Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Regresa el buen tiempo, se alejan las lluvias.

Desde el jueves 28 de julio y el miércoles 3 de agosto se presentarán  condiciones de tiempo estable en toda la región GEA y en gran parte del país.

Solo durante el día jueves  podrían presentarse algunas lluvias y tormentas con acumulados escasos y puntuales. El resto de la semana mantendrá características de tiempo totalmente estable.

Las temperaturas serán acordes a la época del año por el ingreso de una masa de aire frío y seco que volverá a generar condiciones de estabilidad sobre la porción central del país y un marcado descenso térmico, con el desarrollo de algunas heladas débiles a moderadas. Los valores mínimos esperados no serán tan rigurosos como en semanas previas, sino dentro de los niveles normales para el mes de julio. Las temperaturas más bajas se registrarán durante el viernes y sábado pero, a medida que avancen los días, se producirá un progresivo ascenso térmico.

La nubosidad se mantendrá elevada durante el jueves 28, acompañando las condiciones de inestabilidad, luego el cielo permanecerá mayormente despejado.

La circulación del viento se iniciará del sector sur con moderada intensidad pero con la presencia de algunas ráfagas moderadas a fuertes, luego irá perdiendo fuerza y rotará al sector norte o noreste, proporcionando un paulatino ascenso térmico a toda la región GEA.

La humedad presentará un cambio importante ya que hasta el jueves inclusive se mantendrá el alto contenido de humedad en las capas bajas de la atmósfera pero, a partir del viernes, con el ingreso de la nueva masa de aire frío y seco, se producirá una fuerte disminución favoreciendo la presencia de condiciones de tiempo totalmente estables en la región.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lloviznas aisladas que no son suficientes

La semana comprendida entre el jueves 21 y el miércoles 27 de julio se registraron algunas precipitaciones en la región GEA, especialmente sobre la provincia de Buenos Aires.

Los acumulados más significativos se midieron sobre el norte de Buenos Aires, y particularmente en la localidad de Villegas, con un total de 12,2 mm. También se destacan Pergamino y General Pinto, con un valor semanal de 9,2 mm.

Las temperaturas se ubicaron por encima de los promedios para la época del año y muy por encima de los que se venían registrando en las últimas semanas. Los valores máximos se mantuvieron superiores a los del periodo anterior, entre 24ºC y 29ºC. El registro más elevado fue el medido en la localidad de Irigoyen, provincia de Santa Fe, con 31,5ºC.

Las temperaturas mínimas fueron normales para la época del año pero superiores a la semana pasada, con marcas que oscilaron entre 2ºC y 5ºC. El dato más destacado fue el de la localidad de General Pinto, en la provincia de Buenos Aires, con 0ºC.

Con estas condiciones, aun a pesar de las lluvias registradas, se sigue produciendo un progresivo deterioro de la humedad edáfica en toda la región GEA. El área con reservas regulares sigue perdiendo terreno y sólo quedó acotado el norte de Buenos Aires, en un área muy pequeña, aunque se reforzó con las últimas lluvias recibidas. Predominan las zonas con reservas escasas en el resto del norte de Buenos Aires y en toda la provincia de Santa Fe, mientras que sobre casi toda la provincia de Córdoba se observan condiciones de sequía.

Para los próximos quince días se mantiene la necesidad de lluvias muy abundantes para la época del año en Córdoba, con promedios entre 100 y 120 mm para lograr condiciones óptimas en el perfil del suelo. Mientras que en el resto de GEA los acumulados necesarios se mantienen como la semana pasada entre 60 y 80 mm, valores que estadísticamente en esta época del año son muy difíciles de conseguir.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

 

Se recomponen las reservas de agua en  territorio bonaerense

Finalmente la última semana de julio recompuso el régimen pluvial sobre la provincia de Buenos Aires mejorando, de manera bastante generalizada, las reservas de agua en el suelo de la provincia.

El desarrollo de buenas lluvias revirtió una situación poco común como era la merma invernal de precipitaciones sobre la franja sudeste de la región pampeana.

Normalmente, durante el trimestre frío de Argentina, las precipitaciones disminuyen sobre el oeste mediterráneo pero mantienen una aceptable presencia sobre el este, y fundamentalmente sobre el centro este bonaerense, compensando los malos rendimientos de la producción granaria a nivel país cuando la sequía se afianza sobre el centro de la zona núcleo. Eso no ocurrió durante el primer tercio del invierno 2022, las precipitaciones extendieron su déficit hacia el territorio bonaerense disminuyendo drásticamente la humedad en los perfiles y aumentando la probabilidad de una creciente pérdida de área sembrada.

Hasta la semana pasada ese era el escenario más probable. Las condiciones hídricas en la mayor parte de Buenos Aires mostraban reservas regulares o sequía, acoplándose al prolongado déficit de agua que mantienen hace meses Córdoba y Santa Fe, completando un panorama adverso que no ocurría desde el año 2009.

En los últimos siete días la circulación tropical provocó el posicionamiento de aire más cálido y húmedo sobre la región pampeana que comenzó provocando algunas lloviznas y lluvias aisladas que, a partir del día 26, se transformaron en chaparrones y tormentas bastantes generalizadas sobre la provincia de Buenos Aires.

El alto contenido de humedad en la atmósfera fue muy bien capitalizado por el contraste entre las masas de aire permitiendo el desarrollo de sistemas precipitantes de volumen muy significativo que, en algunos casos, estuvieron muy por encima de los valores medios mensuales.

Los acumulados bonaerenses se ubicaron entre 15 y 40 milímetros con algunos valores muy atípicos para la época como los de Saladillo, donde se registraron 60 milímetros, y Las Flores donde se superaron los 100 milímetros en pocas horas.

Lamentablemente estas buenas precipitaciones no se extendieron hacia la zona núcleo, donde las Provincias de Córdoba y Santa Fe mantuvieron la ausencia de lluvias más allá de una continuidad de días grises y húmedos con leves lloviznas, que eventualmente pudieron transformarse en algún milímetro aislado.

Sin lugar a dudas el cambio de tendencia sobre el territorio bonaerense es una muy buena noticia para la evolución de la campaña a nivel nacional pero, más allá de eso, en la mayor parte de la región pampeana el mes de julio mantuvo la tendencia negativa que sostuvo el otoño y la primera parte del invierno.

Por el momento los pronósticos de corto plazo no muestran cambios de relevancia en la oferta de agua al inicio de agosto. Habrá que esperar el avance del nuevo mes para ver si otro ingreso de aire cálido y húmedo se extiende un poco más hacia el centro del país permitiendo alguna recuperación del nivel de lluvias sobre el centro de la región núcleo equivalente al que tuvo Buenos Aires.