Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Probabilidad lluvias desde el jueves al lunes con mejoras temporarias

El periodo comprendido entre el jueves 11 y el miércoles 17 de enero comienza con condiciones inestables que favorecen la presencia de chaparrones y tormentas aisladas principalmente en la tarde/noche del jueves 11, en el oeste de la zona GEA. La inestabilidad se mantendrá, con mejoramientos temporarios, durante el viernes 12 y no se descarta alguna tormenta localmente intensa en el centro/oeste del área GEA. A partir del día sábado las condiciones meteorológicas mejorarán hasta la madrugada del lunes 15, cuando un sistema frontal frío se estará desplazando por la provincia de Buenos Aires provocando precipitaciones generalizadas, en forma de lluvias y tormentas aisladas. Las condiciones de estabilidad regresarán de sur a norte durante el martes 16 de enero.

Las temperaturas máximas se presentarán en ascenso, llegando a los valores más elevados el domingo 14. Los registros más altos, entre 34 y 36°C, se medirán  en el norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe. Con posterioridad al pasaje del sistema frontal frío las máximas tienden a disminuir, variando entre los 27 y 30°C hacia el fin del periodo de pronóstico.

Las temperaturas mínimas seguirán la misma tendencia en ascenso con el correr de los días, alcanzando valores entre 19 y 23°C en forma generalizada el domingo 14 de enero. Luego de la irrupción de la masa de aire frío al área GEA se espera un descenso térmico provocando que los valores más bajos del periodo de pronóstico, entre 16 y 19°C, se alcancen durante el miércoles 17 de enero.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Lluvias con mejores volúmenes sobre Córdoba y Santa Fe

La semana comprendida entre el jueves 4 y el miércoles 10 de enero se registraron precipitaciones en toda la zona GEA, principalmente en Córdoba y este de  Santa Fe. Los montos fueron dispares, ya que en el sector este los acumulados estuvieron por debajo de los 15 a 20 mm, mientras que en el centro/oeste oscilaron entre los 30 y 80 mm. El registro máximo del periodo, 81mm, se midió en la localidad de Colonia Almada, Córdoba.

Las temperaturas máximas fueron elevadas, y los valores más altos se registraron en el centro de la zona GEA, donde variaron de 36 a 38°C. En el sector sudeste las marcas térmicas rondaron los 31 a 34°C. El valor más alto, 37,1°C, se midió en la localidad de Chovet, en Santa Fe. Las temperaturas mínimas tuvieron un gradiente sur/norte. Los valores más altos, entre 16 y 19°C, se registraron en el norte de la zona GEA, mientras que los valores más bajos, de 12 a 15°C, en el sector sur, más precisamente en el sudeste. La marca más baja del periodo, 12,4°C, se midió en la localidad de Chacabuco, Buenos Aires.

Con este panorama, y en función de las precipitaciones recibidas, las reservas de agua en el suelo mejoraron en el noroeste de la zona GEA, pasando a niveles entre escasos y regulares. En el noreste las condiciones de humedad se redujeron levemente, ya que se encuentran de regular a adecuadas, mientras que en el resto de la región la humedad edáfica se mantiene entre regular y escasa.

Con estas condiciones hídricas en el noroeste de la zona GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados entre 80 y 130 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas, mientras que en el resto del área GEA los valores se reducen a montos entre 60 y 120 mm.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Lluvias recurrentes pero heterogéneas: “hay sectores que acumularon más de 100 mm en las ultimas 24 hs”

La primera década de enero mostró una recurrencia de eventos pluviales muy similar a la que caracterizó al último trimestre del 2023.

El fenómeno Niño se encuentra plenamente acoplado y muy consolidado ejerciendo toda su influencia sobre la carga de humedad atmosférica de casi todo el país. Al mismo tiempo se ha mantenido una persistente y reiterada circulación de sistemas frontales de aire frío poco común promediando el semestre cálido. La conjunción de estas dos condiciones le está aportando al primer mes del año una alta frecuencia de eventos pluviales aunque, por el momento, sin una distribución geográfica homogénea de los acumulados.

Las lluvias están mostrando un comportamiento intempestivo y violento en regiones acotadas, con precipitaciones muy intensas en cortos periodos de tiempo acompañados de fuertes ráfagas de viento y granizo.

En los últimos siete días el agua no llegó a todas las zonas de igual manera, y en esa distribución errática San Luis, el centro/oeste y norte Cordobés, el norte Santafecino y la provincia de Corrientes recibieron los volúmenes más importantes, de manera reiterada y en poco tiempo. El sector mencionado  de Córdoba acumuló entre 50 y 120 milímetros, el norte de Santa Fe entre 120 y 340 milímetros y Corrientes entre 150 y 360 milímetros. Todos valores que contrastan fuertemente con los 10 a 40 milímetros que se totalizaron en la zona núcleo, el centro de Buenos Aires y Entre Ríos.

Las lluvias mantienen su presencia en forma casi cotidiana desde que se inició el año, y eso se nota en la recuperación que muestran las reservas de agua en el suelo, pero la dispar distribución de las mismas no es un hecho menor. Dentro de las regiones de producción agrícola del país hay ganadores y perdedores. Conviven sectores, como la zona núcleo y el sur de Entre Ríos, donde la disponibilidad de agua es la justa, con otros como Corrientes, el extremo norte de la región pampeana o el sudeste bonaerense donde el nivel de los perfiles presenta importantes excesos. Muchas localidades sumaron 100 milímetros o más en menos de veinticuatro horas, con tormentas indicativas de tiempo severo que generaron anegamientos, problemas de circulación en caminos rurales y, obviamente, daños irreversibles en los cultivos. Un contraste enorme con provincias como Chaco y Formosa donde las lluvias estuvieron prácticamente ausentes.

Los pronósticos de escala global coinciden en que el fenómeno Niño seguirá instalado. El agua cálida predomina en la superficie del Pacifico Ecuatorial Central y los modelos mantienen, con alto grado de probabilidad, la permanencia del fenómeno hasta el mes de abril, lo que prácticamente garantiza una influencia positiva sobre las lluvias para lo que queda de la campaña.

A escala regional los pronósticos de corto plazo muestran continuidad de las precipitaciones hasta el comienzo de la segunda quincena del mes. En líneas generales todo indica que las precipitaciones repetirán la secuencia de la semana anterior, con lluvias moderadas o lloviznas sobre la franja central y tormentas más significativas, dispersas y heterogéneas en sectores puntuales. Aunque, según las proyecciones de los modelos, en esta ocasión los eventos no parecen perfilarse tan severos como los anteriores.