La semana comprendida entre el jueves 23 y el miércoles 29 de enero comienza con la presencia de una masa de aire muy caluroso y húmedo, donde se están generando chaparrones y tormentas de variada intensidad. Esto se verá potenciado por el avance de un sistema frontal frío por la zona central del país que provocará el desarrollo de lluvias y tormentas de moderada a fuerte intensidad. Los fenómenos más significativos se espera que se desarrollen durante la segunda mitad del jueves y primera parte del viernes, con importantes acumulados de lluvia, ráfagas de viento muy fuertes y no se descarta la caída de granizo de variado tamaño, incluso puede ser grande, aunque de manera puntual. Esta situación cambiará rápidamente, ya que a partir del mismo viernes avanzará una masa de aire con características muy diferentes, que provocará un significativo descenso de temperatura, rotación del viento al sector sur y aumento de la intensidad, incluso con ráfagas intensas. Esta situación se mantendrá hasta las primeras horas del sábado, luego, las condiciones lentamente comenzarán a restablecerse, ya que el viento comenzará a rotar al sector este y luego al noreste, favoreciendo el aumento paulatino de las marcas térmicas. Hay que destacar que la semana de pronóstico presentará temperaturas similares a los parámetros normales y no tan elevadas como lo que va del verano. Recién hacia el final del período, con el viento ya instalado del sector norte empezarán a aumentar las marcas térmicas y a incrementarse el contenido de humedad en las capas bajas de la atmósfera, por lo que las condiciones volverán a presentarse inestables, con la probabilidad de tormentas aisladas pero en el final del período de pronóstico.