Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Probabilidad de lluvias durante el jueves, viernes y lunes

El periodo comprendido entre el jueves 22 y el miércoles 28 de febrero comienza inestable, con aumento de la probabilidad de ocurrencia de chaparrones y tormentas durante el jueves 22, inicialmente en el sudoeste de la zona GEA pero que, con el correr de las horas, se extenderán al resto del área de interés.

Se espera que las condiciones meteorológicas mejoren, de sur a norte, entre la noche del jueves y la madrugada del viernes 23 de febrero y continúen estables hasta las primeras horas del lunes 26, cuando retorna la probabilidad de precipitaciones sobre el oeste regional que se irán desplegando por el resto del área durante el mismo día lunes.

Las lluvias y tormentas se mantendrán hasta el martes 27 cuando las condiciones del tiempo mejorarán y persistirán de la misma manera hasta el final del periodo de pronóstico.

Las temperaturas descenderán a partir del viernes 23, rondando de 24 a 26° hasta el domingo 25. Se espera que los valores más bajos de temperatura máxima, entre los 19 y 22°C, se alcancen el lunes 26.

Las temperaturas mínimas tendrán el mismo comportamiento que las máximas, ya que descenderán con el correr de los días alcanzando los valores mas bajos, entre 14 y 16°C, el día domingo 25. Luego comenzarán ascender pudiendo llegar de 17 a 20°C en el comienzo del próximo periodo de análisis.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Semana sin lluvias y con retracción de reservas

La semana comprendida entre el jueves 15 y el miércoles 21 de febrero no se registraron precipitaciones en la zona GEA.

Las temperaturas máximas oscilaron entre los 32 y 35°, con núcleos de valores máximos en Santa Fe, sudeste de Córdoba y oeste de Buenos Aires. El valor más alto, 35,1°C, se midió en la localidad de Godeken, en Santa Fe. 

Las temperaturas mínimas rondaron los 11 a 15°C, con una distribución tal que los valores mínimos se localizan en una franja que abarca el centro de Córdoba, sur de Santa Fe y Buenos Aires, mientras que los valores más altos se ubican en la porción noroeste de la zona GEA. La marca más baja del periodo, 11,4°C, se midió en la localidad de Junín, Buenos Aires.

Con este panorama, las reservas de agua en el suelo disminuyeron respecto a la semana pasada. Las mismas son entre regulares y adecuadas en gran parte de la zona GEA, con un sector de escases en el noreste de Buenos Aires.

Con las actuales condiciones hídricas en una zona muy reducida del noroeste del área GEA se requieren, en los próximos quince días, acumulados entre 60 y 90 mm para alcanzar el estado óptimo de las reservas. En la región central los valores oscilan entre los 20 a 60 mm y en el este de Buenos Aires y sur de Santa Fe se necesitan entre 80 y 100 mm.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Semana sin lluvias y con alivio térmico

En los últimos siete días las lluvias se han mantenido ausentes prácticamente en todo el territorio nacional.

En la región pampeana el predominio del tiempo estable solo fue alterado por algunas lloviznas débiles y aisladas sobre la costa atlántica y en el extremo noroeste de Córdoba, en ambos casos con acumulados por debajo de los cinco milímetros.

Aun con esta retracción de las precipitaciones, el cambio de circulación que provocaron las lluvias de la semana anterior, se mantuvo permitiendo un significativo alivio térmico y una modificación positiva de las condiciones ambientales.

El predominio de vientos del sector sudeste se constituyó en un aporte fundamental para mantener las temperaturas fuera del rango extremo. Los valores máximos fueron coincidentes con las horas de máxima insolación diaria, y siempre dentro de los valores normales estacionales. Esta dinámica atmosférica posibilitó la recurrencia de noches frescas y un alto contenido de rocío nocturno.

Las reservas de agua en el suelo, que habían experimentado una fuerte recomposición la semana pasada, sufrieron una retracción aunque, en el contexto descripto, mucho menor que la esperada tras siete días sin lluvias en pleno verano. Es claro que aquellos sectores menos beneficiados por las precipitaciones promediando febrero, como el noreste bonaerense donde el acopio de agua no ha sido suficiente, presentan una condición menos favorable en un escenario de cultivos con alta demanda hídrica, pero con temperaturas más hostiles el panorama sería mucho peor.

Las lluvias que recompusieron el nivel de los perfiles en la mayor parte de la región pampeana alcanzaron o superaron los valores medios mensuales, pero su distribución temporal seguramente no fue la más eficiente en cuanto al aprovechamiento del agua en beneficio de los cultivos implantados.

Según los modelos, el periodo de estabilidad que transitamos, luego del cambio de masa de aire, se verá interrumpido en los próximos días, y probablemente cerraremos febrero con un ambiente más húmedo.

Los pronósticos indican la presencia de lluvias moderadas en el ingreso al fin de semana y algunas tormentas más significativas en el comienzo de la próxima, casi culminando el mes.