La producción de trigo 2023/24 se recuperaría pero dejaría sabor a poco. La molienda se mantendría estable, crecerían las exportaciones totales, y los puertos fluviales del Paraná recuperarían participación sobre el total embarcado.
Los despachos de granos, subproductos y aceites vegetales desde puertos argentinos sumaron 44,6 Mt en el acumulado anual a septiembre, un descenso interanual de 41%. Asia se mantiene como el principal destino de los embarques agroindustriales argentinos.
El trigo y la soja culminaron en terreno mixto, reaccionando ante las condiciones de sequía que se observan en el hemisferio Sur. Por su parte, la toma de ganancias por parte de los fondos presionaron la cotización del maíz a la baja.
Las reservas internacionales caen y la deuda comercial externa supera los 50.000 M de dólares. Lamentablemente, el ingreso neto de divisas del principal complejo exportador (Oleaginosos y Cereales) cae un 50% respecto al año pasado.
Pese a ser aún negativos, se descomprime el margen teórico de la industria impulsando ventas. En maíz, los negocios sumaron 1,3 Mt en apenas dos días, aunque por la falta de agua el área pendiente de siembra es la segunda más alta en los registros.