a la misma altura del año anterior, mientras que ha emergido el 71% de las plantas.

En cuanto a la situación local, el día martes se publicó el informe mensual de estimaciones de GEA con una visión más optimista en lo que respecta a la producción nacional. De acuerdo a las previsiones oficiales de la Bolsa de Comercio de Rosario, nuestro país obtendría 55,6 millones de toneladas en la campaña 2013/14 que, si bien se ubica por debajo de los 55,7 millones proyectados un mes atrás aún resultan muy superiores a las 48,3 millones de toneladas de la campaña anterior.

Ahora bien, al contrario de lo que viene sucediendo en Estados Unidos, las labores muestran una demora respecto a lo normal para esta semana del año, dado que las lluvias impiden avanzar con la trilla.   De este modo, se lleva cosechado el 87% del área con lo que el retraso en las labores acumula un 11% respecto a la campaña anterior.

Agravando el panorama, sólo en las últimas 48 horas localidades del   sur de Santa Fe y noreste de Buenos Aires, que ya mostraban dificultades por excesos hídricos, recibieron hasta 60 mm de lluvia. Con ello, esta zona del centro del país acumula en junio más de dos o hasta tres veces el volumen de precipitaciones normal de un mes, imposibilitando dar un cierre a lo que resta de la trilla.

En el marco de recuperación de la oferta, el precio Pizarra de la oleaginosa cayó casi 100 pesos por tonelada en la última semana, a $ 2.448/ton para las operaciones realizadas el día jueves. Respecto al nivel de actividad y de acuerdo a información oficial del Ministerio de Agricultura, pese al incremento del 15% en el volumen producido la cantidad de poroto vendido a principios de junio resulta un 8% inferior al registrado para la misma altura del año anterior con 21,2 millones de toneladas.

Bastante más de la mitad de la oferta disponible en Argentina, sumando lo que está siendo cosechado y el stock inicial, aún no tiene precio. Atento al panorama bajista planteado, esta situación enciende una luz de alerta ya que el complejo sojero, sector clave de la economía argentina, se encuentra en extremo expuesto a la variabilidad de los precios y, a semanas que desarrolle el mercado climático norteamericano, que ello sucederá es prácticamente lo único seguro.