El pronóstico para la semana que viene en la región núcleo:
Semana con buen tiempo
Estable, poco nuboso, y con baja humedad. El frío se hará sentir, pero los termómetros irán en ascenso.
El período de pronóstico comienza con condiciones de estabilidad, cielos despejados en toda la región GEA, especialmente durante la primera parte de los próximos siete días. Luego, el aumento de la temperatura y de la humedad en las capas bajas de la atmósfera irá fomentará la mayor cobertura nubosa.
Aun así, el no habrá lluvias. Si bien se presentará un momento de inestabilidad hacia el final del periodo analizado, no se espera que se produzcan precipitaciones.
Las temperaturas serán muy bajas en el comienzo de la semana, incluso con valores por debajo de los registros medios estacionales durante el jueves y viernes. Luego irán aumentando progresivamente hasta alcanzar registros superiores a los promedios históricos para el mes de agosto.
Durante la semana la circulación del viento presentará cambios. Entre el jueves y viernes prevalecerá del sector sur, manteniendo los bajos registros térmicos. Desde el fin de semana hacia el final del período de pronóstico se posicionará del norte, con moderada intensidad, potenciando el ascenso de las temperaturas.
Hacia el final del período, el avance de un nuevo sistema frontal frío provocará un importante incremento de nubes sobre la porción central del país y en particular sobre la región GEA.
La humedad en las capas bajas de la atmósfera comienza escasa pero tendrá importante aumento hacia la mitad de la próxima semana.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo:
Lluvias débiles y lloviznas casi todos los días
Las lluvias que se desarrollaron fueron muy débiles, pero muy recurrentes. Hubo sectores que acumularon más de 15 mm.
Clima muy húmedo, inestable, con lluvias y lloviznas intermitentes sobre la porción este de la región GEA y luego un importante descenso de las marcas térmicas caracterizaron la última semana.
Gran parte de la semana quedó a merced de la continua la presencia de lluvias débiles y lloviznas en toda la porción central del país. El noreste de Buenos Aires registró los acumulados más significativos, como en Junín, con 23 mm, o Chacabuco que le sigue con 21,3 mm a lo largo de la semana.
El resto presentó acumulados muy inferiores, los registros no superaron los 10 mm. El área cordobesa fue la que recibió los menores montos.
Las marcas térmicas también fueron protagonistas esta semana, especialmente por los bajos valores que dejaron las heladas sobre gran parte de la región GEA. Chacabuco se apunta la temperatura más baja con 2,7ºC bajo cero, seguida de General Pinto, con 2,5ºC bajo cero. Las temperaturas máximas presentaron marcas algo más elevadas que en las últimas semanas, sobre todo en la segunda mitad del periodo- Las marcas promedios oscilaron entre 18 y 20ºC. El valor más alto se midió en Colonia Almada, Córdoba, con un máximo de 20,9ºC.
El impacto de las persistentes lluvias y las bajas marcas térmicas sobre el sur de GEA acentuaron la diferencia entre el este y el oeste de la región. Comparado la situación actual con la semana previa, el sector sudeste de la zona GEA muestra un aumento de la humedad del suelo, incluso presentando algunos excesos puntuales. Sobre el oeste, en la provincia de Córdoba, las condiciones edáficas volvieron a mostrar un detrimento de las reservas hídricas. Para alcanzar un nivel óptimo de humedad del suelo en los próximos 15 días, se necesitarían acumulados de lluvia entre 60 y 80 mm en la provincia de Córdoba, alrededor de 20 mm en el centro de Santa Fe y ausencia de precipitaciones en el norte de Buenos Aires, para mantener las condiciones de humedad superficial en estado óptimo.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
'El pronóstico es favorable, pero el monitoreo es fundamental para enfrentar la mayor inestabilidad atmosférica'
José Luis Aiello, Dr. en Cs. Atmosféricas
La semana que dejamos atrás se caracterizó por presentar un alto porcentaje de horas con nubosidad. Sin embargo, y debido al tipo de nubes —no convectivas—, la oferta de agua fue pobre. De todas formas los niveles de humedad edáfica continúan adecuados para los cultivos implantados. Somos cautos en expresar que si bien las condiciones de gran escala, con un pronóstico de Niño de baja intensidad a mediados de primavera, son favorables a la producción agrícola fina/gruesa, debemos tener en cuenta el estado de variabilidad que presenta la atmósfera. Esto puede traducirse en pulsos anómalos, tanto secos o húmedos, y de ahí la relevancia del monitoreo diario que realiza la BCR a través del proyecto GEA.
