Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Lunes 19: probabilidad de lluvias

El lunes por la tarde se espera el arribo de un sistema frontal frio que provocará un leve aumento de la probabilidad de lluvias y chaparrones, intermitentes y aislados, principalmente en el centro de la zona GEA.

La semana comprendida entre el jueves 15 y el miércoles 21 de junio comienza con ausencia de precipitaciones que perdurará hasta la tarde del lunes 19 de junio, momento en el cual se espera el arribo de un sistema frontal frio débil que provocará un leve aumento de la probabilidad de lluvias y chaparrones, intermitentes y aislados, principalmente en el centro de la zona GEA. La inestabilidad se mantendrá hasta mañana del martes 20 y luego las condiciones meteorológicas tienden a mejorar.

 En el inicio de la semana de pronóstico persiste la influencia de una masa de aire polar que se irá modificando con el correr de los días. Si bien inicialmente continuarán las bajas temperaturas, éstas irán aumentando paulatinamente hasta el domingo 18, cuando se espera un nuevo descenso térmico. Los registros máximos alcanzarán los 18 a 20°C y luego descenderán a valores entre 10 y 12°C. Las temperaturas mínimas seguirán la misma evolución, inicialmente permanecerán por debajo del punto de congelación, principalmente en Córdoba y en  el sur del área GEA, favoreciendo la formación de heladas. Los valores esperados oscilarán entre  -1 y -3°C, pudiendo alcanzar los -5°C en la provincia de Córdoba. Los valores tienden a ascender a partir del lunes 19, manteniéndose por encima de los 0°C en el área GEA hasta el fin del periodo de pronóstico.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Sin lluvias sobre GEA

La semana comprendida entre el jueves 8 y el miércoles 14 de junio no se registraron precipitaciones en el área GEA.

Los primeros días de este periodo las temperaturas se mantuvieron por encima de los valores normales estacionales principalmente en el noroeste del área GEA, donde los valores oscilaron entre 25 y 28°C. El valor más elevado, 27,9°C, se registró en Clason, en Santa Fe. A partir del fin de semana los registros presentaron un fuerte descenso, fundamentalmente las temperaturas mínimas que mantuvieron un gradiente descendente este/oeste. En oeste del área GEA se registraron las marcas térmicas más bajas, con valores entre -7 y -4°C, mientras que en las zonas centro y este los registros variaron entre -3 y 0°C. El valor mínimo extremo fue de -6.6°C en Hernando, Córdoba.

Con este panorama, y debido a la ausencia de precipitaciones por segunda semana consecutiva, se produjo una leve pérdida de agua provocando que la humedad del suelo se ubique entre adecuada y óptima en el este del área GEA. Las reservas de agua decrecen hacia el oeste y las condiciones son escasas en el centro y oeste del área GEA.

Debido a estas condiciones, en el oeste de la zona GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados entre 20 y 80 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas en el suelo, mientras que en el sector este no es necesaria la presencia de precipitaciones.  

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Aun con el Niño establecido, no mejora la provisión de agua en la región

La primera quincena de junio culmina con ausencia total de precipitaciones sobre la zona núcleo. Solo algunas tormentas débiles, sobre el sudeste bonaerense, desafiaron las condiciones de tiempo estable y sin lluvias que predominaron sobre la mayor parte de la región pampeana en los últimos quince días.

Luego de las buenas lluvias de fines de mayo, y con el pronóstico de una temprana transición a condiciones del Pacifico Ecuatorial Central congruentes con un evento Niño, todas las expectativas estaban puestas en un comportamiento pluvial por encima de las medias estadísticas hacia el final del otoño que recompusiera los perfiles a tiempo para la fina.

Según el último informe de la NOAA ya está formalmente establecido el inicio de un evento Niño. La temperatura del Pacifico actualmente se encuentra casi 1ºC por encima de la temperatura normal, lo que indica claramente la presencia de un Niño que, según las proyecciones, se irá intensificando con el transcurso de los meses.

Aun presente este forzante no ha ejercido, hasta ahora, ningún efecto positivo que potenciara el ingreso de humedad al centro de la región pampeana revirtiendo los efectos adversos de la prolongada sequía.

Para tratar de entender, porqué con un Pacifico favorable no mejora la provisión de agua, es necesario mencionar algunas condiciones desfavorables que no se complementan con el aumento de temperatura en el océano.

Lo primero a destacar es que la circulación atmosférica todavía no se está acoplando con el aumento de la temperatura superficial del mar y por lo tanto no responde a las condiciones Niño de manera suficiente para aumentar el aporte de humedad desde el oeste hacia la cuenca del Plata.        

Por otro lado, el Atlántico presenta una importante anomalía positiva de su temperatura superficial. Pero el anticiclón semipermanente (o de Santa Elena) se encuentra posicionado muy al este, provocando una diferencia de presión que aleja de las costas argentinas cualquier aporte de aire más cálido y húmedo. El resultado es una mayor facilidad para la circulación de aire muy frío y seco desde la Patagonia hacia el norte del país. Esto disminuye fuertemente las temperaturas y además se contrapone al ingreso de humedad, que pudiera capitalizarse en lluvia, desde el sur de Brasil hacia el centro del país.

Considerando la totalidad de las variables mencionadas, y el comportamiento  de las precipitaciones en junio, lo más probable es que la región pampeana deba atravesar el invierno con una provisión de agua ajustada a los valores normales históricos.

Con la dispar distribución que presentan actualmente las reservas de agua esto no sería demasiado grave para la franja este del país, pero sí parece preocupante para los agobiados sectores del oeste.