Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Semana con lluvias intermitentes

Semana con precipitaciones de dispar intensidad, intermitentes y aisladas. La tormentas de mayor intensidad y más generalizadas se esperan el lunes 25.

 

Durante el jueves se prevén algunos desarrollos aislados, de bajo acumulado sobre la región GEA. Esta situación se podría potenciar durante el viernes, también con desarrollos aislados. Los eventos previstos podrían ser fuertes, aunque puntuales. El sábado no se registrarán precipitaciones, pero rápidamente la situación cambia con el transcurso del domingo por el avance de un importante sistema de tormentas hacia la región central del país. Durante el lunes se prevén las precipitaciones más importantes. Habrá lluvias y tormentas de moderada a fuerte intensidad y de manera generalizada en gran parte de la región GEA. A partir del martes y hasta el final del período de pronóstico se espera que las condiciones se estabilicen, con un descenso de las marcas térmicas y una importante disminución de la humedad en las capas bajas de la atmósfera.

En el caso de las marcas térmicas, se espera una semana algo más estable, con valores superiores a los medios estacionales durante gran parte del período de pronóstico. Durante el próximo martes se prevé el ingreso de una masa de aire más fresco y seco, que provocará un descenso de la temperatura en toda la región.

La circulación del viento, en general, prevalecerá del sector norte, aportando temperaturas elevadas y un importante contenido de humedad en las capas bajas de la atmósfera. Durante la jornada del próximo martes se espera que el viento rote al sur, fomentando las condiciones de estabilidad sobre toda la región.

Se espera una semana con abundante nubosidad en toda la región y recién hacia el final del período de pronóstico el cielo se presentará despejado acompañando las condiciones de tiempo estable.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Córdoba recibió los mayores milimetrajes

Acumuló entre 20 y 30 mm. Santa Fe se mantuvo con un promedio de 5 a 25 mm y Buenos Aires acumuló entre 5 y 10 mm.

Los mayores registros fueron los de las localidades de Canals, con un total de 34,2 mm, seguido de Bigand, con 32,2 mm.

En cuanto a las marcas térmicas, los registros máximos se ubicaron entre 34 y 36ºC, superando a los de la semana pasada y por lejos a los promedios normales para el mes en curso. Las temperaturas más elevadas se concentraron sobre Noetinger y Hernando, que registraron 38,7ºC y 38,4ºC respectivamente. Las marcas mínimas se presentaron dentro de los niveles medios estacionales, ya que los valores oscilaron entre 14 y 16ºC. También superaron los registrados de la semana anterior. El valor más bajo en la región fue de 13,4ºC y se midió en Junín.

Las buenas condiciones de humedad edáfica que se observaban sobre Buenos Aires se han deteriorado debido a las escasas lluvias y las elevadas temperaturas. Y las lluvias registradas sobre Santa Fe y Córdoba no fueron suficientes para mejorar el estado de las reservas.

Para los próximos 15 días sobre el norte de Buenos Aires se necesitan lluvias con registros entre 60 y 80 mm, sobre Santa Fe entre 100 y 130 mm y en la provincia de Córdoba, entre 140 y 180 mm para que las condiciones de humedad sean óptimas en toda la región.

 

 

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Final de noviembre: este argentino con mayores chances de precipitaciones generosas

José Luis Aiello, Dr. en Cs. Atmosféricas

Durante la primera quincena de noviembre las precipitaciones han mejorado sobre la franja oeste. Pero los acumulados han sido insuficientes en el norte del país y de la región pampeana que arrastra la mayor falta de agua.

                                  

Las lluvias han quedado por debajo de los valores estadísticos en Chaco, Santiago del Estero, norte de Santa Fe, gran parte de Buenos Aires (salvo algunos sectores del sudeste), La Pampa y sudoeste de Córdoba. Estas regiones no vienen de un octubre demasiado generoso y en esta época del año la demanda atmosférica se agudiza, deteriorando más rápido las reservas, aun sin considerar el requerimiento de los cultivos. Por ello, las precipitaciones moderadas no alcanzan para mejorar la humedad de los suelos. El escenario no es crítico pero si ajusta con mucha presión el cierre de noviembre.

Hay una gran ansiedad en la espera del desarrollo de lluvias de los próximos días. Para volver a contar con niveles adecuados de reservas, las precipitaciones necesarias en las áreas más comprometidas superan los 120 mm para la segunda quincena de noviembre. Los cultivos pueden reaccionar favorablemente con menores acumulados, aun así este nivel deficitario es un claro indicador de las condiciones en que los cultivos están transitando esta altura del año.

La mitad de la primavera quedó atrás y el patrón pluvial sobre la zona agrícola sigue sin cumplir con las estadísticas.

Los pronósticos indican que las condiciones de estabilidad de la atmósfera empiezan a ceder. Un mayor caudal de agua puede estar en camino sobre el final de noviembre. A pesar de esto tal vez no alcancen para satisfacer los montos necesarios para optimizar las reservas hídricas, pero habrá mejoras generalizadas en gran parte de la región pampeana.

Sin el aporte de forzantes de escala global, los protagonistas de esta campaña serán los eventos precipitantes de escala regional. Por lo tanto, la siembra gruesa tendrá que transitarse con lluvias dentro de las medias estacionales y reservas que se mantendrán regulares. Las precipitaciones pueden mejorar ocasionalmente las provisiones hídricas de los suelos, pero sin que se generalicen zonas con sobrantes significativos.

Como ya ha ocurrido, pueden darse situaciones en áreas reducidas por eventos puntuales. Las regiones del este argentino tienen las mayores chances de recibir un aporte más generoso de precipitaciones de aquí al final de noviembre.