Commodities

Un alivio para el trigo

Emilce Terré

Primera semana en alza para el trigo en la plaza doméstica y tercera consecutiva en el mercado externo de referencia. Finalmente, un poco de alivio para el golpeado cereal mientras avanza el desarrollo del cultivo en los suelos de nuestro país.

Esta semana también dejó, como saldo, nuevos acumulados de lluvias muy beneficiosas para la zona núcleo, donde el cereal crece en condiciones buenas a muy buenas, mas no así para el sudeste de Buenos Aires donde los excesos hídricos no llegan a drenarse.

En el área de seguimiento de GEA, la Guía Estratégica para el Agro de nuestra Bolsa, el trigo ya atraviesa su etapa crítica de desarrollo. La participación del cereal en condiciones buenas a muy buenas alcanza allí el 83% del total, afianzando las posibilidades de alcanzar productividades promedio en torno a 35 qq/ha.

Mientras tanto, sin novedades en cuanto al saldo exportable, en el segmento disponible este sector de la demanda repitió las ofertas de la semana anterior en el recinto mientras que la molinería se mostró dispuesta a convalidar mejoras en los precios. En este marco, el precio Estimativo de la Cámara Arbitral de Cereales rosarina cierra la semana a $ 1.200/ton, por encima de los $ 1.150/ton del viernes anterior.

En el mercado externo los futuros de trigo en Chicago cerraron la semana con una suba del 2,6%, mientras que el trigo duro de invierno negociado en Kansas, más comparable a la variedad argentina, logró su tercera semana consecutiva en alza. La suba estuvo determinada fundamentalmente por el repunte de la demanda externa y las compras de oportunidad, a lo que se le sumó el día de hoy el informe mensual de estimaciones de oferta y demanda del USDA, con un tinte claramente alcista para los precios.

En el mismo, si bien el USDA incrementó su estimación de producción estadounidense de trigo para la campaña 2014/15 de 55,2 a 55,4 millones de toneladas, esta suba se ve más que compensada por el aumento proyectado en la demanda que pasó de 56,9 a 58,3 millones de toneladas. A raíz de ello se revisó en alza el stock final proyectado de trigo para la campaña 2014/15 a 17,8 millones de toneladas, por debajo tanto de los 19 millones que el organismo estimaba el mes anterior como de los 19,2 millones que descontaba el mercado.

A nivel global, se repitió el patrón. El aumento proyectado de la oferta total resultó frugal (apenas 0,3 millones de toneladas), dado que la mayor producción prevista se compensa con menores stocks iniciales, mientras que la estimación de consumo mundial se aumentó en 4 millones de toneladas. Como resultado, el stock a nivel global quedó en 192,6 millones de toneladas, por debajo tanto de la estimación del mes anterior como de la expectativa del mercado, que en este caso coincidían en 196,4 millones de toneladas.

Para el caso argentino particularmente, el USDA recortó la previsión de cosecha 2014/15 a 12 millones de toneladas, por debajo de los 12,3 millones de la campaña anterior pero aún mayor a los 10,5 millones de toneladas que el organismo estimó para la campaña anterior.

En este marco, la suba de los inventarios en el mundo previstos para el final de la campaña 2014/15 resultan un 4% superiores a los que se contaban al cerrar el año comercial 2013/14, una suba relativamente moderada cuando se la compara con el 10% que subiría el stock final de maíz o el 36% que se descuenta para los inventarios sojeros.

Si bien considerando la fotografía global el ajustado balance de oferta y demanda que fuera moneda constante hasta hace dos campañas atrás ya no forma parte de la realidad actual, la suba de esta semana se ve con alivio en un mercado vapuleado por las expectativas comerciales y financieras. Esta oportunidad de cubrirse frente al nuevo panorama del mercado de commodities agrícolas será bien recibida para aquellos participantes de la cadena dispuestos a encauzar su estrategia comercial con el fin de adaptarla a esta situación.

Mientras tanto, el clima se convierte en un factor determinante del seguimiento del mercado a corto plazo a medida que el cereal atraviesa su etapa crítica de definición de rindes, considerando que a los excesos de humedad en algunos lotes se le suma la cercanía de las napas en otros. A nivel agregado, la comercialización está en gran medida signada por la virtual desaparición de la competencia entre compradores. Con el stock que mantienen las exportadoras y sin posibilidad de canalizarlo a ventas externas, hasta tanto no se tomen definiciones en este sentido difícilmente la escena nacional pueda verse notablemente alterada.